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BRINDO POR LA ALEGRIA Autor: Juan Ignacio Macoñó Alba Email: [email protected]
Alegrémonos nosotros Los que tanto hemos sufrido Los que tanto, hemos amado Los que hemos perdonado Porque un nuevo tiempo se avecina Donde el odio y el rencor Por fin su era termina.
Y comienza un nuevo ciclo De alegrías y esperanzas ciclo de bendiciones De glorias y alabanzas Tiempo de transformaciones De energías renovadas Brindemos por la alegría.
Quien se empeñe en el mal Tendrá hiel por bebida Tendrá que volver a nacer O dejará de existir. Cantemos con alegría, Que el nuevo día aparece Para quienes vivieron en creces Para animales y peces Para toda la humanidad Brindo por un nuevo día Brindo por la alegría.
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Poeta
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Nós curtimos todo amor que sentimos, todo amor que pudemos. Nós gastamos toda energia desse amor... Nós consumimos tudo. Se ficou algum saldo, foram migalhas, foram miúdos...
Nada que deixe arrependimentos por não termos vivido, por não termos aproveitado.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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EN LA CIUDAD FLOTANTE
Nunca se sabe cuando las noches lejanas vienen del futuro tras de ti, tan violentamente lentas son las... películas diminutas qué guardas en la... memoria de la cámara refinada, digitálica, con las rodillas en el micromotor lumínico alrededor del pasado, pálido lamento inútil.
Salían las palabras mecánicas, sin ritmo, ni entonación, frágilmente seductoras, blandas, en una lágrima brillante, restaurada, por la mejilla, metálica, de una arruga tierna, y en las caderas transparentes, oleosas, firmes. Así fue. En la ciudad, qué flota por los tiempos, en los espacios de húmedos sueños dócil, flotante, antes relegados por las cumbres, analógicas, entre dos elementos opuestos, en una síntesis de procesos inductivos. Se Veía, imaginando, los mínimos orbitales saltando cuánticos latidos en el bajo vientre vertical, pulsando. En el espejo cóncavo y cuadriculado del fondo, flexible, en el borde ajustable del encarnado traje.. Seguí mirándola a medida que avanzaba, y pensé, creo, en la irrealidad de la... sonrisa... En una isla, solos, con la energía, fotónica, abotonada, desnudando tres lunas, en la fresca miel de fresas noches, entre las botellas, añejas, del placer, libremente endodérmico, pleno, morfinesco, en cada molécula móvil y termoestable, acompañados de brisas juguetonas, en la piel de las olas. Como eran espumosos, los montes de Venus, en un elixir concentrado de "Afroditas y Mauinas", al volverse instantáneos los universos quedaban fundidos, en una enorme fisión, en cadena desencadenada, y el tiempo se contraía y el espacio en expansión, aparecía pequeño, en este momento, aparecía diciendo. Ginecoide, casi humana. ¡En el momento qué usted lo desee!. Solo piense en ello y suspire profundo. Es un viejo truco, electrónico y minúsculo, pero teletransferido. ¡Qué registro, ecográfico y micrométrico!. Y el mecanismo automático se autolubrica. Usted sabe. Durante el breve viaje apenas intercambiaron palabras y algunas frases convencionales. Las relaciones biomecánicas, humanoides juveniles y las termogénicas androides, no eran tan rápidamente ensamblables. A pesar de sentirme impulsado a ser tierno con ella___Pensaba, bueno, creo, qué pensaba, ó sentía el aceite multigrado en un tono enrojecido, cercano. Y especialmente para que en sus profundos circuitos de recubierta endorfínica auténticamente humana en su origen, no se sintiera desamparada.
Entonces fue cuando escribió él. El último renglón.. En un telón del teatro nebuloso, le temblaban las manos, el aliento ardía, en el vientre bajo un volcán submarino, polar y estrellado, fijo en los puntos del cosmos conocido... Y dejó, respetable la colección de... "Astroerótica ficción androide".
¡Yo no creo en Venus, ni en Eros!. ¡Solo soy un ingenuo Cupido cibernético!. Con todo lo flotante de esta Ciudad, sin nombre, perdida entre microscópicos teleféricos dementes. Y creo, voy a contarles, tal vez lo entiendan. ¡Creo recordar, ó localizar el archivo en la llamada perdida!. Éstas. Pulsátiles. Líneas. Versátiles. Datilescas. En ese microcósmico y orgasmático instante. Lo escrito."Los universos quedan reducidos a fuego. Volcánico Al instante derramando Se esculpe La eternidad anhelada Cuando La sonrisa nieva insaciable Y en el fuego helado el vapor renace En La belleza bajo una flor madura En Lo agudo. ¡Queda invisible reposando!. El amor inmaterial. Dónde... ¡Las transparencias, destilando, arden" Y cibernéticamente el Nuevo Cupido, regresó a la pantalla. ¡Nunca se sabe, en la ciudad flotante, las noches lejanas... Vienen del futuro tras de ti.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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CORAZON TRANSGENICO
Discutían en aquella astroconferencia varias confederaciones de fotones y directivos multipotenciales plasmas marginales de las primeras nebulosas, latiéndose microscópicamente incómodos.
