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CONSEJOS ANARANJADOS
De la mano, pide, la infecundidad se vaya, como los otoños, en las hojas. ¡Nuevas parejas!.
Naranjas los melones. Los duraznos jóvenes.
Es la concentración de las tortugas, una floreada cautela de rosales, forma, color, inmortal sonrisa, de submarinas memorias. ¡Lucha y descubrimiento, legítimo!.
Pero, luces nuevas, de maniobras endulzadas. No engaños. ¡Qué aturden y alucinan!. ¡Es del vulgo luz funesta!. La perla, plástica, sin concha. ¡Única carencia del triángulo redondo!. Forma simple del ciprés.
Se despedazan, las arenas y los trigos. Deben esgrimir, escudos y espadas. ¡Sacar promesas de la madera!. De bosques, desempleados. ¡Sacrificadas!. Ellas, en las calles de cereales. ¡Ciertos arenosos suplicios!. Principios, de corteza, largas uñas.
¡Qué el zumo No Se amargue!... Por el tanto de exprimirse, la naranja... No es toronja, ni mandarina.
Por el zumo. ¡A veces agridulce!. ¡Cuidado!.
Y saciar, la cruel indolencia, allí. ¡Evitar, envilecerse y corromperse!. La desnudez, monstruosa y retorcida. Repetición, onerosa. ¡De termitas y gusanos!. De pañales, cirios y cuchillos. Los profundos vendavales amasados. ¡Errores, de granos y escualos!. El deber evitarlos, es también. ¡Honorable!.
Es En la memoria. Lucha de principios, prudencia, del membrillo. En La huerta del manzano. ¡Cada fresa!. Como la naranja. En dulce almíbar.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN EL MAR TEMPORAL
Está la nave en la dorada cumbre. Despierta. La esquiva y exenta. Ventana. En cada ola entre las nubes. La nave de fresca brisa. Escalera entre los íntimos peldaños. Escuchando. Habitaciones, en el sagrado y oculto sarcófago.
Mientras. Mientras. Tanto... Tan.
A lo lejos. En la vela, en la flama. Como un ave. ¡Vuela, la esperanza!. ¡Qué supo retirarse a tiempo!. En el rostro presuroso. De la tarde. Cuando los vestidos calzan. Ya los hilos largos de la vida. Cuando canas nacen generosas. Las horas como las olas. En las espumosas arenas. Y el mal pide consuelo al techo. Por. La tiranía, la maldad, del oro. Y El cantar ardiente jinete. En lo que de admitido. Lleva de lastimoso.
Vivió en la nieve, coronados labios. Su tiempo solo. Verano, que no existe ya, como aquélla incomparable hermandad, un otoño, en los eclipses.
Invierno, infierno, inmerso. Viaje en la desventura fiera. ¡Sin algodonales en las agujas!. ¡Propósitos raquíticos!.
Muy En El Rojo Velo... ¡Qué al cielo afea!. ¡Pronto!. El afán del ocio como un sepulcro. ¡Viaje unánime de péndulo!. Terminó.
En el césped ajeno al amarillo. Y los collares perdidos en la selva. Con el sudor arrogante del desprecio. Donde ni enmielada es abeja, ni en sal es mar, puerto, o cualquier otra cosa. Porque... ¡Presto el vidrio alguna vez!. Ha de romperse. Y En las cobres platas ramas. Ha de nacer... Alguna vez. Tal vez. ¡Otra vez!.
Pensaba. Sintiendo. Su... Propia. Muerte. En el lecho. El tiempo rueda. ¡Almohada__Ladrona de los sueños!.
Y la muerte... ¡Soberana respondía!. ¿¿Qué le importa a un grano ...de arena cualquier playa ...y a ésta, los soles ...sin los océanos??.
¡Ah!____ Por tú saberlo, en ellos, ....otras, ....veces, hay mil sombras.
¡Oh!_____ Por muchos ignorarlo, casi, ......... todos, ......... más diminuta parece la luz.
Y en ésta. Nave despierta. La ventana en la escalera. Escuchando celestes habitaciones. De La Vida Vestidos Sueños. De la vida. ¡Vestidos!. Doradas Olas.
Doradas olas entre las nubes. Olas. Entre las nubes. ¡Cuando, el tiempo, ya, se haya acabado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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PUEDE HACERSE
Por el doblar de las campanas. El sonido. El interior volcánico. De inertes brazos. Despeñan los relámpagos martillos. Enflaquecida, lívida frente suena. ¡Ay!. Música nieve, nueve notas. En el sinfónico peregrinar inquieto.
Al campanear cada peluca nueva, ondea la razón como único tesoro, hermana del encéfalo y el alma.
Con la fuerza de la puerta. En la ventana. Y florece con el palpitar. Del tiempo sin adormecerse.
Bien, que también, divierte. Bien, que habita, tibia. En En la En la morada. ¡Hay un tal vez!. ¡Hacer y deshacer___Cielo y tierra! Luz del sacudir_____Alabastrino. Canto celestial_____De la ignorancia.
En el sí mismo. Campanoso. Cincelado____ ¡Algún día!.
Como al iris desafía el reflejo. La belleza descolorida. Misma y taciturna sopa. Cosa del silbar en la cocina. Siempre afanoso el apetito.
Sin lo desnudo del nadie, lo mejor. Buscar es sabido lenguaje lento. Dentro de murciélagos sarcófagos. De vencidas angustias. Las sedientas verdades. ¡Cosas sombreadas opalescentes!. Las espadas esbeltas. ¡Causas de metálicas miserias!.
No pueden ser, los precipicios, altos, ni la humeante corteza núbil, ni el reptil merece una medalla.
Veamos Pues Ese sonido Bajo bosques de soles Y De aguas. En los ruidos gotas. ¡Qué caen y caen una noche!. En el susurrar. Del otoño. En cada hoja, verde seca. Tejedora de primaveras. El suspirar impalpable. Musloso y tierno. Arriba. Abajo. Raíz que sacude. Los silencios. En la madre. Del durazno, cada manzana. Luz, noche, pecado paraíso en sueños. En las orugas de las águilas dormidas.
Entre Los Dedos mordidos.
De los hombres, en las virtudes y nobleza, ya se ve. Ya se va. Cada nuevo tiempo si es que quiere y sigue. Y En Todo él. Férreo suelo algodoneando.
Por éste desdoblar el tiempo huye, indiscreto de la cera, su vela, trenza, cabello, dulce, tobillo, con el balanceo, desnuda. Del azul, la nube vuela, y llueve, de la luz, oceánicos recuerdos amarfilados, espuma, cadera, ola cálida de su mariposa llena, de carne cruda. ¡Luminosa de pureza!. Bella pradera, y marejada abrigadora, el sol con el sabor dulce de las manos, desplegándose. Guiadoras, del primaveral verano de las horas, en las manos, vegetales, un vino valioso.
Así Desdoblando El tiempo, el camino, la sandalia. Y La Memoria de minutos relojes, arena, sol, agua. Podemos. Sí, sí. ¡Podemos!. Cambiarlo todo, lento ó rápido. Pero se debe. Antes. Que los barcos, ahogados, le reclamen a los viejos oasis, escondidos en los dátiles, y solo los camellos dialoguen con los elefantes. Y después. Después. Podemos hacer los imposibles. Poder cambiar, podemos, si queremos, el aire respirar de las palmeras. Y de los tiempos desempleados. ¡Cambiar la historia del futuro!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Encenizado meditarse
Antes De los días De los Pasados El silencio Se debilitó temblando El peso bajo la carga Al acecho enemigo de las horas A su paso esparciendo La desolación marchita Inmóvil en las alturas Antes.
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En Zen Izado... ¡Hado!. Me dí y me dí. ¡Medí ser y ceniza!. ¡En el ser de la ceniza.
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Antes. Dulces eran sus tonos. En los púrpuras. Espíritus impávidos. Cánticos y péndulos.
¡Alegres párpados de otoños!. En las mejillas de las nubes. El crepúsculo cabalga. El sol de siete noches. En la distancia. Se quitó suelo y abrigo. En un suave sueño.
Del Antes De Los días. Del fuego, las cenizas grises. P E N S A B A N___ ¡Esperanzadas!. No, al fuego dormir, no. En el fondo. ¡Dónde el agua clara está!.
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Meditarse Siempre Me dírse Medído Zen Izado En.
