Poemas :  Verdoso... (Experimental)
V.E.R.D.O.S.O...

Porqué al suelo el susurro en vano besa
¡Oh, turbidez, como del inmortal hueco
____solía ser!.
En la estrofa verde porcelana.
La importancia del lagarto.
Nada de aroma en abundantes flores.
Un platillo se desgrana rojo.
La compasión del cemento.
Amarga la brisa secos ecos ya.
Una vibrante agua incompleta.
Las rodillas del gusano.

Ver
Doo...Zoo...Ver
Lo qué fué cuna canto casto
Deja el destino parpadeante
¡Qué cual mancha quema cualquier blancura!
Por la versión del ningún rumbo
¡Cálido emborracha el amor mucho!
Por la esquina de una esfera
¡El cielo calmo, del palpitar...Caótico!
Es
Es
El corazón sin memoria
Es

Es...¡Menos qué piedra un monstruo!.
Alimaña patraña estorbo aborrecible dañino, inconveniente intrincado tergiversar erróneo, atenuar irreflexivo atribular optimismo indignante, sordo razonar descabellado aluvión conglomerado, unánime discorde rayano desmembrarse análogo.
El
Es
El corazón...¡Sin memoria!.
Es
¡Esto y más!.
Inmenso homenaje a la nada.
Al jardín de sombras fresco.
Besa
La
Caricia
Piedras
En las piernas
¡Garras en la lengua!.
El
Susurro
Al
Suelo
En
Vano
Besa.

Del cincelar aterciopelado cincelar.
¡Hombres somos y nada más!.
Polvo del mañana.
Consciente alguna vez.
¡Tal vez nunca muchas veces!.
Al mar añeje un guijarro.
Ver...Doo...Zoo...Ver

Porqué... ¡Al cielo impuro el pulpo tiembla!
Porqué...Sin importancia.
En la compasión del lagarto.
En las rodillas del cemento.
¡Sólo porqué del gusano ya!.
Ver
Doso...Verdoso sea...
Y en el mar, la burbuja sea la trampa.
De la espuma antes del o
leaje
¡Usurpador!.
El hueco solamente.
Arome al eco su silencio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Aperitivo
APERITIVO

La llave cerró la puerta no lejos.
Las formas brotaban.
Tersas, húmedas, cálidas.
Dijo la noche sigilosamente.
Muslos, germinando, nieves al invierno.
Acercándose al todavía.
¡Alimento del fulgurante sol enlunado!.
Incluso.
Alfombrilla volátil en cada frase.
Hay un amor ancestral pasión.
¡Porqué todo lo demás estaba!.
Completamente claro.

Entre tanto desayunaba.

Sensitivo un plátano, cálida guayaba.
Y... ¡Oh!. El mamey en su jugo.

La mañana, estimulada, conversando.
De la noche, plena, satisfecha.
¡Un par de veces, lo suyo!.

En la palabra de los años.
Las ramas quiebran los frutos.
Las rodillas de las palabras nobles.
¡Disfrutadas!.
Cada noche a su ventana acudiendo.
¡Un pañuelo blanco, sobre nieve!.
Dos nuevos días cubiertos.

Donde del cercas al verlo pasar.
Ondulando lento, rítmico.
El apetito.
¡Abre!.

Pensamientos.
Sentimientos.
Geométricos.
Centímetros.
¡Veinte años atrás!.

Ocupados en la escarchada expresión.
Antes de dormir al tren.
De dichas.
Unas galletas, turgentes, un regalo, plegables.
¡Viva, fresca, la cajita parecía!.
Un té ofreciendo.
Al apetito, imperturbable.
¡Sable contiguo, sin ambigüedades, música,
por largo tiempo,
y aquéllo. ¡Qué el cuerpo aguante!...¡Amada!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  La caja espera
La caja espera

Espera la manzana su durazno la cereza.
En la certeza de la caja la fruta.
La caja, la caja espera, la ceniza de las hojas.
Como se quedaron las lunas en las lagunas.
¡Lunares!.
Los ínfimos arbustos de las orugas.
¡Tortugas!.
Se quedaron las arañas en los vidrios.
¡Lirios!.
Los siglos en las pezuñas del pingüino.

Espera, espera. ¡No, no!. Es manzana.
Lo prohibido del pescado la cereza.
El durazno en la certeza de la caja.
Espera, espera. ¡Sí, sí!. La ceniza.

Ya es el tiempo de las puertas voces,
de caminar en el hilo y la raíz dura,
de atrapar los ganchos del desfile,
en la manga, magna, del pino tenso. ¡El mango!.

