Poemas, frases y mensajes de luzdeluna

Tengo deseos de sentir
Tu cuerpo pegado al mío
Y que su calor bravío,
Estremezca mi existir

Y me haga amarte más,
Entregándome a ti amor,
Con pasión y con calor
Y no alejarme jamás.

Pues cada día que pasa
siento que de mí te alejas
y ya mis alas son viejas
para volar a tu casa

y entrarte por la ventana
para posarme en tu lecho
y acariciando tu pecho
despertarte en la mañana,

diciéndote: - soy dichosa;
y me siento muy feliz,
porque contigo aprendí
a sentirme mariposa,

que vuela alegre y ligera
sin nadie que la retenga;
así yo quiero que venga
tu presencia hasta mi vera.

Para encender esa hoguera
Que nos hace estremecer
Y que en cada amanecer
Nuestra entrega sea sincera.

Vero
18.08.13

Demos gracias al Señor

Nos llega el amanecer
con sus colores brillantes,
y el sol con rayos radiantes
nos invita a emprender

un nuevo día ¡precioso!,
lleno de amistad y amor,
para obtener lo mejor
de cada corazón hermoso.

Y disfrutar cada día
que nos regala el Señor,
con su bonito esplendor,
lleno de gran alegría.

Demos gracias al Señor
por habernos regalado
un nuevo día cargado
de cosas nuevas y amor.

Vero
22.04.13

Anoche soñé feliz,
contigo y con tu ternura,
porque tú eres mi Ricura,
por eso te soñé a ti.

Disfruté tanto del sueño,
que me pareció verdad,
por eso en la realidad,
te digo: tú eres mi dueño.

Porque yo recordaré
Tantos momentos preciosos
Que fueron ¡maravillosos!
¡por eso los guardaré!

Pues cuando juntos estamos
Nos besamos tiernamente,
Y también, muy fuertemente,
Nuestros cuerpos abrazamos,

Hasta quedar satisfechos
Del amor que nos tenemos,
Por eso, los dos seremos
Dos amantes que en sus pechos

Tendremos la sensación
De sentirnos en el cielo
Protegidos por un velo.
Que nos cubre de pasión.

Y una cinta, azul pastel,
nos atará con dulzura,
para amarnos con locura
Porque tú y Yo, ¡somos miel!

Vero 07.03.12

Pero no te olvides

Si ya te alejaste, de mí para siempre;
Yo sólo deseo que encuentres la suerte
Que tanto buscaste, con gran ansiedad.

Espero que un día, de mí, tú te acuerdes,
Como prometías, al hablar conmigo,
Diciendo que nunca me ibas a olvidar.

Mientras tanto yo, le ruego a la virgen,
Caridad del Cobre, que a los dos unió,
Para que ilumine, tu nuevo sendero,

Que tengas trabajo, que tengas dinero,
Y también salud; para que tus sueños
veas realizados, con felicidad.

Pero no te olvides que yo quedé aquí,
Ansiando tenerte muy cerca de mí,
Deseando besarte, mirarme en tus ojos,

Abrazar tu cuerpo, que me hizo vivir,
Momentos preciosos, que guarda mi mente
Porque junto a ti, siempre fui feliz.

Vero
2.11.12
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Una crónica he leído,
que habla del malecón
de ese muro, que es bastión,
de la isla en que he nacido.

Ese muro pardo, inmenso,
guarda millones de historias,
secretos llenos de glorias
o llenos de amor intenso.

Siempre el muro es visitado
por diferentes personas
que van buscando las zonas
que más les hayan gustado,

para poder relajarse,
pelear, pescar, hablar,
también para enamorar
y hasta para emborracharse.

Así guarda las historias,
como un cofre de valía,
y entre penas y alegría
seguirá lleno de glorias.

Por eso voy a contar
una historia muy bonita
de una linda parejita
que lo iban a visitar.

Se trata de una pareja
que en su tierna juventud
tuvieron la gran virtud
de amarse, sin una queja.

Todo fue maravilloso,
disfrutaron de su amor,
en los días de esplendor,
bajo un manto luminoso.

Con la luna y las estrella,
bajo el sol, lindo, ¡radiante!
y vivieron cada instante
como la cosa ¡más bella!

Los años fueron pasando,
llegaron a la adultez,
y ya en plena madurez
la vida los fue llevando

por caminos diferentes
que nadie los imagina,
hoy ella, sola camina
y él, ya no está presente.

Vero 26.02.12

Por ser tu amor, infinito

Eres mujer maravilla
En el inmenso jardín
Que jamás tendrás el fin
Porque tú eres la semilla

Más fructífera que existe,
Al poder darle la vida
A esa cosita querida
Que con amor tú pariste

Y por siempre la querrás,
Al ser tu amor, infinito
Y es el amor más bonito,
Que por siempre tú tendrás.

Vero 07.03.12

[center]Me llega tu sonrisa

Eres tú, mi gran lucero,
quien das luz a mi existir,
pues sin ti, no sé vivir,
por eso ¡tanto te quiero!

Yo te extraño dulce amor,
en cada paso que doy
pues cuando contigo estoy
recibo todo el fulgor

que de ti emana,¡tesoro!
Yo te recuerdo, sin prisa,
y me llega tu sonrisa
como el Sol, que tanto adoro.

Pues como me encuentro lejos,
y pronto no te he de ver,
yo sólo quiero tener
tu imagen en los reflejos

que tiene el agua del mar,
cuando el Sol se va poniendo
y es ahí que te estoy viendo,
pues no te puedo olvidar.

Porque tú diste a mí ser
mucho cariño y amor;
como si fuera una flor
que no se quiere perder.

Pues yo, tu vida adorné
con detalles delicados;
que no los has olvidado
porque de amor te llené.

Vero
25.07.09 – 25-05-13