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Ella estuvo aquí, aunque solo fuese un momento, aunque solo durase un instante, vino, y me saludó con una caricia más suave que el sonido de un violín, acompañada de un beso en la mejilla con un tacto más dulce que el del viento en otoño, llevaba tanto tiempo sin verla que días no serían suficientes para que ambos nos enteráramos, con detalle, de lo que había hecho el otro, y aún solo contábamos con un día y medio, yo solo contaba con un breve respiro de su ser, quizá fue eso lo que impulsó el mutuo abrazo antes de que cualquier palabra brotase de nuestras bocas, quizá fue eso lo que contuvo dentro mis labios aquel obvio “te he extrañado”.
“El tiempo escapa” exclamó mi mente al ver su rostro, pero yo sabía que el tiempo era irrelevante, que a pesar de que estuviese a mi lado un mes, un año, o una vida, era inevitable que sintiese la tristeza de su inminente partir, pero, como era de esperarse, aquel pensamiento se derrumbó cuando por fin escuché su voz de nuevo, cuando por fin me alcanzó diciendo solo dos palabras, simples pero mágicas, palabras dichas por todos, sentidas muchos, entendidas por casi nadie y que el día de ayer significaban tanto para mí, eran un matiz de recuerdos, caricias, lagrimas, poemas y la sonrisa que siempre cruzaba su rostro al decirlas, al decirme “te amo”.
Fuimos felices ese día y medio, casi tanto como cuando podíamos estar juntos, rodeados por la magia de no saber qué va a tener fin, el tiempo pasaba tan rápido que no había instante para detenerse a pensar todo era disfrutar, escuchar, charlar, sostenerla en mis brazos, demostrarle que la extraño, que un año y más de tres mil kilómetros de distancia no se traducen como olvido, que no todo estaba perdido, pero aun así solo podríamos recuperarlo por momento, solo podríamos sostenernos con ese sentimiento por un segundo, después seguiría girando el mundo, nos alcanzaría la despedida y una vez más con un nudo en la garganta ambos nos forzaríamos al tan temido “Adiós”.
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Poeta
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Es curioso, llevaba meses sin pensar en ti, ocasionalmente me llegaban noticias de cómo te iba, siempre en pláticas con personas que conocí después que a ti, también está la plática de la que llegaste a oír, esa que te llevo a derribar la fortaleza del silencio que con mucha voluntad me vi forzado a construir, y aún tiene más de un año que no escucho tu voz, tenía más de un año sin que mis letras volaran hacia ti, pero estoy aquí, escribiendo una vez más mientras pienso en lo que dejamos atrás y creí que había podido olvidar, pero quisiste hablar, un simple mensaje fue suficiente para tirar de repente toda mi seguridad, aquella que tenía en haberte dejado de pensar, me creía olvidado, y eso me alegraba porque creía haberte olvidado también, y durante el último mes me he preguntado casi a diario que te habrá llevado a presionar enviar, a mandarme aquel mensaje y comenzar la charla, un tanto extraña, un tanto nostálgica, y es que ha pasado tanto tiempo que la experiencia está muy lejos de ser de hablar con exactitud, y ya no sé ni que pensar, no sé si debería intentar olvidar o si volverás a querer llamar, y yo aún soy débil ante el recuerdo del primer amor, y aunque no vuelvo a sentirlo ni deseo hacerlo, sé que no podría negarte ni un hola, ni una sonrisa, ni podría evitar que mi pluma plasmase tu nombre prohibido una vez más en un poema que no publicaría jamás debido a la secreta naturaleza que en su momento regía nuestra relación, no sé ya que deba decir, no se siquiera si me vayas a oír, no sé si leerás esta carta cuando presione enviar, o si harás caso omiso por el compromiso que hicimos algún día de forzarnos a olvidar, solo sé que espero que sigas siendo aquella que sonríe, aquella joven radiante que no se rinde, a menos que se dé cuenta de que nada consigue por continuar, y yo tan solo me despido con una pregunta, ¿Qué fue lo que realmente te llevo a querer hablar?
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Poeta
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No fue mi intención huir, sabía que no debía correr, pero mi pasado me acechaba y el miedo tomaba posesión de mi corazón, poco a poco, no fue mi intención dejar nada atrás, pero, tampoco quería volver, abrí mis alas y me dejé llevar, ¿Que más podría hacer? Quizá debí buscar valor, dentro mí, dentro de ti, o quizá en ese pequeño bote de basura en el jardín, aquel en el que terminaban todos los poemas que te escribí, si, debí ser más fuerte, pero no fue así, no pude encontrar la fuerza y escapé, escapé a un lugar donde ni el más pequeño rayo de tu luz me alcanzaría y esperé a que dejaras de buscar.
Con el tiempo salí y todo era igual, excepto que ya no estaba tu presencia, ya no me buscabas, ni yo a ti, y una voz sarcástica dentro de mí, repetía con cinismo, “esto es lo que querías ¿No? Quizá debiste ser honesto contigo mismo” muy en mi interior sabía que aquella voz tenía razón, pero decidí callarla, y es que había abrazado mi orgullo por sobre tu imagen, tanto, que ya no podía tragármelo, había crecido demasiado y su peso ya ni siquiera me permitía levantar el teléfono, imagínate, era tan grande que no podía quitarlo de en medio, y tan mío que no podía intentar destruirlo, entonces pensé en olvidar.
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Poeta
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Temerás, y nadie podrá culparte, no será algo malo a menos que decidas seguir temiendo, no será algo malo a menos que te resignes a que tus temores controlen tu vida; llorarás, y nadie podrá secar tus lágrimas, nadie, a menos que abras tu corazón para que entren, a menos que estés dispuesto a sentir el tacto del alma de alguien rozando con la tuya; caerás, y nadie más tendrá la fuerza para levantarte, será tu camino, tu decisión, tu deber y no lo harás a menos que te des cuenta de que vale la pena levantarse, no lo harás a menos que te des cuenta que dentro de ti tienes todo lo necesario para volar.
Sonreirás, y cualquiera podrá ver la luz de tu sonrisa, no será algo bueno a menos que decidas sonreír aun cuando la tormenta se avecina, a menos que seas capaz de sonreír aun cuando la oscuridad te agobia; encontrarás el valor, lo encontrarás dentro de cada sueño, en cada abrazo, en cada objetivo que te plantees, en cada lazo que formes, en cada vida que cambies y no será algo bueno, a menos que decidas actuar, a menos que lo uses; volarás y será difícil al principio quizá ni si quiera sientas el aleteo de tus alas, pero el viento te acariciará y te impulsará a continuar aun cuando estés cansado, aun cuando las cosas vayan, y no será algo bueno a menos que vueles para avanzar, para llegar a la cima, y no para huir.
Sentirás, sentirás tantas cosas diferentes, sentirás odio y amor, sentirás frío y calor, sentirás dolor y felicidad, y no será algo bueno, ni malo, será algo tuyo, pero deberás escoger sabiamente que guardar en tu corazón.
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Poeta
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Me negué a ser un esclavo, levanté al cielo mis manos y separé del suelo los clavos, el grillete en mi muñeca me causó dolor, se acompañó con una mueca y un cambio de color en mi rostro, aun con las cadenas pero ya sin retenciones, dejé detrás mis penas y recordé mis convicciones, avancé hacia delante casi cojeando, y ¿Cómo podría no hacerlo si llevaba tanto tiempo sin caminar? Llevaba tanto tiempo sin avanzar, encadenado a un pasado que no podía olvidar, encadenado a una voz que no volvería a escuchar.
El sol me golpeaba la cara, estaba brillando, si, el sol volvió a salir para mí y hace tanto no lo hacía, llevaba varios meses en oscuridad y en agonía, pero todo había cambiado, había hallado la fuerza, ahora podía mover las piernas, podía correr, pero más importante que eso, mi mente y mi alma se habían recuperado, una vez más podía volar, una vez más podía surcar los cielos montado en mis sueños y usando de alas mis poemas, una vez más me elevaba el aleteo de mis versos y me tranquilizaba el tacto de mi pluma.
Me sentía un ángel, o quizás lo era, no lo sé, por un momento olvide el tiempo y su movimiento, por un momento solo importaba como me fundía con el viento, por un momento solo importaba mi sonrisa, mi sentimiento, y es curioso, podía volar sin pensarlo, y podía brillar a pesar de la oscuridad en mi interior; no, no era un ángel, ni lo soy, ni lo seré, por un instante lo había olvidado pero no era la primera vez que volaba, lo había hecho antes, tantas veces que no era nuevo, pero si hermoso como siempre.
Soy un dragón y ese día puede recordarlo, por eso brillaba a pesar de mi oscuridad, por sentía un calor en mi interior que me inundaba al volar, era el calor de mi llama que me llenaba de nuevo, era el valor de mi pluma que me alcanzaba una vez más, era la caricia de mis letras que otra vez me hacía sentir, y me sentí libre, el magma que había en mi diafragma derritió aquellas cadenas que ya no podían atarme, la llama de mi alma iluminaba un camino hacia adelante, y la lluvia comenzaba a caer, junto con una noche y una oscuridad que quería conocer.
Oscuridad, frío, humedad, eso me ofrecía la noche, la otra mitad de mi ser, una parte que debía tener en cuenta, una experiencia violenta, una noche la fría, la humedad de mis ojos hace tanto, el dolor que provocaba el llanto, el desencanto, el olvido que me había embargado, la parte que me había atado pero ahora me recordaba como volar, la parte que había odiado, pero que aprendería a amar, la parte de mí que me hacía ser yo, esa oscuridad en mi interior que hacía más fuerte el brillo de mi llama, la lagrima en mi corazón con que se desahogaba mi alma, el viento que hace tiempo había impulsado mis alas, el recuerdo de mil momentos y un solo, el recuerdo del primer vuelo y el ultimo soplo, el recuerdo del primer amor lastimero y hermoso.
Un recuerdo que me recordó como volar.
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Poeta
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Encontré en la poesía a una buena compañía, desde el primer verso supe que sería lo nuestro algo perfecto, y es que está ahí cada que hay dolor en mi interior, y si no hay nada para mí en el exterior, vendrá hasta mi con una nueva inspiración, y entre nosotros la comunicación es absoluta, porque cuando la vida es más astuta o la oscuridad asusta, ella trae hasta mí la luz de una paz personal, y si el silencio encuentra un camino hasta mi alma, ella me devolverá la calma, es mi poesía mi arma y mi escudo, porque cuando falla mi armadura y me siento desnudo, es solo ella quien me protege.
En las noches más solitarias, esas en que ni el viento habla, ella está ahí para escuchar, ella siempre me ayuda a luchar, y si el camino se ha perdido ella es las alas que me sacan del olvido, es mi poesía el faro de luz pura cuando me falta la cordura, y guía mis pasos cuando la amargura se ha adueñado de mis lazos y me siento solo, cuando todo a mi alrededor trae dolo, es el ángel que camina por mi infierno sin quemarse y cuando el suelo desvanece me hace sentir cual si volase, es las ganas de seguir en mi corazón que no perecen, es el viento, su calor, y lo que le pertenece, es ella quien me cuida.
En los días más oscuros, esos en que el sol se esconde, ella está ahí para mostrarme que puedo brillar, y si me puedo lastimar ella previene todo el daño, porque está ahí año con año, porque no importa lo que hago está ahí cada vez que la tinta de mi pluma descargo, y lo he visto claro ante el naciente escrito que aparece en mi cuaderno de hito en hito, y si para mí es importante ella se transformara en escritura fulgente que lo plasma tal como mi alma lo cuenta, y es imposible que mienta, pues estamos en perfecta sincronía, es así mi relación con mi poesía que jamás pienso abandonarla, pues ella quien me define.
