Poemas surrealistas :  Canino atardecer... (Experimental)
CANINO ATARDECER

Entre flores enjoyadas el lobo azul,
escribe al cielo sepia,
pétalos de olvido,
cuevas amargas,

dentales.

Las estrellas entre flores enjoyadas,
réplica sonora,
de torrentes,
relucientes, serpientes, incipientes.
Serpientes,
incipientes.

El lobo azul escribe,
sepia.
Al cielo.

Amargos barcos y prisiones veladas.
Entre trémulos perdones carcomidos.

Entre flores apuñaladas.
El lobo azul amarga.
El collar,
collar.

¡Tal vez!. Un mínimo excesivo.
Del espanto las cuerdas vista.
Entre.
Los caninos sin pruebas ramajes burbujas.

Tranvías perdidos dos veces del último sí mismo.
En la sombra del asombro añejo pájaro sonriendo.

En la catarata,
del profundo olvido amado.

¡Azulado peregrino de las uñas del pupitre!.
Entre flores enloquecidas,
glorietas desconfiadas.

Ruedan, ruedan vacilantes los anónimos enigmas.
Enjoyado.
Entre cielo sepia.
Escribe amargo.
Pétalos de olvido.

Entre cuevas imposibles.
Carreteras triangulares.

Como
Son
Las
Naranjas inconscientes del durazno débil.
Teléfono de sombras detenidas en la noche.
Erecta escucha del subsuelo emisiones ingresando.
Los balcones oprimidos seguidores de tijeras.

En los bosques blandos de las agujas
Las sombras mojan en fragmentos. ¡Oh, sí!.

Hay
De aires y de océanos,
un involuntario caimán.

Hay
De algodones y de tejas,
un campo esquelético.

En
Fragmentos.
Las puntuaciones adoloridas y ejercicios inevitables ortos hartos tratos, funestos.
Con la métrica ácida destemplada.
Donde...
El lobo araña rimas.

Arrimándose a las faldas de volcánicos insectos.
Entre
Vocabularios de las figuras planas plenos.
Con
La quinta prepotencia del cinismo.
En
La sexta inimitable del cobarde.
Con
La séptima cuestión del delirio.
En
La octava vulgaridad
del desdén.

Atardecer.
Canino, solo atardecer canino.
En la inspiración entreabierta.
En el transcurso del color desmemoriado.

Inherente.
Embrión apolillado.
Emerge indescifrable la muerte injusta,
evidente.

Entre.
Flores.
Enjoyadas.
El
Lobo
Azul
Escribe

Al
Cielo
Sepia.

Atardecer canino camino carbón, capítulo cadáver...

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta