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Germinaste en mi interior, semilla de dolores en la línea del tiempo. A puertas cerradas tus parodias, sin luz, en profundo silencio mortuorio.
La vida te vio crecer, fuerte roble que asentó sus raíces en la cimiente de mis pensamientos. Abismo de lágrimas y suplicas del alma.
Las imágenes de mi vida, prendidas a ti con galardones de sobrevivencia. Infinito renacimiento de oportunidades, la muerte aun no gana contra mí su guerra.
Seguiremos de la mano por esta vereda, Tú, mi fiel compañera enemiga, mofándote de mi libertad y mi alegría. Yo, fortaleciendo mi fe en el poeta de mis días.
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Poeta
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Estrellas del cielo caen de su nido. Estrellas del cielo caen con su suave silbido. Pequeñas estrellas del cielo me miran con sus ojos brillantes y parpadeantes. Pequeñas estrellas del cielo son recogidas en un lugar sombrío, un bosque en el que lo que se oye es de la muerte ese sonido. Pequeñas estrellas del cielo acurrucadas en un rincón apenas deslumbran pero al menos las puedo yo ver. Pequeñas estrellas del cielo se sostienen por la fuerza de la gavedad pero aun así vivo con el miedo de que caigan aquí. Pequeñas estrellas del cielo veo desde mi ventana que tan lejos del cielo está. Pequeñas estrellas del cielo ya no caen más allí se quedarán hasta que las vueva yo a encontrar
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Poeta
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Entre las olas navegando veo yo los barcos de papel surcando en un mar sin esperanza. Entre olas yo voy sin rumbo fijo hacia el sol, me pierdo en el atardecer del día. Entre barcos camino y entre estrellas parece todo mio nunca pude sentir tan ansiada esa melodía. Entre la noche miro a la luna y siento como pueden tan pequeñas ser las cosas. Entre la mañana miro las nubes como si fueran algodón todavía no me despierto, siento que me desespero cada día más. Miro al cielo pido un deseo caen las estrellas y ya me vuelvo. El mar no está hecho para mí sólo para los marineros barcos de papel es lo único que veo.
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Poeta
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Aquellas son las que nos persiguen no sé si estoy a salvo en mi refugio. Todavía nos persiguen aquellas cuyo nombre es mortal manchas de soledad así se hacen llamar Aún no estoy preparada para que toquen a la puerta es mi yo interior el que debe reaccionar. Supongo que no estoy a salvo me siguen a todas partes no tengo lugar para esconderme de las manchas de soledad. Mi escondite no es seguro, ellas pueden venir en cualquier momento. Son más escurridizas que ninguna estoy acorralada no puedo escapar no me quiero enfrentar a la soledad. Me quiero ir y no dar marcha atrás y si la quiero dar ya va a ser demasiado tarde para volver a andar. Han tocado a mi puerta de ningún lugar era solo un mal soñar cuando me desperté de aquella pesadilla que pensé que no tenía final. Extraña aquella noche menos mal que ya podía respirar sólo estaba yo y todas las manchas de soledad que habían podido entrar.
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Poeta
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El tiempo pasa volando Y no se como llamar tu atencion No veo ningun resultado Pero se que cometere una equivocacion >.<
Todo fue un lindo sueño Pero es tiempo de levantarme Que deje de ser un niño Y empezar a olvidarme >.<
Sufrire por la decision que tomare Pero tengo que seguir adelante Siempre te extrañare Y me sera dificil olvidarte >.< Cometi varios errores Errores de los que aprendi No quiero seguir con mis ilusiones Y poder vivir sin ti >.< Fuiste el mejor episodio en mi vida Y espero tener muchos mas Nadie se te compara en la vida Ya que sin ti no podre vivir en paz >.< Jc >.<
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Poeta
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Toma poeta, que tu pluma ardiente se llene de inspiración; y que la luz de tu mente, bañe este mundo inerte al númen de tu canción. Brote de tu pluma,cual luz de dia frases de fuego y armonía, al verso de tu fe. La poesia soy...y de la magia mia lauros para la tuya arrancaré.
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Poeta
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RUEDA NÉMESIS RUEDA
Fuerza divina del orden invisible, Sí. Sí. Némesis, la madre. El verdugo ha cortado el cuello. Del Yugo... ¡Qué lo aprisiona!. ¡Verdura... Fulminante!.
De Calle A Calle... ¡Némesis, madre de Helena!. Y de Erecteón también. Obra... ¡Obra ya el equilibrio!.
Fuerza divina. Del orden invisible. Los zapatos. Aún. Moribundos. ¡Claman!.
El cuello entre los dedos. El canto entre las plumas. El ciervo entre las dunas. Alto y bajo. Allá y aquí. Ya, ya. ¡Qué laten dientes nuevos!.
Rueda. Némesis. Rueda. ¡Divina Némesis!. Justa y sagrada. Y que todo. ¡Todo se equilibre por ti y todos!. ¡Y los volcanes rueden redondos!. ¡Obra!. ¡Obra, ya el equilibrio!.
