Poemas :  P.L.A.N.T.A.D.A.

PLANTADA

En esa habitación
tan desnuda
estaba ella
sin la cama
sin la silla
en el piso
en las paredes
grandes sombras
indiscretas con la vela
la ventana muy alta solo
viendo con el cristal opaca
sus alas como ramas secas
impacientes a veces no siempre
escondía la noche hasta la mañana
ahora mariposa
mañana palomilla
menos el gris que cambiaba seguido
por el azul verdoso brutalmente ligero
en el techo manchado.


Recuerdo al ruido estremecerse frío.
Desgranándose atrevido del silencio.
En el patio el árbol esperaba quieto,
su vuelo en las hojas el aire helado.
Inmóvil desea el agua la raíz del cielo.
Del momento que desata los siguientes,
sueños de otros sueños en fragmentos.
¡Que duermen en el fondo durmiendo!.
Al despertarse,
flor no era un insecto, ni árbol, ni nada,
que no estuviera bajo sus dulces pies,
que nadie le veía todos le decían.
¡Flor, flor!. Ese era su nombre.
Desde que el colibrí huyó y la dejó.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Insolación...
INSOLACIÓN...

Por allá camino cerca encontré
el sol
solo me dijo
poco menos que luz de la divina consciencia
poco más que luz de la vida circular
poco
menos que riberas. Dices, del mar solar,
somos. Desolados,
asoleadoramente ensombrecidos.
¡OH, insolación!.

Es...
En unos, las cruces, lirios.
En que otros las llamas danzan.
Cenizo el[polvo.
Los pendones de cenizas.
Ciertas donde nacimos.
Inciertas donde morimos.

Pues.
En clara aurora la cara enflora.
Encarecida aún la misma muerte.
Compañera cercana.
La cruz.
Solar. Del suelo suela sola.
El
Premio a la tierra es.
Me dice el calor frío.

En los años que nos viven,
las sonrisas que nos quitan,
los abusos que nos dominan,
al filo enarenado.
¡Escudando!. Y escuchando,
andares y caminares.

El hemático dislate.
Desmemoriado desdecirse.
La menta y saborea.
El engaño
Agrio
El rebaño
Ante la mesa inerme.
Ausente.
La silla del ayer llena.
¡Cada techo entre mil lechos!.

Des
Habitados. Caminos. Alimentos del vacío
Sin un después.
Sin un más nunca.
Sin ser ya nada en cada ahora.
Los años nos mueren extraños,
los retoños desenraizados,
bajo los cielos inundados,
inundados, inundados.
De
Las
Ausencias al amparo.
Perenne aridez del nuevo suelo.
Solo insooolación.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta