Poemas :  Ambarino pasado
Ambarino Pasado

Observa____Tan pronto
La cama____Aunque despacio
En desorden____¡Adrede!
Ambarino pasado.

Colgando del techo
Antes que
Al colchón de madera
Conforme
Al pintar de los ojos.

Ambarino pasado
El ropero demasiado
Recio
Zapato en penumbras
Muy tarde
Portal forrado de seda.

Ámbar
La silla
Muslos apenas
Jardín de tres horas
Jazmín de tres nubes
¡Cuatro gallinas sonriendo!
¡Cuatro pechos encendidos!.

Ambarino pasado hongo del sombrero
Campana, gigantesca, silencia, observa,
Ámbar___El___Renegrido___Cielo.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Un porque sencillo...
UN PORQUE SENCILLO

Este
Es
Un
Porqué sencillo, como cualquier otro cualquiera, lleno de puro porqué.

Porqué tiene mucho.
Pues. Luego. Con que. Por consiguiente. Por tanto.
Por un porqué.
¡Con tal de qué!. ¡De modo qué!.
Por un porqué.
¡Tan pronto como!. ¡En tanto qué!.

Es
La
Viva
Esencia
Del porqué de los porqués.

Un
Porqué
Sencillo. ¡Uuunnn!.

Porque disculpar aún lúcidas espinas,
donde hay olmos, muchos cedros, muchos álamos,
en que sonríe el mes del siglo,
donde hay abejas, muchas hormigas, muchas palomas.
Sin gracias. ¡Están perdidas!.

Un
Porqué
Sencillo. ¡Uuunnn!.

Porque las nueces, con sombrero desesperan,
piadosas, el veneno, bajo la sien,
que aun nada transfiguran con su luz:
Sin gracias. ¡Están perdidas!.

Un
Porqué
Sencillo... ¡Uuunnn!.

Porque dentro de las noches una voz escapa,
de quién sabe dónde, y hay un guión,
escondido en los pliegues del silicio:
Sin gracias ¡Están perdidas!.

Un
Porqué
Sencillo. ¡Uuunnn!.

Porque expectativas el mal es don del cielo,
y que, al excusarse va, con raudo celo,
desmoronándose aprisionado también,
porque se acerca el primer final:
Sin gracias ¡Están perdidas!.

En un porqué sencillo del futuro que fusila hombres.
En un porqué sencillo del ayer qué opulento muere.
En un porqué.
Sencillo al qué sólo nadie le hace caso.
¡Ese nadie del diario preguntar!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Confituras del cauterio
Confituras del cauterio

Ese niño harapiento cubierto de hambres
anidaba un pescado seco en las manos
en tanto corrupta la red sonreía
y de gozo las marionetas hablaban.

¡Confituras del cauterio!.

Esa vez los cocodrilos perfumaron un hilo
entre los corazones de goma y lodo
arrancando gotas a los filos oxidados
y triturando los cristales subterráneos.

¡Del cauterio confituras!.

Allá lejos otra niña flotaba cigüeñas
para la máscara sacra del vecino
¡Donde las armas agrietan cualquier alma!
Y los orfebres apagan velas negra...

¡Confituras del cauterio!.

Más acá los números daban conferencias
por las heridas millonarias del bosque
¡Cuándo los caimanes y topos aplaudían!
y las últimas hojalatas rezaron...

¡Del cauterio confituras!.

Luego callaron las gallinas sus sombreros
clavando médulas amargas y tintas rojas
a través de tulipanes en llamas grises
con alfabetos zumbadores y arrugados...

¡Confituras del cauterio!.

Otra vez los trigos tragaron arenas
bebiendo los sesos de cabo a rabo
entre lirios esqueletos y pétalos raquíticos
cómo arañando los viejos cardos cerdos...

¡Del cauterio confituras!.

Debemos fermentar la escarlatina... Dijeron
¡Con las orejas de salmones espantados!
¡Con las manos de alacranes espaciales!
¡Ya verán, las orcas, muchos dromedarios!.

Confituras del cauterio, del cauterio confituras
Confituras, confituras, muchas confituras.
Cuanto más cauterio, menos criterio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta