Descenderé a lo más profundo de mi mundo subterráneo. ......................................... Allí, en la negritud de mi soterrado mundo, desde lo más ignoto de la oscuridad y el silencio fijo, desencadenaré notas musicales con el credo de las armonías.
¡Desde el vórtice de mi vientre haré vastas melodías, con las manos crispadas elevaré... cada una de las destellantes partituras!
¡Sonarán las cuerdas, la percusión y el viento, crearé ondas musicales de celestiales voces... y las enviaré a que alcancen tus oídos!
¡Retumbando en sus entrañas... portentosas melodías abrirán la tierra, en haces de luz, brotará la sinfonía y surcará espacios universales!
¡¡Los ángeles abrirán el cielo para que hasta Dios escuche ésta amalgamada locura mía… parida, pensando en ti!!
¡¡¡Los tambores gritarán tu nombre, te cantarán los pianos, y un violín gitano... llorará por ti!!! ¡Escuchándolos... tal vez, me vuelvas a querer!
Volaron los años mi vida, pero como si fuera ayer, con los mismos ojos te he mirado… tan bella y en florescencia como a los quince y de ti, me he vuelto a enamorar.
¡Rosa entre rosales crecida, de todas… la más hermosa! clavaste una mirada de amor en mi corazón y te amé, con amor de adolescente, puro y sincero.
Creció éste sentimiento nuestro entre las espinas, esa envidia que en las entrañas, alberga la mala gente, ¡así fuimos felices!
Cerrando los ojos al mundo nos llenamos de universo… de sol, luna y estrellas y en los copos de algodón del cielo tuvimos caliente el lecho.
Marido y mujer fuimos… casados y bendecidos, con lluvia de amor y de besos; de un pan, los dos no alimentamos y calmaba mí sed, en el néctar de tus labios de cereza.
¡Cuán poco nos bastaba para ser felices! Hoy vemos con gran tristeza, a nuestros hijos… que teniéndolo todo… tienen la angustia de tener más ¿Qué se hizo el amor?
¿Quién conoce del dolor que lleva dentro? si nadie ha sufrido como sufre ella obligada a ser esclava… habiendo nacido reina.
¡Para eso nació! – aseveran unos ¡Es la sociedad! – sentencian otros, pero hay un hondo sufrir en su alma porque tiene partido el corazón.
Todo tiene, porque todo lo ha ganado pero maldice la suerte aquella de poseerlo todo y ser envidiada de dar amor, y no tener un hombre a quién amar.
Ella levanta los rumores por la calle cada vez que la ven cruzar siempre elegante y oliendo a flores sale por las noches a caminar…
¿Quién puede tirar la primera piedra? ella no peca, ella trabaja… tiene dos hijos que alimentar y el marido… hace ya tiempo que por otra la abandonó.
No terminaba de ser una niña cuando un maldito gandul, de su inocencia se aprovechó no tiene nombre ni apellido, para todos es una cualquiera pero a pesar de ser una dama, sólo la llaman… mariposa nocturna.
¿A quién escribiré ahora sabiendo que tu corazón… ya no me espera? En mi alma fenece el rocío de la vida, que un día me entregaras en tus besos.
Tal vez te vea en otro tiempo en otra estrella… o en una lejana estela, y pensaré en tus ojos amorosos, en tus labios rojos y tus dulces besos.
De esos mismos labios que una vez me dieran los candorosos te amo… y los mil te quiero y los apasionados… ¡hazme tuya amor!... y en extasiada calma… ¡más... corazón!...
Por lo que vivimos no me olvidarás me vas a encontrar en el sol del nuevo día y en la oscuridad de cada anochecer seré tu karma, seré tu estigma, seré tu fin…
En tu paso por éste mundo de contradicciones de alegrías y tristezas, de amor y desamor de placeres humanos, de sufrimientos sobrehumanos dejas huellas. Imborrable. Amor.
Buscaré un lugar muy lejano... para escribir de tu desdén y de tu olvido donde no haya ni por atisbo, huella alguna de tu paso. Con la luz de algún lucero conmovido me inventaré otros nombres, otros versos, otros amores... palabras nuevas que no me hablen de ti.
Me inventaré un mundo sin sol, ni lunas, ni estrellas para escribir bellos poemas del alma y se los daré a la nada, porque nada soy sin ti. Bogaré por las insondables profundidades del infinito buscando alivio para mi pena para ver si así olvido, lo que olvidar no quiero.
Si después de tanto errar, sin vida y sin muerte, siento que mi corazón aun no te olvida le devolveré la luz al mundo para emprender como Ícaro, un vuelo hacia el sol, para quemar mis plumas y quemar también mi corazón.
Mientras mi guitarra suene… cantaré canciones para ti… no importa que te hayas ido, no importa que no estés aquí.
Yo soy el que te ama y te sueña tú siempre serás mi dueña… eres luz en mi oscuro camino porque así lo quiso el destino.
Vives en el valle de mis recuerdos en la letra de cada canción, y en ese rincón de la mente que dice: “¡nunca te voy a olvidar!”
Guardo cuadernos escritos por ti… de las hojas caen como aguacero, lágrimas negras mezcladas con sueños… Pena y dolor, sólo eso dejó tu amor.
Aunque tú me hayas dado, más que amor, todo el dolor del mundo, cuando te vea… ¡Te lo prometo!, cantaré para ti… un poema hecho canción.
Para que siempre te acuerdes de mí, porque me diste tu vez primera… tu amor, tus encantos y tus desvelos y porque con lágrimas en los ojos dijiste: “¡nunca te voy a olvidar!”.
Perdona amor por entrar así en tu vida he llegado en un sueño hasta tú ventana ingresando en un suspiro a tu cálida alcoba para contemplar tú lozana belleza.
He visto tu pelo negro suelto sobre la almohada, en tu rostro dibujada una sonrisa, tú cuerpo cubierto sólo por el cielo… daba vueltas sobre sábanas de seda.
No he contenido las ansias de mis ojos y en momento de extravío y de ternura errando por los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo pude acariciar, la seda de tú piel.
Me detuve por momentos amor mío en cada estación de tus encantos para besar con tímida dulzura tu frondoso monte y tus bellas colinas.
He mordido en tu boca roja y mía la exquisita manzana nunca antes probada y he dejado una flor como recuerdo para la mujer más amada de la tierra.
Delalma
Un poema hecho con mucho cariño para la mujer que amo. También he querido compartirlo con ustedes. Gracias.
Amo tu pelo negro crespo… en cascada sobre los hombros de tu piel morena clara suave… perfumada… aterciopelada... tentadora. v Amo tus grandes ojos claros soñadores… tus pestañas largas y rizadas… y el marco de tus lindas cejas negras que embellezen tu cara de manzana. v Amo tus sensuales labios rojos mágicos como tus besos… que me saben unos a cereza y otros a frambuesa. v Amo tu mentón partido… que muerdo como fruto prohibido… con las ansias perturbadas de mi boca ¡porque todo en ti provoca! v Amo tus bellas y bien acicaladas manos… pulcras como como pétalos de blancas rosas de la recién entrada primavera… tibias… como el calor que tú me das. v Amo el color y el aroma de tu piel canela… una caricia tuya… la mente me obnubila… ¡Raudamente entonces trepo las generosas colinas de tu cuerpo!
¡Qué difícil vivir sin ella!, fui una sombra, un alma en pena vagando por los rincones, sin paz, sin consuelo… se había marchado mi mayor anhelo.
Pero ahora, cuando creía todo olvidado… alguien llamó a mi puerta. Al acudir al llamado… me quedé helado, Allí estaba, ella
Sin la lozanía en su cara ni los colores que antes tuvo, con el mismo vestido que se marchó algo raído ya, por el tiempo.
No quería ver más… negros recuerdo se agolparon en mi mente y la miré a los ojos, con odio la miré hasta quebrar su mirada.
“¡Parece que no soy bienvenida!… ¿Me invitas una tacita de agua caliente?... ¡Ya veo, te has vuelto mudo… y no es para menos… ya sé que parezco un fantasma!”
“¡Bueno… me voy, tal vez un día!… ¿Me regalas un par de monedas? ¡Ya van dos días que no como… y aquí, hasta el perro tiene comida!”
¡Un billete puse en sus manos y le cerré la puerta, después… lloré! no podía dejar que volviera… ella, como la lluvia, era.
Cuando estoy en tus brazos… no me preocupa el discurrir de las horas, tener tu cuerpo caliente a mi lado ¡es todo lo que ansío y consigo!
Eres perfecta a la luz de la luna me quitas el habla y me robas la calma y cuando amanece te miro serena, sonriente, amorosa… ¡con los rayos del sol…eres maravillosa!
Abrázame, sólo quiero saber que eres mía tus ojos morenos me turban, me embriagan, siento de tus caricias la miel… en mi espalda, en mi pecho ¡y el beso… donde tú quieras!
Estoy tan enamorado de ti, que mi mejor alimento eres tú si no hay agua… ¡tus besos! si no hay sustento… ¡tu cuerpo! pero si no estás a mi lado ¡amor mío… yo muero!