|
ENSELVADO ROJO SOÑAR
Enselvado Rojo Suelo ¡Infame retorna! Enrojecido sueño selvático perfiló cada semilla y ceniza el tiempo verde lejano y tranquilo. Ayer de paz, encantadoras nubes Ayer De paz... ¡Encantadoras nubes!.
Rojo de muerte, roja pesadilla ¡Roja como todas las inocencias muertas!. En los infiernos azules En los pasados huesos.
Enselvado. Rojo suelo. ¡Infame retorna!. ¡Zanjando turbias incertidumbres!. ¡Acariciando nobles esperanzas!. ¡Pero ya no!. ¡Nada será jamás igual!.
Nadie de sano juicio. ¡Cruza los brazos!. Crucifica su fe. Ni las rodillas inclina. Menos. ¡Oh, menos!. Ninguna memoria. Nadie de sano juicio. ¡Nadie que tenga alma!.
Rojo muerte, rojo selva, rojo infame. ¡Pesadilla roja de azulejos, los infiernos!. Las fresas goteando. ¡Secas fragancias inocentes!.
La vida preciosa. ¡Perdió su valor!. El honor un vago. ¡Vapor sepultado!.
¡Lenguas multiformes que deforman!. ¡Lenguas de sepulturero!. Por el honor de los cerdos. Por toda. ¡Adefesiogénesis!.
Selváticos balcones de cerdo y perla, divertidos tejen huecos mañanas, al compás de los venenos, con sus lenguajes absurdos.
Absurdos invasores. Infames fracasos. De los... ¡Últimos tiempos!.
Turbulento, sediento y extinto. ¡Enselvado rojo soñar!. Rojo muerte, rojo azulejo. El exterior mana. Tempestades humanos fracasos.
¡Pobres visiones, en los espectros del hambre!. Maldición de los cielos, bendición del infierno. Rojos azulejos, rojos muertos, rojos suelos. Enselvado, salvado en sueños. ¡Amor de pesadilla!.
¡Pobres visiones, pobres consciencias, si algo tienen!. Consciencias del humo, postrero. Fe de barro culpable. ¡Enrojecido cada sueño del cielo!.
Semilla y ceniza del tiempo. ¡Solo ceniza de humanos!. Humanos que ya no son. ¡Humanos que ya no existen!. Semilla y ceniza. ¡Bajo la piel!. Seca arcilla enferma. ¡Selvático sueño desangrado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
Pupilas de girasol
Las carnes auroras del pecho. Caminan las sombras dulce. Las busco y las busco. ¡Ellas son pregunta!. ¿En medio... Sin medias?. El monte obscuro...Se encuentra. La aurora alegría ondulando. Por sus curvas limón oleoso. Invernando rumor anhelo. ...DAS AUGE...OH !...DER WESCHSEL DIE SONNE
Los muslos, los peces, el cuello. Matriz profunda, nácar y labios.
Erectos pechos... Blandas mieles. ¿Será piel respuesta?. Piel, yunque y algodón. Mitad soñada... Mitad amada. Lujuria lirio de aceituna. ...OEIL...OH!... TOURNOYER SOLEIL... OEIL
Y el aliento mi canción. Y el asiento mi fuente. Y el acierto mi suerte. ¡Qué fulgor de mármol oleoso!.¡Qué pecar de madura fruta!. Y se afirma suspirando. Y se tejen los gemidos. ...HET OOG... OH !... DE RONDREIS DE ZON...
Desnudos los pétalos dorados. En las lunas, enjutos, plateados. Con sus semillas, los girasoles. ¡Ven los deseos apasionados!. Ven, ven, ven.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
LA PIEL DE LA NOCHE
¡Quedaron lágrimas de bolsillo!. Cuando pasaron puentes volando. En la guitarra del caracol. Como semillas de campanas. ¿Cuántos días desea destinar a ése viaje?. ***¿Hoelang wilt u op reis gaan?***
Y amarillos noviembres. Quedaron solo pestañas. Y párpados de bolsillo. Al pintar el viento salado. ¡Pintar...Schilderen...Peindre...Dipingere!.
Con los años enterrados. Caminando dueño del sueño. Una vez fragmento. Cristal sísmico risueño. ¡Piel...Skin...Peau...Pele...Pelle...Haut!.
Medalla infinita de serpiente. Pobre íncuba de alcoba. Lágrima clavando ceniza. La cruz extendida lenta. ¡Noche...Night...Nuit...Noite...Notte...Nacht!.
