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Esperare que pase un tiempo más y terminaré desabrochando mi cuerpo. Me reconciliaré con mis viejos pecados y probablemente me multiplique en el aire que cuelga de tu boca. Tu y yo, inmutables somos un beso guardado a salvo del miedo y del tiempo me reconciliaré con tu voz y callaré esta ausencia de viejas heridas.
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Poeta
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Mientras tú te vanaglorias de mis debilidades Yo me levanto con los brazos abiertos, saludo al sol y decido no quererte más. Ya no soy tu cuerpo ni tu peor elección, elijo ser lo que soy y vacío mi cajón lleno de historias, todas ellas se esfumaron junto a la basura del retrete. Aprendí a ser mi única verdad, soy la exorcista de mis propios demonios, decido ser inmune a tu dolor y tu arrogancia elijo no tener miedo y te destierro a los confines de la tierra, allá donde puedas comenzar de nuevo y después de agotarte en un millón de vidas decidas aprender.
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Poeta
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Hoy visité los ocho vórtices de mi casa ella me habló, a lo lejos había eco de tempestades y viejas grietas en los muros La energía casi inerte de esta casa es como un cuerpo que arde solitario en su cama. cuando la felicidad se desfigura ese mismo cuerpo que es parte de ella tiembla y se esconde, sabe que deberá aguardar aun más y respira, respira el sin sabor de otra noche fría. El eco se hace más fuerte y la casa se tambalea en su soledad por sus grietas brota el agua del tiempo el tiempo que pasa como la vida y la muerte y es inevitable tener miedo. Pero ese cuerpo, esa casa, se extienden unísonos ambos se perfeccionan en su escapatoria “No fallaremos” ella me dice yo tomo mi espada y me preparo “No fallaremos” es mi respuesta.
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Poeta
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Eres tan simple como la semilla que no brota Como el beso que llega a deshora y sin sabor Te defino como el final de tu especie Contigo nunca se sabe y me pregunto Serás frio o caliente? Porque yo soy caliente hasta los tuétanos Y libre, libre para resarcirme y enredarme Entre los finos tentáculos de otro espécimen que ceda al poder de mi palabra y se estremezca si le susurro al oído que quiero hacerlo mío y que yo soy suya.
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Poeta
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A mis hijos Anderson y Erick.
Voy a triplicar mi corazón para que no te falte el sonido de la brisa al despertar. Si ella te toca, no te detengas. Aunque yo esté ausente le arrancaré la voz a las montañas, en las curvas de la tierra ofreceré mi sudor y una mariposa a contraluz convertirá tus sueños en luna llena.
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Poeta
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Te canto con mis palabras y casi no sé qué escribirte busco señales y mi bandera se bate en el viento. Soy sólo esto que te ofrezco locura total y necedad. A esta hora el viento casi se detiene las voces se atoran y me sofocan los años se reanudan y se interrumpen pero tú sigues siendo la misma inamovible, inmutable. La ineludible que me achica y yo soy sólo esto que está aquí una historia vívida la flor desnuda haciéndose deseo la rama del árbol genealógico que anuncia un nombre invisible.
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Poeta
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Yo que soy poeta y ensarto mis manos delicadamente sobre la mudez de la muerte escribo en las paredes, en la luna. Vago por la tierra, sobre la roca busco a Dios en mi sudario y escribo lo que no puedo escribir. Mi casa está abierta, entran y salen huéspedes silenciosos soy un hombre pequeño la voz de los árboles la tierra que gira arrodillada un poema que abre sus labios. Yo que soy poeta me disuelvo en los pedazos de lienzo doy vueltas entre el agua de la noche y todo se esclarece ante mí.
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Poeta
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Mis manos gotean raíces y hay una segura permanencia en esta nueva casa los capullos guardados de hace tiempo como agua sobre las rocas extienden sus brazos nuevo cuerpo viejos pecados y el verso solo mío como esta morada lejos de todo mirándome respira. Esta nueva casa no tiene llaves aquí conviven ángeles y demonios un pájaro que cruza una loca desnuda y treinta años a salvo del viento.
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Poeta
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Perdóname si ya no soy aquella transparencia justo me quedé a la mitad del camino, me fui tan lejos de ti como pude. Hoy me miro, me escucho esta mañana y mi cuerpo está vacío entonces murmuro y lloro por cada parte de ti. Tengo miedo de estar sola y te ofrezco mi cabello y mis ojos te ofrezco mi historia confusa y mis besos a punto de estallar. De aquel día en que todo quedó atrás sólo conservé la última carta que me enviaste y las palabras en puntillas se arrastran todavía en mis pensamientos me recuerdan que sí estoy sola y tiemblo. Muchas veces he querido escaparme pero viene el tiempo y todo lo envuelve haciendo recuentos y memoria y es inútil, inútil toda huida y es inútil, inútil amarte tanto.
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Poeta
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