Poemas :  TRATADO DE LA CONDUCTA, rutina primera.
Me parece interesante cuan adoptivos nos volvemos con la gente, la inquietante frustración por dominar la conducta de lo que no es nuestro.
Darle el tiempo y el espacio a fantasmas ajenos que se encargan de absorber cada parte de la existencia, así se vuelve siempre el compartir.
Como es posible buscar las verdades que nunca queremos saber,
como invaden y como lo permitimos.
Si bien la existencia humana está acostumbrada y peor aun diseñada a vincularse con el clásico “amor incondicional” no siempre uno sabe de que trata, de donde viene, ni el porque de esta necesidad-necedad, al menos para mi, se volvió una pesadilla psicotrópica a la que volvía en cada ausencia, en cada silencio.
Siempre que se acerca la hora de abrir heridas, de tomar como única salida las emociones que para bien o para mal, no están del todo controladas, nos hallamos al verdadero monstruo, la verdadera antítesis de toda lógica, la guerra continua y el bombardeo absoluto de toda proyección vilmente cursi, que nos lleva siempre al eterno retorno, al masoquismo idolatrado, al que por imposición viene impreso en la huella genética.
No siempre uno burla el destino de la debilidad humana, si las lagrimas como meras armas para convencer y retener, se vuelve la rutina diaria por controlar lo que es incontrolable, al final uno podría terminar más loco que la locura misma, aquí todo se vuelve clínico, se vuelve un impreso permanente en la maquinaria mental de cualquier individuo
Ese devenir de fracasos para poder crecer, ese endurecimiento al encarecer de la realidad regalada, a todos nos gustan las cosas fáciles, no darle batalla a lo que uno se apropia.
Solo añoramos momentos de rebeldía cuando nos conviene, cuando creemos fortaleza, en ves de inteligencia, hay que gente que como yo opta por las armas intelectuales como la ironía y el sarcasmo, alejando siempre a la mediocridad, pero de que viene el permanecer cerca de la mediocridad, buscamos como maniáticos la originalidad, sin saber que toda demencia viene de la mano con moralidad y normalidad.
Poeta

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