Unas tantas como otras. Veces de voladores puentes. Paz vestida de pez. Carne alegre de ganchos. La piel nocturna... ¡Noche bajo la piel!.
Sí, marrón, o tal vez gris. ¡Bruin of misschien grijs!. Quedaron llanuras de campana. Los gusanos y las ovejas. ¡Como noche fiel al infinito!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
El dolor de una lágrima
Es su cuerpo seco y olvidado Humedad de piel transparente Lenguaje y levadura Fuego de flor serena ¡Qué pide dormir siempre!
¿Hebt u kinderen?... ¿Ustedes no tienen hijos? Sabe que allí desaparece Sabe aprender de la lluvia Enamora el mar su hermano Sabe que al secarse vuela Y cultiva párpados y redes Con los escombros alegres
¿Wo kann ich bezahien?... ¿Dónde debo pagar? Pregunta al rio su lenguaje Y busca luz en las palomas Y nace manantial rocoso Desciende por tinieblas De rotos instantes ausentes Y escribe poemas con el mar
¿E lei signore, che desidera?... ¿Y usted señor que desea? Descubriendo secretos sufrimientos Hace de su dolor la lluvia Y fecunda las polvosas almas Deja sus frutos Y viaja conmigo.
Fertilizando y fertilizando Los desiertos fertilizando Y la existencia, ¡Oh, la existencia existe! Y por allá el desierto Lágrima que se duele Con su dolor de lágrima...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ESENCIAS EXISTIÉNDONOS
Ardiente por la tarde lujo galardón, de noche. Morena dirección del frío luz amada. De pies ágil. También sigo. ¡Dando flores la oliva!. Los furores afloja. Por las tardes ardientes invisibles. Por las noches galardones amados.
Vistiendo luz llorosa con la vida núbil. Lentos los días tristes ardiente luna. ¡Breve leve trotas!. ¡Plácido ensueño!. Del ancho mar las olas aquietas. Ardid tan veloz de vuestros pechos. ¡Oigo el eco!. ¡Núbil vida!.
Ardiendo por la Venus madre luz amada. El mar me mueves en dirección del frío ya. ¡Buenos fuimos por la vida!. Malos nunca por la muerte. Luna cándida las ocho veces. Del abril florido besándonos. ¡Por la vida malos nunca!. Por la muerte fuimos buenos.
Vida...Vida. ¡Te vas huyendo al día!. Muerte...Muerte. ¡Te quedas por la noche!. Vida, noche, muerte, día. ¡Te vas, te quedas!. Te quedas, te vas. ¡Vida muerta... Muerte viva!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Caminante Solitario
He sacrificado cruzando espinosamente Cada pérdida Cada clavo En la gota que al océano contiene En la expresión de las relativas formas ¡De cada montaña!...
De esa montaña ¡Qué bajo tu piel, contémplate! De avanzar Es el tiempo, en los relojes.. ¿Dónde estamos?...
¡Dónde estamos! Ni ahogados de ayeres De los otros... ¡Mañanas! El Presente ¡Se ha ido...!
Si, sí, el presente se ha ido ya...
El, presente, se ha ido Por la verdad del perfume en flor ¡Nada extraño es...! ¡Ser lo qué se es...! ¡Dentro de sí mismo! ¡Detrás del pensar de toda forma!...
Si hay... Uno sólo ¡Uno sólo qué lo quiera! ¡Algo en tí dárate las gracias!...
Colores gozando y el perfume Peregrino en flor, honor y gala rico Entre espinas toscas y la inculta hierba ¡Profundo huele, el ayer, todo y aquí!...
Entre rotas canciones la lumbre arde Adormecido de la muerte en brazos De la herida dejo de la sangre correr ¡Humano símbolo, tormentoso eterno!...
¡Desclavándonos! Todos los esclavismos ¡De las cadenas!
¡Más allá de la luz! Sí, sí... ¡Más allá de la luz, del más allá! Antes, muy más antes Más antes y más antes... Antes, del alfa y el omega...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Fugaz desilusión
Obscuro lluevo nevadas ausencias. Las orillas y las inmóviles tinieblas. En el reino del silencio. ¡Palpando las fragancias!. Y crucificando los destinos. ¡Con el polvo de diluvios!. En la paloma dormida.
