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Aproximación a la derrota
Cuando la derrota compasiva nos convenza de lo inútil que es seguir luchando, a tus ojos me fiaré. Roberto Bolaño
Reconocer la derrota inmanente, irrevocable de la vida, presente siempre bajo la alfombra, como otra piel inarrancable, el constante caminar a tientas en esa noche sin bombillas; sometidos a la caída inevitable, sin término, carente de suelo, con un vértigo que nuca acaba que desbarata toda posible vida tranquila, relajada, ajustada a todo lo que se llama sano, a todo ese progreso civilizado, que no es más que máscara para no mirar lo terriblemente inevitable. Derrota que somete a todos inclusive a los que no creen en su manifestación omnipresente y ésta verdad de paralítico, de niños abandonados en los escombros, de indigentes irreversibles, de ancianos olvidados en los asilos, de los delincuentes vencidos por sus configuraciones interiores que auspician la muerte de otros, de locos perdidos en los manicomios, de personas inermes avasalladas por las drogas y el alcohol, esta verdad de pocos, de la minoría más silenciosa, se hará terriblemente manifiesta en unos dos siglos, quizá más tiempo, cuando el sol sucumba en su agonía, cuando todas las esperanzas que nos mantienen vivos no sean ni cenizas… La derrota, ese grito de lo intrascendente, ese palazo en los testículos, esa mutilación de piernas, esa masacre de mariposas, ese constante revolcarse en una cama de vidrio molido bajo la luz negra del pesimismo también es una invitación a ser valiente, a dejar que nos respire en la nuca sin inmutarnos, a vivir sin tener que pintar el mundo de colores, una invitación a la rebeldía de la alegría como una expresión íntima de libertad, la derrota asumida con ternura tranquilamente, porque no son necesarias las victorias al momento de organizar una buena fiesta.
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Poeta
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volveré por los caminos que aún no mueren por el asfalto a recuperar mi inocencia como una flor muerta que anhela recobrar sus pétalos que perdió en manos de un poeta homicida y si el barro marca mis pies con esa mancha de vida auténtica estaré feliz y despiadado para enfrentar a mi destino, esa fiera agazapada, que dibuja un rostro furioso en las hojas blancas y desnudas que me acompañan mientras respiro. y no hay temores ni canciones malas ni ventanas rotas peor aún puertas sin llave, solo aire alegre, que sopla por las branquias de peces voladores que aguardan ser pescados por ángeles dipsómanos que usan el tiempo en extrañarnos. dibujaré una luna llena en la cabecera de mi cama para volverme un lunático completo ante la luz de su existencia, como quien alquila un espejismo porque la realidad no basta, porque los caminos conducen al aroma de un día que ha perdido el pánico y nos deja su mano larga para tocar tambores y corazones. cómo olvidar la vida si cada mañana deja en la mesa vino amor y panes para que el cuerpo no se disperse entre el vómito del absurdo entre las cucarachas que no son de Kafka, solo así con ese gesto tan humano podré gritar frases imposibles que invocan espíritus de brazos abiertos que besan bocas sin arrugas ni hipocrecia, mientras tanto esperaré el tren que no se mueve porque la contemplación también es un viaje que termina dentro de uno mismo...
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Poeta
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me abandono en un bus descolorido que no tiene placa ni destino donde un borracho en pleno efecto homicida de unos tragos espera llegar al paraíso sin saber que esta línea no cubre esa ruta tan buscada. y me siento en medio de pasajeros imaginarios que son libres de la materia que pagan su pasaje con una sonrisa ficticia porque la sangre tiene su peso porque la vida también amenaza con su revolver inocente porque no hay espacio para que un sueño camine tranquilo por la realidad sin ser sodomizado por el ángel de lo posible. abre la puerta para saltar al vacío y caer y caer y caer como una hoja que renuncia a un árbol sin memoria porque el suelo es un descanso al que aún no tengo derecho más que por instantes que me cuestan un corazón del pecho que me dejan sin sonrisa irreverente sin dedos para acariciar los gatos de la felicidad..
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Poeta
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si un viento frío y estepario ronda por tu casa espera que sea un lobo enamorado porque si la luna de cara recién lavada aparece por una ventana del cielo es más probable que el corazón estalle de un suspiro y las estrellas se vengan abajo por el peso de su alegre brillo. hay pasos que no llevan a ninguna parte como un poeta que camina para olvidar silencioso lo que no ha vivido y dejan huellas tatuadas en la nostalgia de las calles sin recuerdos que gritan para atraer hojas secas porque es mejor cubrirse de espejismos cuando el mundo ha hecho su último jugada en el holocausto de las almas que se niegan a morir sin ser pintadas por la inocencia del arco iris con destino. por eso déjame un espacio al pie de página de tus historias no contadas que esperan por un argumento itinerante que haga espacio para otra risa para un verso que anhela hacerse piel de tus huesos jóvenes. y sin querer he llegado desde un encierro que huele a lluvia y libertad para dejarme herir de tu canto que hace tiritar mi manos mientras escribo para encontrarte en tu juego estético de las escondidas. y puedes dudar que el mundo gira en su eje desgastado puedes gritar para ahuyentar el espanto dar un punto final a estas palabras tan solo con mover tus ojos a otros cielos pero permite que la puerta que protege el respiro de tus labios quede entreabierto para enviar un aullido de animal que ha venido para no dejar que pases otra noche sin velas encendidas...
