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Entre recuerdos olvidados encontré una promesa rota, como yo, ya no soy más de lo que se ve, ya no soy aquel hombre con relámpagos en los ojos, perdido en mares de mis propios fracasos me pregunto más a menudo si estoy a salvo que si estoy contento, y ya ves a veces me cansó de ser y también me agota escuchar que todo va bien, que voy por buen camino y que no estoy solo pero al final del día, ya no estoy con el, con mi hermano, y mientras tanto el mundo sigue su curso, la gotera en mi baño sigue haciendo ruido y mi luz se sigue opacando, apenas recordando que sigo vivo, apenas buscando un horizonte al que echar andar, y caigo muerto en el lugar en que mis fracasos me han anclado, inmóvil ni el viento me toca, y ya nada me mantiene vivo, ni siquiera el recuerdo, mi espada se ha oxidado y no la puedo blandir más, mi corazón se ha secado y no late más, tengo que partir pero no tengo destino y he perdido el origen, me he perdido a mí mismo.
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Poeta
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Siempre he sentido una gran atracción por la oscuridad, inexpliclabe quizás, mucha gente existe que le teme, pero no hay porque hacerlo, porque al final del día, la oscuridad no oculta ningún monstruo, los monstruos se ocultan en nuestro interior, y lo sabemos, podemos ver los de los demás pero nos negamos a ver los nuestros aun cuando a veces son los mayores que conoceremos, pero aun así, existen, crecen, se alimentan de todo aquello que odiamos, de nuestros sentimientos más negativos, y aun así no son malos, malos somos nosotros al no poder retenerlos, pero ellos no son los que atacan, no son los monstruos en nuestro interior los causan el terror o el dolor, somos nosotros al manifestarlos, al alimentarlos, dejarlos crecer y mostrarse, es por eso que yo amo la oscuridad, por eso la abrazo, porque al final me da más de lo que me quita y en el silencio de la noche cuando me encuentro solo en mi habitación y la oscuridad ataca, está a mi lado, me escucha tanto como mis paredes mientras la convierto en uno de los pocos testigos de que no amo a nadie en silencio, pues le recito mis poemas a la oscuridad y al silencio, le hablo aun en las noches en que mi voz no tiene la fuerza para romper con el silencio y con todos los estigmas que este causa en mí al encapsular todo lo que soy, porque no tengo problema alguno con no proyectar luz de ninguna pero hay pocas cosas peores que el que mi voz no produzca ningún sonido, pero esto jamás ha sido culpa de la oscuridad, porque al contrario que la luz o que el silencio, ella está a mi lado, me escucha aun si mi voz no produce sonido alguno, y contrario a los cielos más azules ella si me brinda seguridad, paz, tranquilidad, ella si me acaricia y es por eso que la abrazo, que me aferro a ella aun cunando el astro rey, con su yugo carmesí, se acerca para arrebatarla de mi lado, y aun cuando duermo de ella disfruto, de lo refrescante de su esencia, de la calidez del manto con que me cubre, mientras muchas personas no pueden esperar por dormir, yo me quedo despierto, a esas horas en que muchos engañan a sus amantes, casi siempre encuentro un buen momento para sumergirme en la oscuridad que de a poco llena mi habitación de tranquilidad y mi corazón de felicidad, con un sentimiento familiar y heroso, tanto como la oscuridad misma, y muchos dicen que la oscuridad representa lo malo, pero yo creo que se equivocan, creo que la oscuridad contiene dentro de sí más virtudes y cualidades que la luz no tiene, porque la oscuridad es paciente, como yo, espera todo el día para acariciar la tierra como yo espero por que me acaricie, mientras el sol, tirano, no sabe esperar, porque aun durante la noche la luna nos brinda su luz, y no tengo nada encontra de la luna ni la luz que nos da, porque su blanca pureza también puede ser reconfortante, pero aun prefiero las noches en que las nubes son mis amigas y cubren la luz de la luna para que pueda disfrutar de la oscuridad llenando mi habitación, mi mente y mi corazón, y entonces dejo a la oscuridad cubrirme, no negar nada, y lentamente camino entre la luz y el frío sintiendo como me alivia.