Luego, quedo piedra pura, dudándome. ¡Tan lejos de mis viejos cuerpos!. En la desnudez del fuego. ¡Masticando laberintos!. Con las alas del soñar. ¡En la pupila deshojada!.
Adelante habité los agudos ecos. ¡Ahogados nacimientos enroscados!. Con la gruta sin estatuas. En las venas del aliento. Y el violín de hierro.
Me dije, soy mi sueño turbulento. ¡Amasando los colores amargos!. En las zonas irreductibles. Y la piel del infinito.
Creo en la historia intemporal. ¡Desnudando, dioses crepusculares!. Peinando sus lágrimas. ¡Pienso!.
Todos me mueren cuando sufro. ¡La soledad eterna!.
Y soy... El polvo... ¡De mis sueños!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Irresistible paraíso
Volé de rama en rama---¡Veces mil!. Ave a tu corazón---Paso a paso. Hermosa flecha---¡Soñándote alcanzar!.
Por La... ¡Mañana!. Y Por La... ¡Noche!.
Por la mañana en cada noche Seda a lecho de hoja en hoja. ¡Hermosa!. Y En ¡El verdor del alma!.
¡Desnuda!. Desnuda cada nube. ¡Tu cielo!. El Mío ¡Mil besos y abrazos!. ¡El mío, mil veces latiéndote!.
Volé de piel a piel---¡Océano!. Pluma a tu almendro---¡Semilla!. Preciosa perla---¡Mujer entera!.
Por las horas de todo día. Oro y oro. Oro y marfil... De pétalo en pétalo. ¡Fundiéndonos... Oh, fundiéndonos!. Y en el aire... ¡Del vuelo!. ¡Tendida, cada, durazno, tu, cereza!.
Bosque. Tú Flor De Mí. ¡Columna!.
Bebiéndonos ardientes los minutos. Latiéndonos volcanes las venas. Moviéndonos lagos los sueños. ¡Dándonos océanos las olas!.
Tu perfume escribes escultora. ¡Y tu palacio... Encoróname!. ¡Y tu aliento... Enciéndeme!. Cada desdichado manantial.
Vuelo... Ave... Flecha. Hermosa... Noche... Seda. Mil, mil, mil. ¡Mil veces!.
En Cada. Cada. ¡La tido! ***¡Preciosa!***
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
VIVIENTE AMADA
Vestido he, de púrpuras, la memoria. De besos tu piel dorada. Del bosque tu Venus. De nubes y claveles.
Monte y monte, de púrpuras.
Desnuda. Y desvestida la memoria. Palpitar. Lagos, ríos, mármol y columna. Dura. ¡Blanda y ondulante flama!. Prolongada.
Antes de partir al cielo. En dos. Recuerdos de púrpuras, desnudos. Navegantes. ¡Besos de tu piel dorada!. Venus que montas. ¡Y sueño!. Clavel, en la memoria.
Después del sabor de las nubes. ¡Qué encendido hayas!. Lámparas. Perennes del ayer. ¡Sin pasado!.
Del Ayer amor, amor de siempre. ¡Del ayer qué vive!. Vestida. La memoria. ¡De la gloria viviente!. Tú... Tú... Y... Tú.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
SINIESTRO SOLILOQUIO
Desnuda del viejo polvo, congrega gris, la fresca mosca comiendo gatos. ¡Y quietos alacranes generosos!. Aparecen ofuscados. ¡En la comarca de una fuente seca!.
Los cocodrilos anhelos sin filo, brillaban curvos de anís y lentes, embriagados por la espalda del eclipse. ¡Y helados, tres, un trigo!.
¡Qué griten los enjambres!. Nada importa. Tengo pezuñas del mismo tema. La hierba caracoleando. Y la sonrisa vacía.
Miren la luna con fiebre sangra. Y mil veces al mismo diablo. ¡Lo siento!.
*Si triste vives, morirás dichoso*
Nada hay que esperar del incierto musgo. Las tinieblas se han sembrado. Y los frutos implacables brotan. Y huelen a primaveras negras. Las tinieblas se han sembrado.
El carbón del ángel sordo. Se vistió de piel humana. Y prodiga el amor. ¡Azufre!. Al ¡Qué! Sufre desnudándolo.
¡Es el cielo tricolor del vidrio!. De los celestes gusanos. En Este Bello Paisaje.
En éste bello paisaje. ¡Dónde solo hablo sólo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|