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Poeta
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Fantasmas danzan cada noche al son que el viento toca, fantasmas son el derroche de su época, fantasmas son luz efímera en la oscuridad más intensa y son una cálida caricia en la soledad más inmensa, fantasmas son nuestros recuerdos que tanto apreciamos, son los más hermosos y que jamás olvidamos, fantasmas son las huellas que dejamos en el mundo, son el rastro de nuestro amor más profundo, fantasmas son aquellas partes de nuestra alma que dejamos atrás, aquellas cosas que dejamos para que nos puedan recordar, fantasmas son los segundos que han pasado y los instantes que hemos disfrutado.
Fantasmas son las acciones con las que trascendemos lo finito de nuestra existencia, son las cosas que harán que nos recuerden aun cuando se pierda nuestra presencia, fantasmas son nuestros sentimientos en los corazones de alguien más, fantasmas los abrazos que regalamos a quienes queremos, son fantasmas esos saludos de mano, esos besos en la mejilla, son fantasmas esos roces con quienes nos rodean, son fantasmas esas manos que nos moldean de pequeños, crecemos y un futuro nos forjamos sin olvidar esos fantasmas, sin olvidar las enseñanzas y las cosas que aprendimos por las malas, y son fantasmas las experiencias.
Fantasma es el recuerdo de mi aliento en tu pecho, fantasma es el recuerdo de lo hecho, y del amor que compartimos aun sin hacerlo, son fantasmas las memorias que compartimos y de las que hace tanto no hablamos, son fantasmas que permanecen a nuestro lado, son fantasmas que el tiempo no ha evaporado, son fantasmas que no se puede llevar el viento, esos fantasmas son sentimientos, sentimientos tan hermosos que el tiempo no puede borrar, esos fantasmas son las esencia que nos hace quienes somos, son reflejo de lo que amamos, son reflejo de nuestra alma y lo que buscamos.
Fantasmas llenan mi corazón, me abrigan en el frío, y cuando olvido quien soy, me regresan del vacío.
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Poeta
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No existe la noche sin luz, no, la luna lo evita, la luna nos cuida y no permite que nos devore la oscuridad, si, la luna brilla para quienes la buscamos, brilla y nos cubre con un manto sagrado, ella encapsula con su luz la oscuridad que existe en nuestro interior y su luz es tan intensa que evapora la que viene del exterior, impidiendo que se apodere de nosotros, la luna cuida de los de los hijos de la noche, de aquellos que pasan la noche en vela, ya sea trabajando o estudiando, cuida de todos aquellos que pasan la noche amando, sintiendo, viviendo al máximo aun cuando el sol se ha escapado del horizonte.
La luna es el fantasma que por las noches nos comparte su aliento y nos acaricia con su calidez a través del viendo, nos embarga con sus sentimientos y nos regresa un te quiero con aún más fuerza, su amor no conoce límites y nos acompaña aun cuando hemos caído dormidos, nos acompaña aun cuando el insomnio nos impide descansar, y también cuando el sueño se apodera de nosotros por completo, nos cuida en nuestros sueños más sublimes y en las pesadillas más perversas, y es por eso que la extraño cuando no la puedo ver, es por eso que la adoro cuando me baña en la pureza blanca de su ser.
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Poeta
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Busca otra forma de ser, deja mirar hacia abajo, déjalo ser, olvida esa posición de sumisión y de solo haría por ti lo que tú has hecho por mí, de esa forma solo desperdicias el tiempo como si fuera infinito para ti, y así nunca encontraras ese algo que te liberará, piensa un “haría por ti lo que jamás harías por mí”, porque cada que pasa un segundo el tic-tac de tu reloj te recuerda que lo perdiste pensando en ello, y pudiste ocuparlo pensando en lo que es bello.
Busca otra forma de ser, una nueva, que te llene, cambia el orgullo por algo que te haga feliz, porque la vida no siempre será miel para ti, y a veces probaras el polvo de la derrota, no dejes que nadie piense que tu alma está rota, que ninguna lagrima te impida ver lo bueno a tu alrededor, sino que su pureza sea un lente y puedas ver a través de ella la bondad más claramente, para que te enseñe todo eso que aún no habías podido ver.