Las cenizas____ ¡Viven en el humo!. El fuego_______ ¡Por sus manos!. Por las que viven. Fuegos eternos encendidos. Investidos de la música que fueron. En la tierra. En los puentes, si bien, vivimos. Aunque muramos primero. Investidos del desastre, mudo. En la virtud de la consciencia. ¡Humilde ignorancia, en el saberlo!.
Meditando En Las Cenizas, meditando camino.
El Camino Medita, lenguas informes. ¡Féretros innúmeros y fosas!.
Cenizo el rostro de cada nube. ¡Qué por no tener otros!. Llueven sus cadáveres. ¡Qué, olvidados también, son!. - Luego cenizos -
1,2,3,4,5,6,7,8,9...
Huir disimulado el gris a causa, de una catedral abandonada campana, las secas bocas cálidas del frío son, cenizas de abiertos sueños, y negros lobos, en los rincones. Como al caer con el costado henchido, en el cedro habitante de los pinos. ¡Las espléndidas orquídeas impalpables!. Brasas y vidrios vástagos.
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Meditarse Los metales Entre relámpago profundos. Entre falible polvo. ¡Cada muerte, cada familia!. Cada inocente y toda ternura. ¡Qué no viven, son ceniza, brasa, qué ya no son!. En Todas Las Calles, hay escombros, hay un inmenso ay, ay, ay. Del Sueño... Solo pesadillas, del maldito, polvo.
Ceniza, polvo, nada, nodo, nido. Del sueño pobre insomne. Del hueso tibio de las sombras. ¡I n o c e n t e s!. Frutos secos y desiertos. Corazones para siempre. Erizado, el follaje de caimanes. ¡Deseando insaciable cualquier moneda!.
Encenizado, medita. ¡Medítate!. Mídete Te ¡Enci.... endes y haces ceniza!. Bandera libre En Esta Tie rra, que más escla vos cul tiva... ¡Día con día!.
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Encenizado. Se medita de frente. Al espejo de las ausencias. Culpas propias. ¡Dolores heridos de vacío!. .....Ceniza humana.... .....¡Brasa viva!.....
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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En el amor en flor.
Amor, amor, amor... En flor. En flor... De amor...Flor, flor, flor.
Como él, rostro cándido, vierte vientos, de las manchas escondidas y los púrpuras espacios y telares, en los mudos pueblos apenas vivos, cristales agua rodando el funeral de musa mezcla, llama, caimán en gratas trenzas, tensas y excita das del adorno con edades lentas y enamor adas, cuando, cuando está contenta cada día y la tempestad repite un típico matiz de fruta. En él, amor, amor sencillo, plata y amarillo. Si no es éter... No amarillo, ni verde el campo ni hay espejos iracundos en la frente, braman las orugas troncos roncos, cuando se despren de... De la luna el secreto, del hambre vencedora y dorado fuego, del fuego inexorable, que duerme pálidas flores, sin amores, en la flor seca amor, entre desiertos acordeones desafinados los del fines entre ballenas. Los lagos inquietos en los muslos, brazos, son las ruinas, águilas inocentes.
En ella, la imagen peregrina es el año, extraño castaño su cabello, el pasado durazno por las uvas, tiernas avellanas, como un pino, plano y seco río. En la ribera, sol naciente otro día de leve polvo, al umbral, miel, destello del amor, en cada flor de aliento una respiración de la nieve, en su pecho. Música, dulce ruiseñor, el mes de seda y elocuente ave de mar tirio sin su lirio enamorado entre sus pétalos, manza na de arena, palabras y nácar.
¿Cómo no puede, el hielo rústico ser pastor, un roble sereno y el trabajo noble cometa con su justo cielo?.
¿Cómo aguarda el anhelo, inquieto y apagando cada otoño una hoja parpadeante en el valle sin morir la noche blanca?. ¡Ya, amor!. En las manos. En las mañanas dulces los besos la piel encuentran el camino cristalino la chispa, miel, mineral rubí triangular, cielo, pétalo, turgente, húmeda la tarde la noche desnuda.
¡Canta en su plumaje pétalo que vuela, ruiseñores, perfumes de mariposas, en las flores, el amor, amor!.
El Amor en flor, el pecho arranca. Plumaje ardiente, astro dichoso. Adornando las pupilas que laten. Los corazones verdes, que alumbran, y hacen lo difícil fácil. Lo amargo enmielan, las distancias acortan, los capullos, palabras sonrosadas.