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Poeta
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Me alegra haberte conocido, que coincidieramos en nuestros caminos, porque como dijo alguna vez un hombre llamado Fernando Delgadillo, "Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir" las coincidencias no existen, al menos no en realidad porque aunque no creo en el destino ella vino y sé que no fue por azar, porque en la naturaleza aleatoria de los eventos los milagros, milagros que cambian el rumbo de nuestras vidas aun si no nos damos cuenta de lo importante que son, y es por eso que me tomo el tiempo de decirtelo, si hoy te lo escribo es porque es cierto, porque en el poco tiempo que tenemos de conocernos te he regalado tantas sonrisas como tú a mí, porque toda mi vida he creído que la felicidad viene de quien la da, es por eso que busco hacerte reír o sonreír, porque cada vez que lo haces es una felicidad, aunque sea efímera, aunque sean tan momentanea como las veces en que me has permitido darle un vistazo a tu alma, oh, aquella alma que me ha mostrado tantos colores y matices a pesar de que la he visto tan pocas veces, y aun creo que es hermosa, y desde la primera vez que te miré a los ojos la vi también, y me susurró amablemente que puedes volar, y lo logré ver en el brillo que blandiste contra mi vista, y desde entonces me pregunto de que color serán tus alas, porque tu alma es tan hermosa y colorida que sería dificil decirlo, y si alas no tuvieras te haría unas con mil poesías, si tan solo tuviera yo las palabras perfectas, y me encantaría tenerlas porque cada que estoy contigo se me bloquea la mente y no sé que decir más allá de un chiste o la primera tonteria que se acerca a mi mente, quizá por eso tengas una idea equivocada de mí pero lo cierto es que no sé que hacer, no sé que decir, pero aun hago lo que puedo para hacerte sonreír, para charlar contigo porque nuestras charlas son inesperadas, desafiantes, está cambiando constantemente como el humo de nuestros cigarrillos compartidos, de igual manera que aquel humo la conversación danza al ritmo que ponen nuestras voces y los alrededores, y es por eso que me encanta hablar contigo ya sea de todo o de nada, porque entre anecdotas y aquellas ideas que van naciendo con la chispa del momento, y he sido capaz de conocer cosas sobre ti, descubrí que escribes, como yo, y aunque no puedo decir que no me lo esperaba, me tomó un poco por sorpresa, o quizá tan solo fue por la forma en que lo haces o que dentro de lo que me contaste de tus escritos pude ver cosas de ti que quizá jamás me cuentes, y esa fue otra de las cosas que me contaron tus ojos, que hay más en ti de lo que podría llegar a conocer, pero aun así lo intentaré por la impresión que has causado en mí, por eso te busco, y aunque a veces no te encuentro lo sigo intentando, porque cuando logro mirarte dentro aunque no seamos uno así lo siento, y es que me cautivaste con aquella platica, entre Italia e Inglaterra, entre tatuajes, tintas, desamores, rayos de luz en la nieve del amanecer, muertes y cambios constantes, con los amores más puros y las maldiciones que manejas, y sería un deleite ser tu amigo y no tan solo un compañero de trabajo, compartir un café o quizá una pelicula sería un placer, porque entre tus ideas y tu sonrisa sería difícil no disfrutar a tu lado, pero aun hay dudas, creo que me gustas pero no estoy seguro, no podría decir sin temor a equivocarme que me gustas o que no lo haces y menos aun al revés, porque, cada que nos quedamos solos es como si el aire mismo se detuviera a nuestro alrededor atento a lo que pudiese pasar pero cuando estamos con alguien más parecemos extraños, de vez en cuando nos regalamos una frase y con suerte una sonrisa pero aun no tengo el valor de aventurarme a averiguarlo, y puede que cuando lo tenga sea tarde pero soy tan cobarde que no podría apresurarme a hacerlo, es por eso que escribo esto, porque aunque no sea tan buen escritor tengo una esperanza de que al final, cuando lea esto encuentre en su subjetiva belleza el valor para transmitirtelo, pero no creo que podría tener el valor de que lo supieras de mi voz, y menos aun con el desaliento constante de alguien llamando tu atención, porque aun siendo tan seguro y arrogante como soy, mi ego no sería capaz de ponerme a mí mismo en un concepto al que no te pudieses resistir, y no temo al rechazo sino a las consecuencias del mismo, con esto no quiero decir que piense decirte que seas mía pero aun sino es así todo comentario puede ser refutado, y aunque podría soportar el no gustarte, no podría encontrar de ninguna manera una forma de hacerte reír de nuevo si no soy tu amigo si quiera, si tan solo soy un tipo que conoces, sería muy difícil para mí porque cuando dices mi nombre con una sonrisa me haces creer al menos eso, y es algo que me gustaría seguir creyendo, que no soy tan solo un nombre ligado a una cara que, de vez en cuando, y si tengo suerte, te puede regalar un instante de felicidad.
