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En la noche de las luciérnagas aúlla el coyote a la luna cerca al acantilado que se ve a lo lejos donde el viento y el agua viven en pugna
Allá donde los haces de luz no llegan dentro de la caverna enmohecida se oyen los cantos de las sirenas bajo los pozos del agua cristalina
Allá donde no había esperanza alguna nació la vida de la nada unida en un canto de gloria con la muerte vestida de oro y plata
En la noche de las luciérnagas las feromonas hicieron melodías en el aire logrando lo que nadie pudiera... unir dos mundos distantes
En esa noche....en un segundo cualquiera la luna abandonó a las estrellas para estar al lado del fiel coyote enmudeciendo su voz en la caverna convirtiéndolo en su fiel amante
auris de "PARA TI MÍ COLIBRÍ"
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Poeta
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Nota a nota del arpa soñadora brota Excelsa melodía que en el orbe flota Es rumor de fuente y rumor de viento Son arpegios vivos, dulces de su aliento.
Manantial de acordes que el aire tañen Desde la cascada al pie de la montaña Do impoluta el agua, virginal y bello Desnudo moja, el cuerpo de mi amada.
En su piel de seda, blanca, se me antoja Ver morenas, las huellas de mis manos Deslizar gradiente su sedoso pelo, Uno a uno por las yemas de mis dedos.
Y en el cielo de su cuerpo, paz de mis deseos Un planeta rojo, la huella de mi boca… Que en ardorosa noche hiciera, pues provoca Aquel jardín de seda que es su terso cuello.
Desde la cascada al pie de la montaña Hasta las frías lozas de las calles nuevas Vibrante suena como las notas del arpa… ¡La sonora risa de mí amada dueña!
Delalma 10/08/2012 11:14 a.m.
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Poeta
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Vuelan los sueños urbi et orbi humo o polvo.
delalma 22/07/2012
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Poeta
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Qué ironía de la vida!… con cualquiera, tu y yo mirándonos de lejos con el amor desgarrándonos el pecho. Mordiéndonos la lengua para no gritar ¡te quiero! día a día, con el orgullo en la garganta para no pedir perdón. ¡yo te amo! me decías… ¡yo te adoro! respondía el amor era nuestro pan de cada día. Tu juventud y mi experiencia tus dieciocho perfumadas primaveras daban color, calor y olor… a mis grises treintaiocho inviernos. ¡En noche morena y luna de plata encontramos el rojo escarlata! ¡y fuiste la fuente que mi amor buscaba y la mujer, que con ansias deseaba! ¡Tú eras joven guapa y doncella!... ¡amor mío! porque te entregaste toda a mí ¡yo dejé todo por ti! Sin embargo, el tiempo… es el tiempo o se vuelve tu amigo o tu enemigo, se lleva la noche y también el día o lloras de alegría o de melancolía. Y aquí estamos, removiendo las cenizas del pasado, hurgando en los escombros con una silenciosa y cómplice mirada sin hallar ni un rescoldo de aquella llamarada. Pero… ¿sería amor lo que tuvimos? o un capricho tierno y loco de los dos amor de inverno y primavera de experiencia, de entrega y juventud. ¿Así será el amor?... ¡que va ser! así éramos los dos, amantes que jugando al amor y a ser amado perdimos, aun estando enamorados… Delalma 03/XI/09
http://ligcueva.blogspot.com
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Poeta
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Perdona amor por entrar así en tu vida he llegado en un sueño hasta tú ventana ingresando en un suspiro a tu cálida alcoba para contemplar tú lozana belleza. He visto tu pelo negro suelto sobre la almohada, en tu rostro dibujada una sonrisa, tú cuerpo cubierto sólo por el cielo… daba vueltas sobre sábanas de seda. No he contenido las ansias de mis ojos y en momento de extravío y de ternura errando por los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo pude acariciar, la seda de tú piel. Me detuve por momentos amor mío en cada estación de tus encantos para besar con tímida dulzura tu frondoso monte y tus bellas colinas. He mordido en tu boca roja y mía la exquisita manzana nunca antes probada y he dejado una flor como recuerdo para la mujer más amada de la tierra. Delalma
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Poeta
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