Poemas :  SOS, COMO SOS
SOS, COMO SOS



Sos tan voluble, tan liviana, tan etérea,

que cuando quiero retener tu imagen,

necesito pensar en como eras.

Cambiante, inconstante, veleidosa,

versátil, transitiva, casquivana,

vas mutando tu histérica existencia,

según soplen los vientos que te llevan.

A veces, tu semblante se oscurece,

te deshaces en llanto,

y yo quedo esperando tu regreso

confundido en la espera.

Se que nunca serás como yo quiero,

ni tampoco serás como vos quieras,

condenada a la efímera existencia,

de una nube cualquiera
Poeta

Poemas :  SONETO PARA UN ADIOS
SONETO PARA UN ADIOS.

Se fue deteriorando con el tiempo.

Ya no queda señal de lo que fuera.

Me cuesta recordarla como era,
...
cuando no era, la que ahora veo.

Pero, ante el presente de su invierno,

sé, no creo, que tuvo primaveras.

Que si hoy ya no es lo que ayer fuera,

por serlo alguna vez, es que la quiero.

Con ella compartí todos mis sueños.

Paradoja de ser y no ser nada,

en busca de lo efímero y lo eterno.

Ya no compartiremos madrugadas

aunque siga viviendo en mi recuerdo,

está resuelto, cambiaré de almohada.
Poeta

Poemas :  SIN SAL
SIN SAL



Por salir del silencio

voy apretando teclas

que escriban las palabras

que no quiero sonoras,

para que suenen limpias

despojadas del odio

del amor, la dulzura

Ni frías ni calientes

atérmicas

insípidas

de énfasis ausentes

Vos le pondrás los signos

que creas conveniente

o leerás entre lineas

para darles sentido.



Desde ya te adelanto,

que te haz equivocado.
Poeta

Poemas :  COPLAS PARA EL CAMINO
COPLAS PARA EL CAMINO



Caminando y caminando

las alpàrgatas gasté,

siempre detrás de algún sueño,

o alejándome de él.



Con las piedras del camino,

muchas veces tropecé,

las hice a un lado de la huella,

por si pasaba otra vez.



Caminar sin un destino,

es solo vagabundear.

Andar por andar, sin rumbo,

no lleva a ningún lugar.



El que va haciendo camino,

pá su bien o o pá su mal,

irá dejando una huella,

para el que viene detrás.



Lo caminos de la vida,

todos llevan a la muerte.

Lo que logres al andarlos,

es solo cuestión de suerte.





Yo anduve muchos caminos,

y en algunos me perdí.

Preguntando y preguntado,

a hallar el rumbo volví.

En algunos viví penas,

en otros felicidad

Recuerdo las cosas buenas,

las malas son pá olvidar.



Y voy a seguir andando,

hasta que me quede vida.

Cuando la vida me deje,

la daré por bien perdida.
Poeta

Poemas :  COPLAS AL VIENTO
COPLAS AL VIENTO


Canto mis coplas al viento,
al despuntar la mañana,
llegando la nochecita,
la copla está en otra cama.

Copla que se lleva el viento,
se parece a la mujer,
si no se enamora de otro,
algún día a de volver.

Algunas vuelan al viento,
otras con un ventarrón.
A una les basta una brisa,
otra precisa un ciclón.

Una copla que no es libre,
no es copla, es un barrilete,
siempre volará a la altura,
del hilo que la sujete.

Las coplas que tienen alas.
no necesitan del viento.
Son las que vuelan más alto
y las que llegan más lejos.

Yo he visto coplas graciosas,
bailando en los remolinos,
que se quedaron llorando,
a un costado del camino.

Coplas que he lanzado al viento,
por algún lado andarán.
Las tengo en mi sentimiento,
no me vayan a olvidar.
Poeta