Busca otra forma de ser, deja de fingir que no conoces el dolor, deja de pintar tus sentimientos de otro color y acéptalos tal cual son pues siempre han nacido en ti, deja de evitar que la gente se te acerque, pues los detalles más hermosos solo se pueden ver cuando la distancia acortas, y si algo te importa, has de luchar por ello, has de luchar por cada uno de tus sueños, pues todos son un reflejo de tus deseos y el alma se llena al cumplirlos.
Busca otra forma de ser, deja de hablar hiriente y cortante, deja de convertir tus palabras en cuchillos, pues tu brillo inteligente y chispeante no nació para ser arma, es el brillo de tu alma y no fue creado para herir, deja de crecer tu ego con palabras, deja de alardear cada que ganas y reconoce la humildad, recuerda las veces que perdiste, recuerda cuando caíste, y como alguien siempre te tendió la mano perdonando tu error, como un gran ser humano.
Busca otra forma de ser, deja ser de frío, permítete regalar sonrisas, muestra la calidez de tu alma, no temas dar un abrazo, no temas el rechazo, nada te dolerá más que haber perdido a alguien si haber dicho “Te amo”, si, busca otra forma de ser, una en la que seas tú mismo, abraza tu individualidad, tu camino a la felicidad recae en la honestidad que tengas contigo mismo, y si tienes el valor de andar sin máscaras, siempre habrá una sonrisa en tu rostro.
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Poeta
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Todos nacemos con padres un par, porque un niño es difícil de cuidar, porque cuando te has quedado sin energía al niño le queda mucha todavía, porque vives por ti y por él, lo llenas de amor dulce como la miel, lo abrazas y le deseas lo mejor, evitas que sea vicioso, fumador, das todo de ti por darle buena educación, por mantener la comunicación y saber cómo se siente, lo alientas a vivir intensamente y a luchar por lo que quiere, le enseñas que una sonrisa es muestra de felicidad, le enseñas a andar por la ciudad, le enseñas lo que es la vida.
Comienza a crecer y de todo quiere aprender, nombres, colores, olores, quiere conocerlo todo, y permites que avance a su modo, tan solo ayudándolo un poco, lo llevas a la escuela para que aprenda a escribir, a leer, para que aprenda de las matemáticas y otras materias básicas que tanto tienen que ofrecer, lo alimentas lo mejor que puedes, lo cargas en tus piernas, y le enseñas sobre el paisaje al viajar, poco a poco el tiempo pasa, y el ya no es tan pequeño, pero esto no importa, ante tus ojos tiene la misma ternura.
Llega la rebeldía, intentará salir con sus amigos y disfrutar de una libertad que cree que no siente contigo, al principio es confuso, pero vuelve a la normalidad, y sigue creciendo, un poco más, un poco más, comienza la universidad, estudia lo que ha elegido, lo que lo apasiona, la semilla que dentro de él ha crecido tantos años, ha pasado mucho tiempo, pero a pesar de su tamaño no cambia el sentimiento y lo amas tanto como cuando era un bebe, a pesar de que sabes que algún día se marchará, así es como debe ser.
Ahora pasa más horas en la escuela y estudia de regreso a casa, pasa las noches haciendo las tareas y solo sale de vez en cuando, pero el amor no lo ha abandonado, ahora tiene una amada y aunque aún no la conoces solo quieres lo mejor para él, charlan por las noches y en el día acarician su piel, poco a poco él va plasmando lo que siente por ella en el papel, eligió la física por su ansia de conocimiento pero a cada sentimiento responde con un nuevo poema ese es su lema, vive la literatura a cada instante y es feliz, aunque le queda un largo camino por recorrer.
Y a pesar de que es tan joven es todo lo que esperas que sea, porque el conocimiento es algo que desea, porque el dinero jamás ha sido su primea, porque el salario le es algo secundario si en su poemario él se haya satisfecho, porque aprendió a amar y que cuando busque a quien superar debe de hacerlo en el espejo, porque es un buen hijo aunque no un ejemplo, porque es tuyo y su amor es perfecto.
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Poeta
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