Poemas de reflexíon :  Embotellado
EMBOTELLADO.

El mar de fuego sueña ceniza.
Entre relojes que van volando.
En las nubes dentro de un frasco.

Y las mejillas de una mariposa.
Tejen luciérnagas. Decorando sombras.
Al corazón del arcoiris.

Las nubes liberadas nievan olas.
En la espuma solemne del gato.
Un leopardo clava burbujas.

Al cocodrilo de fresas.
En los pétalos sin ropa.
¡Desnudando al orangután borracho!.

Sueña ceniza en los dientes.
Del barril de la tortuga.
El mar dentro de un frasco.

Un tiburón imaginando. Esa noche.
En el mínimo Caos.
Y el orden excesivo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Éste día
ÉSTE DÍA

Este día.
Oculto en la profunda superficie.
Jamás.
Con el ínfimo espectáculo.
Volverá...

Por ninguna parte.
Cada minuto.
Por el mismo puente destruido.
Carece de precio.
Este día.
¡Nunca será!.
La.
Imitación de una simple copia.
Ni...
¡Siquiera como un cáscara!.
¡Qué suena vana!___Con el correr del tiempo.

Este día.
¡Es uno contigo!.
Con.
¡La sencillez más compleja!.
Con.
¡La complejidad más concreta!.
Orden y Caos.
Ser y sentir...

¡Cómo Montizon!. (Dios de los Totonacos).
Dios.
Dual de la tierra.
Cisku en el exterior.
Puskat en el interior.

Éste día.
¡Cómo todos los otros días!.
Nunca volverá.
Nunca será igual.
¡Cada hora vale una eternidad!.
Con.
El sabor menos amarillento.
Del sol.
Con.
El olor menos agrietado.
Del fuego.

Éste día.
¡Es el mejor siempre!.
Porqué tú eres uno con él.

Nunca.
Una imitación genuina nunca.
Nunca.
Una copia original nueva.

Éste día.
Está en ti, como tú en él.
¡Somos en el tiempo siendo!.
Aún después.
¡Qué este día se oculte visiblemente!.
Estaremos.
Antes del emerger invisible.
¡Otro día tras otro día!.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de esperanza :  Rueda Némesis rueda
RUEDA NÉMESIS RUEDA

Fuerza divina del orden invisible,
Sí. Sí. Némesis, la madre.
El verdugo ha cortado el cuello.
Del
Yugo... ¡Qué lo aprisiona!.
¡Verdura... Fulminante!.

De Calle
A
Calle...
¡Némesis, madre de Helena!.
Y de Erecteón también.
Obra... ¡Obra ya el equilibrio!.

Fuerza divina.
Del orden invisible.
Los zapatos.
Aún.
Moribundos.
¡Claman!.

El cuello entre los dedos.
El canto entre las plumas.
El ciervo entre las dunas.
Alto y bajo.
Allá y aquí.
Ya, ya. ¡Qué laten dientes nuevos!.

Rueda. Némesis. Rueda.
¡Divina Némesis!. Justa y sagrada.
Y que todo. ¡Todo se equilibre por ti y todos!.
¡Y los volcanes rueden redondos!.
¡Obra!.
¡Obra, ya el equilibrio!.

Fuerza divina del orden invisible.
Recuerda, recuerda a... ¡Océano, tu padre!.
Rueda divina, rueda el equilibrio.

Las olas. Vienen y van.
Los cantos. Inician y terminan.
Las olas, como los gansos.
Los cantos como zenzontles.

Los dedos.
Los dados.
¡Moribundos y huellas!.
Cortadas y alargadas. Unos mucho.
Del yugo por las calles y casas.
Daño... Daño... ¡Reciba su justo pago!.

Del yugo.
Por las calles.
Por el aire y las casas.
En toda familia hay dolor.
¡Cuidado el pez pasa con gusanos!.
¡Obra!. Obra ya el equilibrio.

Fuerza divina del orden invisible.
No, no... Némesis recuérdanos.
Los lazos del verdugo.
Los huracanes del búho.
Los colores del clamor.
¡Padres, hijos, hermanos y amigos!.

Los nobles.
¡Escorpiones verán danzar!.
¡Perlas justas y diamantes!.
¡Obra!... Obra ya el equilibrio.

Fuerza divina del orden invisible.
Una espada... ¡Vuela melodiosa!.
En dulces anhelos... ¡Cumplidos!.
Van.
¡Jaguares y tigres!.
En. La. Miel. ¡Del enjambre!.

No lo olvidemos.
No, no lo olvidemos. ¡Compañero!.
¡Grazna el ganso verdura!.
Alado el tiempo circular.
¡Dónde. Brilla. El grillo!.
¡Obra!. Obra, ya el equilibrio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta