Poemas de alegría :  El fútbol: juego celestial del hombre
Domingo la cita,
lugar un estadio,
fila de taquilla
pesado calvario.

Estando en la grada
no te importa nada
que suenen cornetas,
matracas, trompetas.

Disfrutamos juntos
¡el juego del hombre!,
lucen los conjuntos
vistoso uniforme.

Once contra once
el fut es romance,
la de gajos rueda
en cancha de seda.

El sudor la riega
en sana refriega
al balón botines,
puntapiés afines.

La defensa luce,
la media se crece,
un buen delantero
encara al portero.

¡La malla se mece!,
¡la gente enloquece!,
¡la magia del fútbol
se ha metido un goool!

Anotarlo es clave
bendita esa llave,
el tanto es pedido
en cada partido.

No basta jugarlo
pues hay que ganarlo,
triunfar con honor
no hay nada mejor.

Dura es la batalla
la pasión estalla,
mas, hay un principio:
¡qué se juegue limpio!

El árbitro pita
principio, el final,
marcará cerquita
imparcial penal.

Las porras se cimbran
a cada momento
aplauden, corean,
acción y talento.

¡Un gran cabezazo!,
¡bonito chanflazo!,
¡un tiro al larguero
lance del arquero!

¡Deporte el más bello,
qué ganas, qué entrega!,
el fútbol se juega
también en el cielo.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, Distrito Federal, a 15 de marzo del 2006.
Si Dios quiere, este bello poema rodará, rodará y rodará por el mundo, . . . como si fuera un balón de fútbol
Dedicado a Don Angel Fernández Rugama (QEPD)
Reg. Indautor No. 03-2006-050413132300-01
Poeta

Poemas de pasíon :  Monumental Estadio Azteca
“Al Águila osada le brindas posada . . .”

Allá, por mil novecientos
sesenta y seis, sin desmayo,
se encumbraron sus cimientos,
día veintinueve de mayo.

Evento muy emotivo,
vistosa inauguración,
el ámbito deportivo
engrandeció a la Nación.

La visión de un visionario
Azcárraga, Estadio Azteca,
convertido en escenario
del fútbol, la mera meca.

Don Pedro Ramírez Vázquez
lo diseño majestuoso,
Arquitecto de contrastes
vio nacer al gran coloso.

Santa Ursula, Huipulco,
Tlalpan, nido de concreto,
por Coapa se juega pulcro
en la cancha no hay secreto.

El esplendor nunca cesa,
Arlindo marcó el camino,
golaaazo, más su entereza,
al Torino, equipo fino.

Recordemos dos mundiales,
aquel “partido del siglo”,
copas, torneos celestiales,
en ese marco tan digno.

Música, el Papa, Olimpiada,
box, eventos especiales,
sobre alfombra consagrada
por atletas señoriales.

Pelé, “Hugol”, Maradona,
Reinoso, el “Cuau”, Casarín,
realeza que galardona,
la lista no tiene fin.

Elogios a Don Melquiades
“La Voz del Estadio Azteca”,
tonalidad a raudales
garganta que no se seca.

El balón semeja un mundo,
América, cien mil gradas,
Selección, triunfo rotundo,
pasto de historias sagradas.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 29 de mayo del 2016
Reg. SEP Indautor (en trámite)
Poeta