Ya es la corbata desteñido eclipse,
de alfabeto avispas y rendijas vegetales,
de maderas impasibles y parejas ortigas,
en la danza del espejo sabio. ¡Lo sabía!.

La caja, la caja espera.
De las frutas, la ceniza como el fuego.
¡Juego jugo del destino!.
Como se quedó la rueda en los números parada.
Y los duraznos en caudales agudos.
Como se quedó la tuna en los pájaros espina,
y los años en los corderos
de plomo.

¡Ah!__ Si hubiera sido su ceniza.
En la caja de la fruta.
En la manzana del pescado.
Como el brazo sin rodillas y lejano el coro.
No, no, la vela no tiene muletas.
Y el veneno, malherido agrupa.
La tormenta funeraria del mañana.

¡Ah!___Si hubiera sido solo ceniza.
En los hogares sonámbulos.
En los sillones mandrágoras.
En las cajas venenos.
En las mañanas infiernos.

¡Solo cenizas que la caja espere!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Invencible lucidez
Invencible lucidez

Desplazado el camello,
en su colmena de arroyos,
ya se despeña, encima del puente.

Reposa el pulso de tus cabellos,
y nada por su falda el volcán,
bañado de negra nieve.

¡Descúbrenos!.
Lúcido, lúcido, lúcido.
Invencible.
¡Como ninguno!.

Te aceitunamos la brisa,
atrás del pelo curvo,
salado en las ramas,
y en las avispas de hielo.

Cautivo el aroma,
en su charla de cordeles,
ya se disfraza danzando la ruta.

Travieso el barco de sus rodillas,
y todo el día por etapas,
alejado de vidrios muebles.

¡Desengáñate!.
Lúcido, lúcido, lúcido.
Invencible... ¡Como ninguno!.

Les cauterizamos la risa,
debajo del mísero gusano,
enrollado en las astillas.

Y...
En
las prédicas... ¡De hormigas!.

Ya merecemos,
despertar convencidos.
¡Limpios manzanos!.

Huertos de flores,
con las facciones...¡Claras!.
Y en paz... ¡Vivir!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Maldición celestial
Maldición celestial

En las venas hubo de la sangre sed.
En los amargos mares de los abismos.
¡Devorándole alma al corazón extraño!.
Murió a borbotones, entre barrancos estelares.

Ya brama, la bruma... ¡Cómo en broma!.
Esta noble y verde paradoja.
Ya éxtasis, los éxitos.¡De las tumbas!.
Esta selva y salvo infierno.

¡Oh, desdicha azul de los escombros!.
En ésta sola gota.
Llueven mil cielos delicados.
Lucen mil sangres tiernas.
Nacen mil tercas ignorancias.

En éste.
¡Tiempo!.
... Sólo ...

Gota de miserias encendidas.
Gota de huérfanos quebrantos.
Gota de poderes carcomidos.
¡Oh, desgracia azul, azul y maldición!.

¡Azul, de negra sangre, ahogada!.
¡Azul, de cuello y ahorcados días!.

Tiempos de grandes.
¡Cosechas y conquistas!.
En la siembra de víctimas rebaño.
En la orgía de plomo enrojecido.
¡Cosecha digna de esqueletos!.
¡Conquista noble de panteones!.
Tiempos de ínfimos, ínfimos.

Amando odios.
Inhumanos escombros.
¡Pétalos agrios!.

Dolor. ¡Qué hermosa sangre!.
Cuántos cadáveres.
Ábreme el alma.
¡Qué quiero olvidarlos!.

Las yerbas ya secas.
Amarillentas lloran.
Absurdos latidos.
Lenguas y colores.
¡De cadavérica belleza!.

El miedo duerme en paz, en cada pesadilla.
Y obscuros placeres, anidan en cada rodilla.

El mártir clava, cada nube, de blasfemias.
Y coronas embriagadas beben corazones.

Dulces.
Venenos.
¡Del abismo... Milagroso!.
Entintan turbios los perfumes.
Enamoran... Compulsivamente... ¡El sueño eterno!.

Amamantando,
estranguladas cunas.
¡Babas de reptil!.

¿Contra ello, podemos hacer algo?.
Solo.
Con los espejos...Profundos y callados.
Solo.
Con las rabias...Matorrales y fatigas.

¡Oh, maldita bendición!.
En la maravilla... ¡De divinas sombras!.
En el capricho.... ¡De dilemas inquietantes!.
¡Oh, bendición maldita!.

¿Contra ello, qué podemos?.
Elevar... Monstruosas... Velas.
Y suplicar el perdón absurdo.
En
Las... ¡Piruetas de marionetas!.
Y... Esperar... La... Tempestad... ¡Infinita!.

¡Infinitamente, y celestial... Cada día!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta