Poemas :  ausente y lejano
Me hacía flotar con sus ligerezas al sin fin de la piel, domada por mis dientes dueños de viajes por su espalda peligrosa. Ayer parecía viva, lúgubre y apostaba el mando de la relación. Los tragos se apoderaban de mis manos y a ella de sus cuerdas, con carcajadas maléficas me atrincheraba en su vientre, mientras yo cabalgando las ideas, reposándolas en la suave fragancia de la mujer entregada. Añorante, con los años encima trazaba mapas sin salida, y en cascada su pelo me mojaba, delirante de rosas afligidas. Le enseñe el otro lado de la luna con el roce perfecto de lo áspero, accedió a mis caprichos como madre póstuma, dejando estirarme, mientras tomaba un respiro. La noche ya no era joven, se venía haciendo más vieja, y con la entrada del tabaco todo se percibía ausente y lejano.
Poeta

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