Cuentos :  FALLA TECNICA
FALLA TECNICA

Aquella mañana, como de costumbre, Juan se despertó con el encendido del televisor, en el mismo canal y a la misma hora. Se quedaba remoloneando un rato con la medía luz que proyectaba, veía el noticioso, se enteraba del pronóstico del tiempo y se iba vistiendo sin prisa. Tenía todo programado,
simultaneamente en la cocina se había encendido la luz, la cafetera eléctrica y el otro televisor. Su dormitorio daba a un pasillo que lo comunicaba con la cocina y el baño, cuando llegó a este, la puerta se abrió a su paso. Caminó hasta el inodoro, se levantó la tapa, y al retirarse volvió a bajar a la vez que se descargaba el depósito de agua que perfumó a lavanda el ambiente. Luego lo cotidiano, lavarse manos, cara y dientes, afeitarse. Estas eran una de las pocas cosas en las cuales, Juan, prescindía de la automatización. Su afición por la misma, no era maniática, era su especialidad en su profesión de ingeniero. Cuando el se recibió casi todo era mecánico, ahora todo era cuestión de utilizar los componentes adecuados para el fin determinado y él se había, casi obsesivamente, dedicado a darles un uso que liberara al hombre de las actividades manuales repetidas e irrelevantes, para usar ese tiempo en pensar en como podía aplicarlas a su propia vida, en soledad. Porque Juan, desde la muerte de su mujer, de esto hacía muchos años, vivía solo en ese cómodo departamento de dos ambientes. Donde convivían con la más moderna tecnología, enseres y muebles, algunos de los cuales lo habían acompañado durante sus ochenta años de vida. Como su cama de siempre, donde decidió morir un jueves a las 9,15 de la mañana, cuando al encenderse el televisor, lo fulminó una descarga eléctrica,que no había programado, para ese día.

neco perata
Poeta

Poemas :  NO HAY APURO
NO HAY APURO



No me esperes, me dijo.
Cualquier cosa te llamo.
Y tras ella la puerta,
se cerró con desgano.
Se fue haciendo inaudible
el ruido de sus tacos,
cuando tomó el recodo
del ultimo descanso.
La imagine llegando
a la puerta de calle,
el abriendo y cerrando.
y cruzar presurosa,
esquivando los autos.
Escuché una frenada,
bocinas, gritos vagos,
silencio... una sirena...
silencio...paró abajo...

Termino la cerveza,
y veré que ha pasado.
Poeta

Cuentos :  TE CUENTO UN CUENTO, DE PICO, PICOTUENTO....
TE CUENTO UN CUENTO...

Los que leen mis cuentos, saben que escribo desde la memoria, en algunos pocos, desde el presente. Aveces se me mezclan pasado con presente y todo se ficciona. También lo hago a partir del final, se que quiero llegar a Roma y tomo cualquier camino, eso sí, no me detengo a mirar las margaritas, las aves en su vuelo, ni las deposiciones de los peregrinos. Esto me recuerda que en una oportunidad, vacacionando con mi mujer, en las cataratas de Iguazú, nos quedamos extasiados ante un ramillete de mariposas multicolores que estaban en nuestra senda. Al aproximarnos, volaron, dejando al descubierto, una suculenta torta de excremento humano. La moraleja es, que no siempre aquello que admiramos, tiene carácter transitivo.
Pero sigo caminando, rumbo a Roma.Porque no quiero que me pase lo que pasó con los bueyes de Tito, tal vez el primer cuento que escribí, antes de esta adicción a escribir cuentos. Sucedió en mi pueblo, Blaquier, cuando ya no se llamaba Colonía y Villa del Principe de Piamonte. La cosa es que alguien llevó a la feria de ganado de Carrica y Garmendia dos bueyes. Como pasaba el tiempo y nadie los compraba, se los regalaron a Tito Madrid, que no los quería para nada, pero si a caballo regalado no se le miran los dientes, a bueyes regalados menos, dijo, y se los quedó. Los dejaba sueltos por el pueblo, mansamente pastando por la plaza. Donde estaba el pasto alto, allí estaban los bueyes cumpliendo su misión. De tanto en tanto los ataba a una rastra y salía a lucirse en la vuelta del perro. El pueblo era tan chico como ahora y nunca pasaba nada que rompiera la rutina de de su vida, si no hacía frío ni calor, o no había sequía ni inundación, la gente no tenía motivos para hablar y todo se limitaba a un saludo, a un. -Como andás?.....-.-- Bien .- Y ahí se terminaba la conversación . Se habían culturizando como gente de pocas palabras, lo que les daba cierto prestigio sobre los pueblos vecinos, a los que tildaban de charlatanes. Pero un día la historia cambió, los dos bueyes de Tito desaparecieron, nadie podía decir su paradero. Se descartaba un robo, porque no tenían ninguna utilidad, ya que habían sido desplazados por el tractor, aparte, si por algo conocían al pueblo y a Tito en cien leguas a la redonda, era por esa yunta de bueyes inservibles. Se hicieron asambleas, se se formaron piquetes, se efectuaron rastrillajes, y la gente comenzó a hablar. Decían haberlos vistos camino de Ameghino, para el lado de Medias Lunas, o cerca de la Quince de Agosto, como yendo para Villa Zaboya, llamaron a videntes y radomantes, hasta José de Zer estuvo, y ni una pista, como si se los hubiera tragado la tierra, o los extraterrestres, como dijo Fabio Serpa. Algunos se lamentaban que no estuvieran marcados o que no le hubieran colocado un chip, como dijo mi tío Cachila, que era un visionario y nadie lo entendía. La cuestión es que los bueyes se perdieron, nadie volvió a saber de ellos. Y el pueblo siguió hablando de bueyes perdidos.