Para el común de los retrofuturos era cada vez más abstracto y difícil vivir de recuerdos congelados en el humo cósmico. En el mismo tórax del metaloide gaseoso de las aurículas eran en realidad un obstáculo cada vez más lento de pasar por el oxígeno radioactivo.
Pues en los colalveolos los cristales se adherían a cada enzima de restricción, deformándola a su vez, y alteraban los radicales apasionados marcándolo todo con infrarrojos deseos inter- mitentes, lo señalaban como lluvia de estrellas rodeando un agujero negro. El flujo de energía hacía y deshacía tejidos funcionales convirtiéndolos en celuloides fan- tasmagóricos... Al penetrar pupilas y dejar su marca indeleble en las retinas desmontables.
¡Oh!___Este nuevo corazón transgénico me ha traicionado. ¡Me ha traicionado, me ha trai-cionado, el alma me duele el amor de ha ido! ¡Oh!___Este nuevo corazón transgénico de mí y de ti se ha olvidado, se ha olvidado.
Resonabaaún, en los rincones apartados de planetas nuevos y viejos sistemas solares, pantallas telemétricas y programas teledirigidos, era una ancestral canción cibernética muy popular en su tiempo reverso, de transformación, semiespacial, con tintes de sentimentalismos.
En el corazón transgénico, tardaron mucho en aceptarlo. La regeneración espontánea y las hojas embrioplásticas helicoidales no tenían ys significado, la masa de datos qué se manejaban en la circulación periférica es amorfa y fortuita.
En un campo de fuerza danzaban las notas, unas palabras transmembranales y la luz vibrante de un corazón original en su silencio absorto.
Pensaban con estricto apego a una lógica matemá- tica, y en la interpretación ontológico-estética de un suspiro...¡Era la misma confederación de la ignorancia más radicalmente artificial en los sillones flexibles e invisibles bajo el trasero!.
El resto del cuerpo no estaba más sensibilizado, y ella.. ¡Oh!__Qué bella con sus extensos valles, es como siempre la memoria, que solo quedaba en la piel grabada unos milenios instantáneos. En cada constelación, los millones de cálculos inteligibles a los iniciados solo confundían más.
En el corazón transgénico, así lo mostraron cientos de veces las pruebas teletransferidas en más de diez mil galaxias, los anhelos se en- roscaban, los enamoramientos eran un amasijo molecular sin sabor, en los claroscuros espiri- tualmente amorales y transtemporales. Quedaban prácticamente como literaturas de archiveros líquidos en nanoradicales subatómicos de emocio- nes volátiles amargas, líquidos ycataratas en cientos de miles de siglos luz a la redonda.
Todo el amor,y su múltiples fases, procesos, clases y divisiones, eran un asco en la reflexión deformada de la raquítica consciencia, y sus diversos elementos se mezclaban con viscosos apetitos del vientre lácteo y volátil impreg nándolo todo un sabor nostálgico de gluones, si, de gluones, copias de la fructuosa ancestral, del nivel molecular en su versión subatómica cor- puscular. !En eyecciones retrógradas y vesicales!.
Es el gran dilema... ¡Un misterio, sin dejarse autocomplacer, dijo un retrofuturo al final!.
"Aquí está toda la transgenicidad teleológica y la especulación de aquéllos abyectos seres qué distorsionaron la evolución bioeléctrica en el macrocosmos, en aquél planeta, hoy desco- nocido en los anales interestelares, más fan- tásticos, tejidos con las infinitas falsedades y datos qué dejaron como rastro escrito"
De unos ojos celestes caía la brisa en una infinita lágrima como un océano sin comienzo detrás de un mármol. ¡Secreto!. En el secreto descubierto del alma noble en los momentos más sublimes... Del alma humana, alguna vez en su tránsito por el espacio. Ahí estaba, en la pasión sublime de la ceniza de los humanos recuerdos, en la frente de una diadema, flotando en aguas y vientos, se decía, con un ritmo melodioso al oído atento, y qué al mismo destello estremece con el canto.
Con el canto del espacio Espacio en la mirada ¡Qué al olvido, cautivo, cautivó, cultivándolo! En la mirada qué inventa sueños Y veda con frecuencia realidades.
En... El... Corazón. Transgénico inútilmente , el ritmo la misma noche duerme, la mirada, solo teje retinas áridas, el aliento, concreto, realmente materializado, seca cualquier fruta aún la prohibida y la permi- tida involuntariamente. Y el tacto es rugoso en la hermosura ausente de una isla abandonada.En conclusión, se dijeron: "Nada puede hacerse en el umbral de la muerte. La consciencia yace. Y hace telarañas¨.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Faltou energia, e tudo silenciou... Ouça a voz da vida.
A.J. Cardiais
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