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Poeta
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Siempre nos quedará París, el lugar de los mil amores, la cuna de los amores prohibidos que ningún dios pudo asesinar, el hogar de los alientos cálidos en las gargantas de los amantes, una ciudad con más sentimientos que habitantes, donde, se regalan alas a las parejas que abrazadas, miran la ciudad sólo cuando no miran a quienes aman a los ojos; París, el refugio de los amores clandestinos cuyo destino es incierto, para otros el lugar perfecto, perfecto para aquellos que se unen un momento más allá de donde se puede mirar, para aquellos que logran escapar de los paradigmas y las vidas indignas donde se les juzga por amar, es el paraiso para aquel que amar quiso y no dejo que se le detuviera, París es del amor la extención entera, amor a la familia o la pareja en está ciudad es bienvenido, París es la ciudad que nunca se rinde, que siempre amar le permite a quien levite por amor verdadero, es quizá el paraiso más entero a donde han huido tantos compañeros, la única ciudad con más noches que aquella de Aladín y Sherezade, que cada mañana sonríe y por la noche, cansada, aún tiene fuerzas para cargar con los sueños de los enamorados, una ciudad que protege a sinceros y a engañados, una que roba tantos corazones que los latidos acelerados se sienten en el aire.
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Poeta
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Apunto de decir adiós en el anden del tren, ella le miró a los ojos y derramo una lagrima, sincera y cristalina, transparente y a penas perceptible, igual a su esfuerzo de no llorar, él secó dicha lagrima con el dorso de su mano resultando en una suave y dulce caricia, tanto que la lagrima en el dorso de la mano parecía ser suya cuando cayó al suelo después de que él la pusiera de nuevo a su lado, inerte, él también la miró a ella, tenía cinco minutos antes de que se fuera y buscaba las palabras perfectas para decirle que siempre la había amado, que llevaba tanto tiempo pensando en ella que era feliz rutina el recordar su sonrisa, jugaba con su mente intentando descubrir la forma más oportuna de declarar su amor, y mientras lo hacía ambos se miraban en silencio, mejores amigos hasta el momento y sin más ahora ella se marchaba para no volver jamás, los cinco minutos pasaron en un parpadeo y ella se marchó dándole tan solo un beso en la mejilla, subió al tren y se fue para siempre, él se quedó absorto en las puertas cerrandose, su mirada se perdió en la parte trasera del tren y cuando su mente por sin se deslindo de aquella partida fue que las palabras brotaron "Una ciudad sin corazón, un vacío en la canción y fuerzas para continuar, una historia sin acción, un retraso en mi reacción y un amor que despedir, la receta para huir, para escapar, para olvidar, para salir de este lugar buscar volar sin recordar, para alejarme de ti, de tu ciudad, de tu recuerdo, ¿y por donde empiezo? Empezaré por recordarme que ahora es tarde y soy tan cobarde que jamás sabrás que te amé" Canta mientras vuelve a la oscura y fría soledad del vacío en su habitación sin aquella sonrisa
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Poeta
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El silencio de la noche me pregunta una y otra vez por ti, malvado, con deseo de ver de nuevo como se apaga la llama de mi mirar, y tararea, la misma canción, nuestra canción, trayendo recuerdos que me atormentan danzando entre tu voz y los sueños que me quedan aún por conseguir, pero se viven tan lejanos como tu presencia, tan lejos de mí que mi voz no podría alcanzarlos, y aun así te pienso.
Pensándote recuerdo que en mi ciudad ya no hay calor, ni voz, ni orgullo, no hay más que el vaho del aliento de los recuerdos asesinos de tu rostro, de tu voz, de tu amor, recuerdos que vienen a llevarse mi cordura para encerrarla más allá de lo que jamás podría volar sin tus alas.
Pero poco importa, pues, pese a todo, en esta ciudad aún quedan mil poesías, queda mi canto, queda la inspiración de tu sonrisa y mi inocencia que aún no da la luz para que Peter Pan siga siendo capaz de entrar en mi habitación y vuele junto a mí con campanita y su bendición, queda el brillo sangriento de las noches rutinarias que aún no me alcanzan y las flotantes plumas negras de mis alas que se abren aunque me cueste tanto volar.
Y al borde de mi locura la luz parece oscura y la oscuridad parece brillar tanto como mi pluma, aquella que flota hasta el suelo y luego sobre mi papel, creando mundos enteros donde mi magia no muere en los límites de la lógica, creando universos en los que lo único que necesito para volar son las alas que ya tengo pero pocos pueden ver, los sueños que busco alcanzar y en los que pocos confían.
Hay quienes me creen loco por crear universos enteros, pero no los creo por estar loco, estoy loco por que los creo, pero al final del día la locura es don que me ha sido otorgado.
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Poeta
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Yo nunca he creído en el amor a primera vista, lo cual me causa gracia ahora pues, aunque sé que no estoy enamorado de ella, no puedo sacarme sus ojos de la cabeza, me cautivaron con tan sólo mirar a los míos, quizá fuese que sentí cómo sí mirase dentro de mi alma, entrando en esto y sin creer aún que me guste siquiera, recuerdo su sonrisa, brillante, tan radiante como ella, desde el momento en que la vi supe que se haría mi deleite el pintarla de nuevo en su rostro, cada que pudiera, con un chiste o quizá una pequeña inspiración poética, quizá inclusive con mi odio poétizo por algo que ella también aborrezca; ahora que lo pienso y recalcando que casi no pienso en ella, recuerdo su voz, una voz dulce pero natural, con la fuerza necesaria y las palabras correctas para sonar en mi cabeza sin siquiera estar cerca, una voz de aquellas que hacen que suene bien hasta una declaración de guerra; una vez entrando en ello y haciendo mención de que apenas la recuerdo, llega a mi mente su esencia, es difícil explicarlo pero ella es de aquellas mujeres que con tan sólo mirarlas sabes que pueden volar, y sí alas no tuviese le haría unas con mil poesías, sí tan solo tuviera yo las palabras perfectas; inclusive ahora que se encuentra en mi mente y revelando que no puedo ni decir su nombre, me gustaría por último mencionar su único defecto que es el de no ser mía o no ser para mí, pero al final del día soy un poeta hecho soldado y sí hay algo que no sé es cómo rendirme.