No se si me entendés lo que te digo ?...
Poeta

Poemas :  ROMANCE DE LUNA Y RÍO
ROMANCE DE LUNA Y RÍO



La luna no tiene enaguas,

ni bombacha, ni corpiño,

la luna anda por las noches,

desnuda y muerta de frío.

cuando se mete en el agua,

tiríta en los remolinos,

y yo le ofrezco mis brazos,

desde la orilla del rio.

Una nube me la roba,

como un amante furtivo,

la noche se vuelve oscura,

el viento gime un suspiro,

y yo camino en las sombras,

a solas, con mi destino.
Poeta

Cuentos :  CASI GARDEL
CASI GARDEL

Supongo que todos tenemos un modelo, un referente, un ídolo. muchos a través de su fama o logros en alguna actividad, deportiva, artística, política o delictiva. Algunos lo son de muchos, otros de algunos pocos, pero todos tienen algo en común, la admiración que despiertan en un semejante. En la actualidad la mayoría son productos mediáticos, estos suelen tener tantos que los admiran, como que los odian, "lo que para uno es bandera para otro es trapo", decía el Gringo. Así lo conocíamos, como "el Gringo". No es que no supiéramos su nombre de pila, se llamaba Simón Ottazzi, pero llamarlo por su sobrenombre nos daba el prestigio de pertenecer a sus íntimos. Porque el Gringo era nuestro ídolo y había nacido y crecido en nuestro mismo y pequeño pueblo, unos ocho años antes que yo, pero sus méritos y su fama, habían comenzado en mi adolescencia. Era un ídolo local y de unos treinta kilómetros a la redonda, traduciendo a habitantes, diría de alrededor de cinco mil personas. Solo para cuatrocientos era el Gringo, para el resto era el Gringo de Blaquier. Y está pertenencia nos daba un orgullo y un prestigio que nos impulsaba a ser como él. Nos pelábamos a cero, imitábamos su forma de caminar, hablar, sonreír y todas las virtudes que enriquecían su personalidad.
En el fútbol, no digo que fuera Messi ni Maradona, en tenis, no era Del Potro, Nabaldían, ni Vilas, ni Loche, ni Ginnobili. Pero era todos ellos juntos , porque a lo que jugara, al billar, paleta o a la bolita era el mejor.no tenia maestro, ni entrenador, ni una mierda, aprendió solo. Hacía magia con todo lo que fuera redondo, a veces pienso que de haber sido astronauta, hubiera hecho jueguitos con la luna Por eso lo admiraban los de afuera, pero no era solo eso. Recuerdo que salíamos de serenata y el que cantaba era él, para nosotros era Gardel. Nunca nos acompañaba toda la noche, siempre se perdía en alguna ventana. Un depredador el Gringo, no les hacía el novio, ni el verso, solo y furtivo como un gato, saltaba tapiales y alambrados pero nadie sabía donde entraba. Aveces, en noches de verano, nos juntábamos a charlar en la plaza, y él nos hablaba de la vida, de los códigos de hombres y los amigos, entonces era el maestro,pero nunca sentencioso ni soberbio. De igual a igual, sin alardes, no chapeaba. Humilde, hasta en sus sueños.Tenía su filosofía, hay que ser, no querer ser, nos decía...Disfrutar del desafío, no del resultado, ni del triunfo. Porque el Gringo no tenía ambiciones, jugaba con la vida. El pudo ser Gardel pero no quiso. Un señor el Gringo...Su nombre y su historia son leyenda. Su gloria, el amor de su pueblo. Yo soy uno de ellos.
Poeta