Poemas de religíon : El Mayordomo De Dios |
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¡Otra vez me dormí!
No apagué la Luna ni encendí el Sol. No descorrí la Cordillera ni cardé las Nubes ni repinté el Prado ni regué la Flora. No nutrí la Fauna, no orienté los Vientos ni tallé el Desierto ni frisé los Polos ni sacudí el Mar... ¡No sembré la Tierra! Y sabiendo yo que el Magnánimo todo lo perdona, ese minúsculo destello decepcionado que brillará en su mirada cuando, afligido, todo lo vea y solucione y nada en absoluto me reproche, es justamente lo que me atormenta. Será entonces mi conciencia mi único castigo, ¡el peor! ¡Qué desgracia le he resultado! |
Poeta
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Dicen que San Pedro es el que espera en el portal. Tremendo trabajo ha de ser. Bello poema, de mensaje contundente. Un gusto leerlo, Juan.
Mis saludos.
Gus
Muchas gracias, Gus. Esto se me ocurrió pensando que a lo mejor Dios derivó totalmente su trabajo a la humanidad y por tanto así andamos. Y San pedro ya nos debe decir: "Pasen nomás" y a otra cosa.
Saludos.
Juan, se dice que la conciencia es el peor verdugo
porque jamás olvida, bello poema, saludos
Así es, amigo, y en este caso, la culpa se eterniza jaja.
Saludos.