Fuerza divina del orden invisible. Recuerda, recuerda a... ¡Océano, tu padre!. Rueda divina, rueda el equilibrio.
Las olas. Vienen y van. Los cantos. Inician y terminan. Las olas, como los gansos. Los cantos como zenzontles.
Los dedos. Los dados. ¡Moribundos y huellas!. Cortadas y alargadas. Unos mucho. Del yugo por las calles y casas. Daño... Daño... ¡Reciba su justo pago!.
Del yugo. Por las calles. Por el aire y las casas. En toda familia hay dolor. ¡Cuidado el pez pasa con gusanos!. ¡Obra!. Obra ya el equilibrio.
Fuerza divina del orden invisible. No, no... Némesis recuérdanos. Los lazos del verdugo. Los huracanes del búho. Los colores del clamor. ¡Padres, hijos, hermanos y amigos!.
Los nobles. ¡Escorpiones verán danzar!. ¡Perlas justas y diamantes!. ¡Obra!... Obra ya el equilibrio.
Fuerza divina del orden invisible. Una espada... ¡Vuela melodiosa!. En dulces anhelos... ¡Cumplidos!. Van. ¡Jaguares y tigres!. En. La. Miel. ¡Del enjambre!.
No lo olvidemos. No, no lo olvidemos. ¡Compañero!. ¡Grazna el ganso verdura!. Alado el tiempo circular. ¡Dónde. Brilla. El grillo!. ¡Obra!. Obra, ya el equilibrio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Una condena a muerte fue sentencia de pasados oscuros, esperábamos la resurrección y encontramos maldición. Silenciadores en las armas que cercenaron la esperanza, ajusticiaron sin piedad al amor y de compartir las ganas.
Escribir historias de pasión sobre la muerte de un corazón no tiene sentido ni razón, si no se olvida el sinsabor. Reconstruir sobre ruinas en zona sísmica es sublime tontería cuando el alma no es capaz de producir perdón.
Vivir con los susurros de los fantasmas de la historia, torturando siempre el sueño de la felicidad y la vida plena, Es más letal que mil condenas de soledad perpetua. Sabia es la vida y la razón, es ingenuo y débil el corazón.
Reingeniería del amor es la clave de la salvación, confiar en el proceso del duelo es reparador. Sano es cambiar el nombre y el rostro de la ilusión, cuando la alegría de la unión ha perdido su original color.
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Poeta
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COMERCIANDO SEDA
La seda de la gran montaña. Tejen. Los caminos las sandalias. Ruedan. Los caballos delante, carros. Corriendo. Las aguas bajo las aves. Vuelan. Los días, soles y lunas son. Iguales.
En la gran montaña. Tejidos ruedan. ¡Sandalia a sandalia!. Los caminos, los caballos. El agua bajo. Vuela igual corriendo. ¡Rueda y rueda!.
Los caminos de la ruta. Seda. Son en el comercio. Blancos cabellos. Esfuerzos, peligros. ¡Alegrías multicolores!. Recuerdos. Sequía, lluvia, frío. Los días y noches. Siempre. Vivos. ¡Mientras viva!. El. Hombre. ¡Qué los vive!. Y Hace Con Su vida. ¡Subida la montaña!. ¡La seda!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Muertos los sueños, enterrados en la profundidad de un mar de lágrimas. Perdida la esperanza en un espeso bosque de frustraciones y desgracias. Con las ilusiones en el fondo de un abismo de alegrías robadas. Con el deseo secuestrado por sentimientos congelados. Con el cuerpo cansado de recibir caricias y besos falseados. Puesto en pausa el pensamiento con el tiempo, sintiendo vacio el espacio donde se guardan los bellos recuerdos. Mutiladas las alas del amor con hachas de un experto amor muerto. Torturadas las emociones por la criminal rutina de sinsabores. Presa la libertad para amar, encadenada con grilletes perpetuos de promesas recitadas en un altar Todo para romper la unión de mi cielo y mi mar.
No hay mal que dure cien años. Sin pensarlo, esperarlo ni desearlo llego el amor con el invierno, Reviviendo los sueños muertos, encontrando la esperanza perdida, rescatando el deseo secuestrado, renovando la energía del cuerpo cansado, activando el conector del pensamiento que me pone en contacto con mis sentimientos. Sanando mis emociones heridas, colocando alas de águila al amor, para que pueda volar libre en pensamiento y acción. Poniendo un arcoíris de paz gloriosa donde la lluvia en otro tiempo fue más tempestuosa. Floreciendo en mis campos diversidad de sentimientos, reales y puros sentimientos, transparentes y tiernos sentimientos, protectores y fuertes sentimientos que lo embalsaman y adornan todo, Que lo colman y alegran todo. Que renuevan los votos entre mi mar y mi cielo.
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Poeta
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