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Alumbramiento Indigena
La mujer está triste. La mujer tiene dolor. La mujer corre por los prados. En Busca de su corazón.
Recoge las flores, recoge su amor.
La mujer está triste. La mujer tiene dolor. Baila al son de su aliento. Llora su alma al viento.
La mujer está triste. La mujer tiene dolor. Entre fantasmas vacilantes, y gemidos enmudecidos, de rojo viste su cuerpo.
La mujer está triste. La mujer tiene dolor. Al río fue una. Del río volvieron dos.
Nilo
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Poeta
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Mis palabras
Quiero vestir mis palabras, de oro, plata, y joyas. Empaparlas de sentimiento, que por cada letra, resbale una lágrima, una risa, un suspiro.
Quiero vestir mis palabras, de oro, plata, y joyas. Para que digan lo que tú piensas. Para que digan lo que yo siento.
nilo
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Poeta
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Noche
Por la noche vivo. por el día muero. Vivo, cuando tu pelo acaricia mi mano.
Por la noche vivo. Por el día muero. Muero, en la soledad de tu silencio.
Por la noche vivo. Por el día muero. Vivo, en el brillo de tus ojos en el suave clamor de tu boca.
Por la noche vivo. Por el día muero. Muero, entre los cadáveres diurnos y deambulo con ellos.
Nilo
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Poeta
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Origen
Vengo de la tierra, y voy a la tierra. ¿Quién me trajo? Fue acaso la curiosidad de vivir
Vengo de la tierra, y voy a la tierra. ¿Fue acaso tu voz? que me llamó
Vengo de la tierra, y voy a la tierra. Recorriendo una senda de brasas incandescentes
Vengo de la tierra, y voy a la tierra. Movido por el tiempo, que avanza lentamente
Nilo
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Poeta
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Ser de Tinta
Quiero escribir todo lo que mi alma siente. Quiero llorar todo lo que mi corazón sufre. Quiero ser volcán, torbellino o huracán. y que mi polvo os toque muy adentro. y mi alma calme vuestra sede de sentimiento.
Quiero ser luz, aire, o fantasía. Servir a vuestra boca el desayuno del día. Dormir a vuestros niños, con vuestra canción preferida.
Quiero ser tinta. para que vuestra pluma, me desparrame en el papel.
Quiero vivir la vida de todos y la mía. Estar en vuestro sueños. Sin ser su dueño.
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Poeta
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Lo-cura
A ti locura, sueño apasionado de la razón. A ti, que transformas al más desdichado, en rey, obispo, o celador. A ti, que conviertes los sueños en realidad, y la realidad en pesadillas.
Hazme oler tu fragancia. Hazme sentir tu dicha, y compartir tu alegría.
Para que mi alma, repose en mi fantasía
Que bien tu nombre, fue dicho en el pasado, por aquellos que te conocieron.
Tú, que todo Lo-curas, hazme, conocer tu mundo. amada Locura.
Nilo
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Poeta
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Al espíritu de mi Musa
¡No!, quiero tu cuerpo, tus besos o tu piel. Quiero tu lánguida mirada, para perderme en rayo de su luz, para olvidar el día, para soñar.
¡Quiero tu sonrisa! para perderme en el viento de tu aliento, para viajar por el universo
¡Quiero, tu pensamiento! como se ama el aire que se respira, el alimento que se come.
¡Quiero tu alma! para expresar lo que siento.
Nilo
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Poeta
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Ar Aún recuerdo la suavidad de tu dolor, Al inicio penetraba tan suave en mi carne Que no notaba lo que hacías. El frío era tu cómplice, que me entumecía.
Con los años doblegaste mi espalda Deformaste mis manos Y tu dolor penetró en mis huesos Y tu cómplice perpetuo gimió mi voz El médico me dijo que era artritis Yo le respondí, que sin duda eras vos Él me dijo, no hay cura. Y yo le dije entonces adiós.
Ahora no puedo coger un tenedor No solo por el dolor, Por mis dedos deformados Por mis goznes hinchados
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Poeta
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Bienaventurados los que en el olvido Viven, La ceguera del conocimiento. El consuelo a su vida, No arrastra ya el arrepentimiento.
Bienaventurados los que en el olvido Viven, La mirada taciturna de la lejanía El regreso paulatino a la infancia La separación lánguida y dolorosa del ser.
Bienaventurados los que en el olvido Viven, Entre marañas fibrosas las palabras, Que no pueden salir de la boca.
Bienaventurados los que en el olvido Viven, La lenta detención de su marcha La pérdida del ser amado Hasta llegar a ser extrañado.
Bienaventurados los que en el olvido Viven, En su mundo oscuro y cruel Escuchando palabras inteligibles Diciendo lo que no se piensa Pensando lo que no se dice.
Bienaventurados los que en el olvido Viven, La cruel enfermedad del olvido El preámbulo de la muerte estando vivo.
Bienaventurados los que aman A estos seres olvidados Que sin razón deambulan en nuestras casas Cuales almas que arrastran penas.
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Poeta
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El despertar
Al cumplir los treinta tres se despertó un monstruo dentro de mí. Me visitó, la locura, la fantasía, y la ilusión. Y me abandonó la razón.
¿Cuanto tiempo he dormido?, pregunté Bostezando, la locura respondió. Siempre he estado aquí. ¡Oh!, acaso no reconoces mi olor
Miré a la fantasía, con sus deslumbrantes colores. ¡Y tu, fantasía!, ¿Quien te invitó? Tu eres mi morada nocturna, respondió.
¡Oh!, ilusión deslumbrante. ¡Qué tienes que decir! soy tu verdugo cruel, que no se ha de cumplir.
Nilo
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Poeta
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