Sonrosadas y encendidas flores, el tallo erguido ufano, y apretado valle, bosque en Venus. Y en el clavel está Marte en su cielo.
Una vez________ ¡De suyo gloria! Un jamás______ ¡Que no se olvida! Ni pierde_______ ¡Con los años!. Tiernos, pétalos por siglos en los libros. Raíz que las mismas piedras quema, en la mariposa, rubí, colibrí algodonoso, el musloso aliento del palpitar que, trans forma cada suspiro en un rosado mástil, suspiro. ¡Del momento inolvidable!. Del hermoso día de cualquier año, en la flor del amor, amor que no se seca, en la memoria compañera de la fuente, de la vida, guardada en la flor. Del amor, flor de flores, flor esencial por los ayeres, ahoras y mañanas.
En El Amor En Flor...El amor es... Joven eterno, entre los jardines de la vida siempre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Conversándome
Converso con la mansión del eco. Con enjambres. Jadeantes horizontes. El atónito sándalo encendido. Hombre... Corazón al viento. ¡Qué fáciles álamos abeja!. Siempre. Hervor. ¡Tenaz!. Siembro, relojes en el cielo. ¡Tarde!. Conmigo. Espiga algodonosa, oruga, dentro. ¡Trémulo el siglo!.
Una palabra a cuestas. Vez de tintas letras. De hojas amarillas. Vez de otoño. En. El___ ¿Cuándo, cuándo?. ¡Cuándo, hay, hay, hay!__ Muchas, muchas. Siembro frío, bajo la humedad. Otro, nevado invierno. (O, es él... Infierno) Conmigo. ¡La chimenea, recuerdo!.
Cuando las musicales letras aroman, la romántica, riqueza imaginando. ¡Cosecha, natural y próspera!. Observan. Lo fatal. ¡Lejano!. Las notas tibias. Manos, sembrando, caminos, camino. Del noble timbre, roble álamo él.
Tiempo. ¡Música sin límite!. Hay En La Piel Apacible Encanto Escrito. El latir de las edades.
En la tierra de las brumas__ Pienso. En la vibración de los afanes__ Creo. En el suave plumear nevado__ Luego.
Converso con el silencio. Donde___ Sonoro siempre fluye. Un___ Armonioso eclipse. En El olvido impecable trabaja. ¡Fértil néctar... Trébol frágil!.
Cuando. Conmigo. Converso. ¡En la mansión de los ecos!. El hombre que siempre siembro. ¡Conmigo dentro!. Una vez de vez en cuando.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOLO PASAJEROS SOMOS...
En El vientre El tiempo engendra... Extrañas. Fuentes y jardines. Millares de próximos destinos. Una gota de noche en la sonrisa. Jardinera de una flor... ¡Madre!. Del perfume de la historia.
Un sonido en el instante del durazno, manantial en cada seno del verano, corazón en cada bosque del caballo, blanco en cada labio del impulso. En La cuna La ventana imagina... Espacios. Campanas y cañadas. Siglos de lejanas esculturas. Un mar de soles en la mano, dibujante de una vida. ¡Hija!. Del soñarse de la imagen.
Una canción en la rapidez del año, violeta en cada luna del otoño, aliento en cada danza del capullo, plata en cada coro del reposo.
Con Las páginas hermanas de las retinas. Con Los espejos hijos de los reflejos. Con Las cenizas huertos de los fuegos. En Los caminos frágil paja una flama. En Las tormentas acero blando una tinta. En Los roperos espadas gemas un tesoro.
En...........En Sí...........Sí Un...........Un Hoy..........Hoy Sin..........Sin Ser..........Ser Un...........Un Tal..........Tal Vez..........Vez Sin..........Sin Ser..........Ser Ya...........Ya
En el vientre del tiempo engendrados, como las hojas caen de las ramas, de los años marchitos de las vidas, como las nieves suben de los planes, de los meses tiernos de los cielos.
Una vez______Acaso bajo el agua. Otra más_____Ocaso sobre el aire. ¡Cien eternidades en un instante!. ¡Cien laberintos en una flama!.