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Poeta
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Genealogía de un gusano de zeda
Quizá fui piedra o bacteria, Inmundicia o idea sublime, Materia de ángel o boñiga de diablo empedernido, Una hormiga, una nube, un re-cuerdo Un borrachito dormido en el parque del Olimpo. Soy y continuo, como hombre, Luego fruta y hoja o como simple respiro…
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Poeta
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Yo-Yo Podría escribir los versos más tristes esta noche Pero no soy Neruda ni me gustaría serlo No veo que tiriten los astros a lo lejos Solo soy yo, yo-yo, necesito de tus dedos Subir y bajar lentamente por el tiempo Al ritmo de tu juego y tus canciones Porque soy un juguete absurdo y sin sentido Si no me sueltas y me aprietas en tu dulce mano...
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Poeta
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quiero estallar en medio del silencio, porque tengo una luna sin dueño atragantada en mis entrañas desde niño, porque nunca me gustaron los infinitos en la sopa caliente de los sábados, porque las gotas que murieron sin poder tiritar de miedo al caer al abismo insípido de lo cotidiano, eran lágrimas que esperaban ser comidas vivas por los ángeles del espejismo, porque los amigos que pierden la cabeza en las salas de teatro ahora aman a mujeres de alas muertas, no tienen tiempo en sus relojes para darme una mano en este rollo absurdo de estar vivo. por eso dejaré la tele encendida para que los ojos de la soledad encuentren una distracción por un momento inane y sin sentido como quien observa una vela que arde a los pies de un dios ya muerto, dejaré que los peces se coman entre si porque el amor obliga a darlo todo, dejaré que las hormigas se coman mi guitarra después de haber tocado esas notas dulces que no quisieron escapar del pentagrama, dejaré que el niño homicida me muerda las venas principales en este domingo que tiene aires de nunca, porque no quiero vivir si los cuadernos se quedan solos sin unas palabras que los acompañen a cuentos, y puedo por penúltima acción como quien cava su tumba junto a la cama para no correr muchos riesgos, buscar mi alma en el almario y dejarla que escupa un adiós al mundo que jamás ha estado tan inexistente, mientras le pinto una sonrisa, para que no digan que la tristeza conmigo ha ganado la batalla...
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Poeta
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Atizando el fuego de la música
En esas calles que extrañan la niebla cuando son tan evidentes, Porque no disponen del pudor de un sudario de hojas secas, Cuando un par de sombras las cruzan sin mirar sus cicatrices, Pude esperar el retorno eterno de una sonrisa que es pan de mesa, De una mirada despierta en mitad de una ciudad que sueña Espejismos que no son otra cosa que antiguos muros hechos zarza, Pude encontrar ese salud-o deseado en todas las puertas, Que reinventan el camino hacia la gloria donde aves mueren de alegría senil. Era tan fácil como pedir un aguacero con los brazos extendidos Para encontrar una razón para estar contento, Y sacudirse las sanguijuelas de lo cotidiano, Para sentir que hermosa es la juventud y la vida mientras se busca Un espacio amplio como la inesperada cabeza de un alfiler, En la hiperrealidad de los átomos de centeno. Sin motivos para hundirse mientras las ideas Sirven para tapiar los agujeros inevitables en la proa, De ese barquito de fichas lego que se debate feroz en el destino. No hay escapatoria y estamos tenuemente vivos, Inventando nuevos partos al filo de la navaja Que corta sutilmente el cordón umbilical de los relojes recién nacidos, Así te vi en mitad de realidades paralelas creadas por la música, En ese juego de la guitarra por alcanzar el pico más elevado Y lanzarse por una cuestión de suerte, Solo para ver, Si cae sol o sello, en el pentagrama que tiene siete cementerios.
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Poeta
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no hay salida de este castillo en el aire donde las nubes diseñan un vestido de novia a la luna que solía estar desnuda porque los lobos en su anhelo tenaz de lo imposible han olvidado aullar desde su rincón frío y estepario. solo queda dibujar en las paredes la sonrisa de una flor que murió en las batallas medievales para no sentirme tan apartado de la realidad donde todos fingen tener una caricia de consuelo y las casas simulan un refugio para los hombres imaginarios que se sienten solos en su espejismo y que apuntan sus dedos al rincón donde dios agoniza por vergüenza de su obra. aquí hay silencios pasibles porque los pasteles callan porque es el deseo de los cumpleañeros que nacieron sin memoria que rompen sus cabezas a falta de piñatas más interesantes. miro el mundo como quien pasea sus ojos para no perder el hábito de observar los lugares que no existen, se han perdido los motivos que mueven los molinos que vencen a don quijote porque la locura tiene sus defectos porque las sombras no pueden enamorarse de si mismas y el consuelo es una mujer que abre sus piernas generosas si adivinas cuantos muertos duermen por pasar el tiempo haciéndose los inertes. hoy ha llegado una botella de vino que fue engendrada por las manos de un niño que se alegra viendo como los hombres pierden su inocencia como se enamoran casi borrachos de un piedra que toma sol todos los domingos ignorando que sus piernas fallecieron hace ya varias noches en manos de un artista enloquecido por la absenta. mi único contacto con el mundo que así le llaman los sonámbulos a su sueño es regar mi jardín de cabezas degolladas y todos piensan que llueve porque soy el único que ha comprobado que las nubes son hologramas y que es grande la indiferencia hacia el pincel que pinta día a día nuestros cuerpos...
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Poeta
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si quieres dejo tus manos donde las habías sepultado, si quieres dejo que la ventisca te convierta en arena nuevamente y la lluvia haga de tu cuerpo un lago para el naufragio de los hombres desesperados. pero no me pidas tus recuerdos porque son la piel de mis huesos olvidados, no borres el brillo de tus ojos, no aumentes la distancia que nos acerca corriendo hacia el horizonte, no dejes tus huellas olvidadas en la arena porque el mar tiene ganas de olvido...
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Poeta
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