|
ATADURAS A TU ALMA
Cadenas que succionan el alma, que quiebra con la dulce espera. Nada sirve cuando tus ojos vendas, tus pies no tienen sentido, por las ataduras que llevas en tu cadera.
Ataduras que van ligadas al infierno, ataduras que en ella descargas toda tus ganas. No importa si eres melancólico, el infierno espera por ti, porque las ligaduras de tu cuello condena a tu alma.
Nada sirve en esta noche vieja, monótona, sin vida, cansada, distraída por los pasos de los demonios que cubren sus alas al fuego eterno, que todo lo consume igual que al azufre de lagos de sangre.
Ataduras en tu alma, collar del inesperado ladrón de ojos tibios, que guarda su mirada al fuego que cubre su alma. Nada sirve cuando haces caridad, nadie ve, cuando tus ojos llaman felicidad.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay 27/07/2013 Ley Nº 1328/98 del derecho de autor
|
Poeta
|
|
HOMÚNCULOPÁTICO
Por la resurrección de la escalera dónde un escarabajo engendra el sol negror de las mil noches solo protegido por la escoba sacrílega es... slippery-schlüpfrig-glissat...
Resbaladizo antropoide amorfo
Siendo que fue el escorpión de la silla infame, huyendo ahora, se encontrará las más bellas Erinias en las noches nubladas de añejas uvas bebiéndose ya... steep-raide-erto-steil-íngreme...
Escarpado humanoide ambigüo
De las escuadras torcido tormento dónde vuelan los montes muertos con las mantas en las manos en las cadenas cansadas de la suerte del rastrojo.
Homúnculopático
En la mujer de nieve hecha brecha El sol profundo engendra Los acordes del lento hielo El cielo postrado precipicio Con las escaleras del naufragio.
¡De atmósfera tauromorfo!
Por el miedo de las piedras blando el aire renace empujando al eco de las nubes dolientes en la cuna del exilio en el astro de lluvia oculto.
Homúnculopático
Por el rincón, maldito, gota a gota cultiva campanas inmóvil la sonrisa hecha ceniza al ritmo del panteón la voz de inocentes miles.
Megalopático fúnebre
Por todos los teñidos de ausencia permanente al extremo insigne de la piedad tremendo teatro de la luz acribillada humeante en la herrumbre color de tiempo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Amor...Ámbar
Ámbar ambos marejada melódica Catarata muslosa La noche tibia La brisa tenue La gracia dúctil La espina fértil
¡Pulsátil marejada! Ámbar ambos Final de los principios Cadenas y candados ¡Sin faldas el volcán!
Lava Engendra Melódica La vida La noche fértil La espina tibia La gracia tenue La brisa dúctil Muslosa Marejada Ambos Ámbar
¡Catarata miel pulsátil! Cadena de los principios Candados y final El volcán sin faldas ¡Lava engendra y la pureza limpia...!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
El invierno ha llegado para tí, no puedes continuar. las cadenas de tu vida son fuertes, pero pronto te quedarás sin mí, extenderás tus alas una vez más. ¿Es un sueño? todos los que he querido llamar por tu nombre, el sol calienta mi cara, todos los días de mi vida, veo que me pasa. Cisne de alas celestiales, musa que esperas por mi, no se cuanto podré esperar, hasta verte nuevamente amada mía. La luna brilla esta noche, vuelves hacia ese lugar, con tu belleza al pasar, no puedo dejar de pensar en ti. Encadenado estoy, sin fuerza alguna, solo espero mi tormento, espero las ultimas horas de mi vida. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
Miro dentro del espejo, me veo a mi mismo, estoy sobre mi, necesito espacio para mis deseos, tengo que bucear dentro de mis fantasías.
Tengo que ver mas alla de lo invisible, tengo que buscar en mi mente, todos mis recuerdos, todas mis memorias.
Miro dentro del espejo, miro en mi interior, miro en mi alma, algo falta en mi.
Es momento, de romper estas cadenas, que me tienen atado, a un castigo cruel, es hora de liberarme.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
¿Cómo olvidarlo?
Al abandono de las brújulas viajeras. Del espacio cautivo entre las flechas. Huyen presurosos los mil mapas. ¡Mundos escarpados hundidos en la luz!. Conchas solitarias crepúsculo capullo. Entre mares fermentados y estupor añejo. El suelo se desgrana gota en lluvia. ¡Ardiendo levaduras en ánforas de potros!. Cada noche, cielo, habitas en los sueños. De los ángeles dormidos y al azar profundos.
Como Olvidarlo... ¿Cómo, cómo?.
Al callarse el corazón no existe. Y húmeda la voz se seca sin latir. Benigna mansedumbre del vinagre. ¡Vigor sin alma, fuerza de hueco!. Adorando la virtud de las monedas. Con la barba prometida del generoso polvo. ¡El hombre anilla sus cadenas!. Y el tónico de esclavo modela cada hueso. Atónito clavel lo duda en cada entraña. Y extraña luego al inmenso mundo.
Como Olvidarlo... ¿Cómo, cómo?
Al arrullo de luciérnagas la cripta canta. Invisible lluvia de antorchas apagadas. Se concentran temblando las palabras. Mortuorias órbitas dorando lenguas. ¡Donde pensar cuesta mil muertes!. Color de gris amargo y lívido mañana. Con la tempestad inmensa del silencio. En los refugios brutales del cerrojo. ¡Las gemas cadavéricas ondean!. ¡Y la muchedumbre muerta escribe sus ayeres!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
PUERTA DORADA En las pupilas de la mañana perlada Abres al sol en besos rebosante Nubes, aves, fuertes, dulces y amores ¡Con las olas de turbantes ondulantes!
Perlada mañana y tarde dulce ¡Amor de pupilas y turbantes ondulantes! Diadema de filos blandos albinos ¡Cada latir un destino noble ramo!
Duermen las pestañas decorando lagos tendidas pulpas maduras del otoño pétalos dorados y plateados en verano y nobles nieves maravilla del anhelo...
Tarde dulce y mañana perlada pupila la cintura matinal del amable día desatas fragante las cadenas y columnas faldas, volcanes, algodones del suspiro...
El aceite duerme bajo sueños y duraznos lejanos los martirios, puñados espinosos perdidos por los rostros del caballo desbocado por las raíces del edén...
¡Como resbalan carnosos cielos rubios! Auroras manantiales, diamantes campanean ¡Al contacto de cielos y montañas rebosante! Perlas, pupilas abres al sol... ¡Amor!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|