Poemas :  Oitavo sentido
Nas zonas erógenas
dos meus sentidos,
meus nervos sensitivos
causam-me um clímax irreal...

Às vezes eu entro
num êxtase mental
e tenho sensações emocionais,
casuais
sensuais
e outros “ais”
dos sexuais.

Gozo, em plena madrugada
com o bafo frio do orvalho
em meu corpo...
Gozo, em plena praia,
com os “chuás” das ondas
na areia...

E assim, vou gozando:
emocionalmente
casualmente
sensualmente
e muitas outras mentes
dos sexualmente aptos
a gozarem esta vida.

A.J. Cardiais
26.03.1982
Poeta

Poemas de amor :  Sobrevoando sentimentos
Sobrevoando sentimentos
Sem interesses,
amaremos nossos corpos
e uniremos
nossos desejos abrasados.

Deitaremos na linha
do horizonte aveludado,
para ver e sentir o ocaso.

Sumindo o som da nossa voz
num rouco sussurro,
para não acordar
o amor recém nascido
que agora dorme,
embalado pelas ondas prazerosas
dos nossos sentimentos...

E até lá...
Amém, amor.

A.J. Cardiais
28.01.1982
imagem: google
Poeta

Poemas :  Vagar, Vagar - I
Vagar, Vagar - I
Vou falar de coisas amenas.
Deixar o peso e a podridão
da política de lado.
Vou falar deste sol frio
e que agora senti um arrepio.

Falar dos meus olhos,
que vagam como ondas
procurando algo
que me responda
em poesia.

Falar deste dia.
Maravilhoso dia...
Não está como eu gostaria,
e nunca vai estar.
A gente só sabe reclamar.

Falar do sol batendo
nas casas,
e elas apanhando
caladas,
como que escravizadas...

Estou adorando vagar...
Esta falta de
responsabilidade,
é um bom lugar.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas :  Cantos escolares. Los niños mártires de Chapultepec
?Como renuevos cuyos aliños
un cierzo helado destruye en flor
así cayeron los héroes niños
ante las balas del invasor.

?Fugaz como un sueño, el plazo
fue, de su infancia ideal;
mas los durmió en su regazo
la Gloria, madre inmortal.

Pronto la patria querida
sus vidas necesitó,
y uno tras otro la vida
sonriendo le entregó.

En la risueña colina
del Bosque, uno de otro en pos
cayeron, con la divina
majestad de un joven dios.

¿Quién, después que de tan pía
oblación contar oyó,
a la Patria negaría
la sangre que ella le dio?

Niñez que hallaste un calvario
de la vida en el albor:
que te sirva de sudario
la bandera tricolor.

Y que canten tus hazañas
cielo y tierra sin cesar,
el cóndor de las montañas
y las ondas de la mar...
Poeta

Poemas :  ONDAS MUERTAS
En la sombra debajo de tierra,
donde nunca llegó la mirada,
se deslizan en curso infinito
silenciosas corrientes de agua.
Las primeras, al fin, sorprendidas,
por el hierro que rocas taladra,
en inmenso penacho de espumas
hervorosas y límpidas saltan.
Mas las otras, en densa tiniebla,
retorciéndose siempre resbalan,
sin hallar la salida que buscan,
a perpetuo correr condenadas.

A la mar se encaminan los ríos,
y en su espejo movible de plata,
van copiando los astros del cielo
o los pálidos tintes del alba:
ellos tienen cendales de flores,
en su seno las ninfas se bañan,
fecundizan los fértiles valles,
y sus ondas son de agua que canta.

En la fuente de mármoles níveos,
juguetona y traviesa es el agua,
como niña que en regio palacio
sus collares de perlas desgrana;
ya cual flecha bruñida se eleva,
ya en abierto abanico se alza,
de diamantes salpica las hojas
o se duerme cantando en voz baja.

En el mar soberano las olas
los peñascos abruptos asaltan;
al moverse, la tierra conmueven
y en tumulto los cielos escalan.
Allí es vida y es fuerza invencible,
allí es reina colérica el agua,
como igual con los cielos combate
y con dioses y monstruos batalla.

¡Cuán distinta la negra corriente
a perpetua prisión condenada,
la que vive debajo de tierra
do ni yertos cadáveres bajan!
¡La que nunca la luz ha sentido,
la que nunca solloza ni canta,
esa muda que nadie conoce,
esa ciega que tienen esclava!

Como ella, de nadie sabidas,
como ella, de sombras cercadas,
sois vosotras también, las oscuras
silenciosas corrientes de mi alma.
¿Quién jamás conoció vuestro curso?
¡Nadie a veros benévolo baja!
¡Y muy hondo, muy hondo se extienden
vuestras olas cautivas que callan!

!Y si paso os abrieran, saldríais,
como chorro bullente de agua,
que en columna rabiosa de espuma
sobre pinos y cedros se alza!
Pero nunca jamás, prisioneras,
sentiréis de la luz la mirada:
¡seguid siempre rodando en la sombra,
silenciosas corrientes del alma!
Poeta