Todo El tiempo El Sólo Infinito ¡Silencio y palabra simultáneos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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(-II-)... RÉVE D´UNE CHAUSSURE... (-II-)
Temps sentiers battus. Les enfants dorment dans les cheveux d´argent. Automne jaune.. ¡Otoños amarillos!. Hojas verdes de noche. Les feuilles vertes dans la nuit. Caminos gastados por el tiempo. Infancia dormida en los caballeros de plata. Un réve. Un sueño. Un sourire.
Una sonrisa, una lágrima. Une larme. Les enfants de l´espoir. Réves roses. Une chaussure. De nouveaux. Une chaussure. Parfois. Parfois. ¡Un zapato !. Un zapato. Sueños nuevos. A veces.
Un jour comme un siécle de réves!. Un día Cómo un siglo. ¡De sueños!. De sueños. Un día. ¡Cómo un siglo!.
Réves de terre et le ciel!. Nuit de dormir sous le lit.. Sueños, sueños ¡Sueños del suelo y del cielo!. Noches dormidas bajo la cama. Jours de roches et de poussiéres. Parfois. Une botte de frais..... Graisser et d´encre. Una dulce bota. ¡Grasa y tinta!. Días de piedras y polvos. A veces, a veces.
Réve d´une chaussure. Temps sentiers battus. Crevasses humides pour la vie. Arómes en poudre. D´autres fois. ¡Húmedas grietas por la vida!. Olor a talco. A talco olor. A talco. Otras veces. Otras veces.
Une journée comme une année. de tristesse!. Algodones endormi. sur le plancher. Les longues nuits. Jours de jeúne. Días rápidos. ¡Las noches prolongadas!. Algodones dormidos. En el suelo. ¡Un día como un año!. De dolores.
Réve d´une chaussure. Temps sentiers battus. Temps sentiers battus. Senteurs de fleurs fraiches. Une peau rayonnante. Peds Sérénissime. Lent. Lent. Une route plata__ ¡Un camino plano!. Frescos perfumes de flores. Serenos pies. Lentos, lentos. Ciel á chaque étage. ¡Cielos en cada suela!. Cielos. ¡Cielos!.
Réves de terre et le ciel!. Nuit de dormir sous le lit. Un enfant heureux. Man. Travail. Reste. Une chaussure. Comme un homme libre. Routes de réve. Passer du temps Vive. Une fois que les autres. Autre trés peu de __ ¡Otras, muy poco!. Una vez sí__ Vive gastando tiempos. ¡Sueña caminos!. ¡Cómo un hombre libre!. Un zapato. Un zapato. ¡Caminos, caminos!.
Une journée comme une année de tristesse!. Une jour comme un siécle de réves!. Vivez un peu mois. Une journée lourde. Une année éternelle. Faites de beaux réves et étragne. Sueños dulces y extraños____ Un año eterno. Eterno un año. ¡Un día pesado!.
La facon dont votre chaussure. El camin Su zapato. ¡Sueña el zapato!. Faites de beaux réves et étragne.
Auteur: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOMBRA DE UN ADIÓS
Era sombra, sombra entre sombras. Debajo, arriba a un lado. Y del crepúsculo resbaló. Un sonoro...Sonoro adiós.
Hojas del otoño. Al agitar su libro. Y decirlo por la tarde. Con el sueño enlunado.
Sí, enlunado...Mucho mucho. Muy enlunado y casi casi enlutado.
Por los días heridos. Fue adiós de sombras. De sombras un adiós fue. De faroles y de techos.
En el parque al despedirse. ¡En el parque...En el parque!. Te lo digo, con la sombra del adiós. En ése día de lluvia y barro.
Lluvia entre barros y días. Con labios resecos.
Y partidos al partir. Los planes de las notas. Melodía, sinfonía. Corchea del adiós. Se nota. Se nota. Sí de piano y plano.
En un aeroplano se fue más tarde. Una tarde de otras, muy dentro del día. Sombras de las noches del adiós. Fueron ésa tarde, ésa tarde que se fue.
Ese crepúsculo sonoro, casi grito de silencio. Del adiós que resbaló.
Por el barro, por la lluvia, por un fin en fin de sombra. Por el otoño, por el libro, por que así fue. Un fue que era, un fue del antes,. del hoy que se va. Quedando en un adiós de otros tantos.
Libres sueños del adiós. Adiós herido en la sombra.
¡Sombra del ayer y del mañana!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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