Textos :  Herencia del olvido
HERENCIA DEL OLVIDO
(Neosurrealista)

Ahí. ¡Oh, memoria!
hecha de mares e islas
de sueños huracanados
en ruinas de tiempo
¡Imperio!. De manecillas sin reloj.

En el último punto, donde la intencionalidad pierde
énfasis, porque estaba equivocado, al ver la progresión
de la variables, en los sentimientos excesivamente largos,
de las afirmaciones descuidadas, más escalonadas que las
olas en el centro de una burbuja, en los amores irrigados,
negociados, con el mayor interés en el salario de la noche,
en las cumbres de las colinas dónde la caza es menor...
A pesar del intercambio de información, en la desembocadura
del río, como consecuencia de los rumores que se habían
extendido sobre las casas de madera anhelando recordarlos...

¡Dónde se mezclan relámpagos de seda!.
¡Dónde no importa el dolor padecido!.
Por dormir púrpura, la mitad de la noche
¡Qué embellece todo lo lejano!.
Y contempla calendarios perdidos.

Al borde de un bajío, una línea de pedruscos discurre, tímida,
sufriendo por las miles de especies de animales y vegetales,
desaparecidas las regaderas y lavabos, en las pensiones ruines
más agitadas del barrio, con la ansiedad de terminar con la
riqueza, y la necesidad de mantener la violencia, con sexo, y con
muerte, tras muerte bajo luces giratorias , al ritmo de la música,
colocando sus anuncios en las ventanas, porqué al igual que los
humanos, los orangutanes almacenan grasa cuando la comida es
abundante, y tienen huecos alargados de origen volcánico, que son intermitentes por el tiempo desteñido de los besos cristalinos.

¡Oh, cuántas hojas hay!.
En el alfabeto de un otoño,
de las lluvias acuarteladas,
en la espalda relampagueante,
de las pisadas entre las nubes.

Por el sonido que se produce por la vibración de los cuerpos, en los conceptos ondulatorios de las pasiones, como una luz de lámpara fugitiva, y el rubor secreto de los nardos y dardos,
cuando los dos ocupan posiciones idénticas, en el medio elástico oscilatorio y armónico, con sus campos magnéticos ilusionados,
con los tubos fluorescentes, con la emisión de radiaciones núbiles, porque el filamento se fabrica con tungsteno bajo el pecho, y eleva
la temperatura, bajo la denominación genérica de circuito impreso, en el alma de un suspiro, que será depositado en dispositivos ligeros
y sensibles, aplicando en sus extremos una corriente de amor espeso.

Ahí, donde las mentiras
se amotinan banales
desoladas, cayendo, heridas,
por la breve e iracunda...
¡Verdad violeta del cielo!.
¡Qué de azul tejió la distancia que nunca existió. Eternamente!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Después del umbral ...
DESPUÉS DEL UMBRAL

La figura,
recordada casa,
con el patio y la fuente,
antes del umbral,
el humo del tiempo,
refugio del año, mes, día,
entre minutos y segundos,
tu viejo yo, que ya no es,
tiempos del vapor apetecido,
felices, valles tan lejanos,
honestidad serena, de gente amable,
cordial, que ya no vive.

Granates, rubí sospechosa certidumbre,
dulces ciruelas, amargos aires,
de los pinos, álamos, cedros,
delicias de mesas y masas debilitadas,
arrancadas con paciencia, y tiernos funerales,
justo lenguaje del monstruoso yugo.
Al volver de la escuela, del sufrir,
y del vivir, las muertas pestañas,
los párpados del cielo.

Una hamaca de cuchillos y alfileres,
para dos eternidades,
bajo el árbol seco, y eco del bosque,
de granadas balas y corderos,
risas, osificadas francas,
carcajadas recuerdo,
inexpugnable, y terrenal.
Que hoy va con vos... Silencio.

Umbral de la emoción,
el hogar, de partes frío,
apetecido, sin habitarse,
esos otros, tiempos del pasado,
tan muerto como cualquier otro muerto,
queridos recuerdos de las memorias insomnes,
por siempre del jamás llenos,
corazón del padre de los olvidos,
sin tiempo...

Y
Después
Del
Umbral...
Umbrales del después que ya se fue.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Aliento de música
Aliento de música

Con ese perfume perdido ayer
en el espejo
de los íntimos arroyos
encima de amantes diamantes
regresa el interior. Transformado.
Ennn.
En los corazones del sonido
Ennn.
El
Paisaje de perpendiculares latidos. ¡Dos, dos en uno!
Una fusión de claveles
Y margaritas qué azucenas rebelan
En un trono de ternuras ligeras
Catarata coloreada por siglos
En otras alfombras
¡Mezcla de ángeles y claridad!
Sideral...
En sí mismo
Brota ésa verdad ondulada
¡Valle del más allá!
Inutilmente temido.

En sí mismo
Intacto jirón de faroles
De libre frescura
Bello saboreo
Despacio jardín con estrellas
Y algunas veces. El tiempo.
El
Tiempo
¡Se detiene, se reabosorbe!.

En sí mismo
Obra de homenaje
Amoroso
¡Espejo íntimo del cielo!
De musical aliento
Sí, sí... ¡Musical, musical!
El musical aliento eterno
¡Cada minuto en un siglo!
¡Cada siglo en un latido!.


Autor: Joel Foertunato Reyes Pérez
Poeta