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Poeta
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Un ángel sin alas apareció frente a mí,
Pregunté por qué estaba ahí,
Había perdido el camino para volver a casa,
La luz del sol ya no lo iluminaba,
Y con la oscuridad de la noche
La soledad fue el reproche que lo forzó a buscarme,
Me confundió con un ángel porque podía volar,
Pero lo cierto es que al verme ni alas ni plumas pudo encontrar,
Pregunté cómo podría ayudarle,
Me miró a los ojos y me pidió que lo llevase,
Cambió la llama de su mirada,
Y dejó escapar una lágrima cristalizada,
Con el alma congelada por su fría tristeza,
Le dije que me era imposible tal empresa,
Tiempo atrás el cielo se me había prohibido,
Pero con gusto le dibujaría el camino,
Aunque mis brazos perdieran su fuerza,
Seguiría dibujando con firmeza,
Aunque mis ojos perdieran su brillo,
Le daría la ruta por escrito,
Pasó algo de tiempo antes de que terminara,
Cuando lo hice faltaba ya muy poco para el alba,
Recibiendo lo último de la luz de la luna,
Absorbiendo cada rayo de su reflejo en la laguna,
Así fue como nos despedimos,
Él tenía que seguir con su camino,
Antes de marcharse me miró,
Sin pensarlo un segundo me abrazó,
Rompió cada muro que me rodeaba,
Mientras mil sonrisas me dibujaba,
Y se fue antes de que pudiese decir adiós si quiera,
Voló hacía amanecer antes de que pudiese darme cuenta,
Justo antes del amanecer de un nuevo día,
Un día antes del nuevo año es que partía,
Yo me quedé con otros tantos ángeles sin alas,
Lágrimas brotaron y nos quedamos sin palabras,
Pero en el abrazo de un hermano
Y con el sol en lo más alto,
Encontramos la luz de un nuevo camino,
Todos nacemos para morir, es nuestro sino.
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Poeta
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Tomé el violín, toqué una nota que se quebró tras tan solo rozar el silencio y entonces recordé que nada puedo hacer para apagarlo, el destino tejió un muro de silencio alrededor de mí y la caja de humo que yo he puesto no parece ayudarme a salir, de vez en cuando los muros se me echan encima pero aún el silencio es quién más asfixia, aún es el silencio el que hala el gatillo de mi autodestrucción, me esfuerzo por huir, creo mundos enteros para escapar pero al final fallo, siempre lo hago.
Antes lograba escapar de mi propia mente, pero ahora no hay distracción suficiente, hoy en día vivo de dos cosas, pensar y escribir, escribo sobre lo que pienso y pienso sobre lo que escribo, pero, al final del día miro de nuevo al cielo y maldigo pues el abrazo de la soledad es siempre el más frío, últimamente mi vida se vive entre días en los que nadie llama al teléfono y entre los otros, entre los tristes, grises y opacos en que ni siquiera oigo la voz de mis poesías.
Tan solo me sostiene mi cama, entre jornada y jornada carga con mi cuerpo muerto y me provee una almohada, intento hablar con ella pero no responde, siempre me dijeron que en ella está tu consciencia pero la mía se esconde, y aun trato de preocuparme por los demás, pero no puedo, claro que no puedo, ¿Cómo sería capaz de preocuparme por alguien más cuando mi inspiración no vuelve jamás y mi respiración tiende a descansar?
Nada ya me roba el aliento, no encuentro como asesinar al tiempo y el termina tomando mi vida tras cada hora perdida de mirar el techo de mi habitación, pero no tengo energía para realizar ninguna otra acción, el diablo ríe a los pies de mi cama, sombra maldita que se mofa de mi situación en espiritualidad y compañía precaria, me invita a volar para que de nuevo caiga en picada, pero mis alas no tengo, desaparecieron ya, se fueron sin mí aun lugar que de pequeño fue valioso para mí.
Y mientras el sol se esconde y toda luz en mi habitación se extingue, tan solo procuro que quede una vela, con la misión imposible de calentarme con su llama, con el objetivo inalcanzable de que su luz ilumine mi camino, con la cualidad intocable de mantenerme cuerdo y lejos del olvido.
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Poeta
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Anormalidades
Buscan
Corazones
Destrozados,
Encuentran
Formas de
Gustarles,
Haciendo
Increíbles
Juegos,
Liberándolos
Mucho,
Ninguna
Ocasión
Puede
Reprimir los
Sentimientos
Totalmente,
los Valídan,
y Watts
Xenofóbicos
Yacen
Zambullidos
Ante
Borrosos y
Caóticos
Desastres,
Entran
Formales,
Grandiosos,
Hilarantes e
Impresionantes,
Juntos
Logran
Moldear
Nubes,
Oceanos,
Praderas,
Rescatando
Sentires
Tristes y
Verdaderos,
Wolfram
Xenofílico se
Yuxtapone a
Zeus
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Poeta
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