Poemas :  María Soledad
María Soledad
Cuando tu llegaste
la alegría se juntó a la ternura,
nos fascinó tu llanto,
dulce manera de hacernos saber
que ya estabas con nosotros.

El horizonte a pesar de la noche
se agigantó e iluminó,
los dichosos ojos
estaban inundados de dicha represada,
plenos de luz y curiosidad.

Qué difícil resultaba
calmar al corazón,
que desbocado
impedía abrazar tanta felicidad;
razón y cerebro también,
absortos e impotentes espectadores,
tardaron tanto en procesar
la ráfaga de sueños y sensaciones,
que contigo,
cuanto se multiplicarían!

Qué hermoso será abrazarnos entre más,
cuan amenas serán nuestras charlas,
cuando con tus palabras
nos hagas partícipes de tus ocurrencias,
ensueños e inquietudes.

Qué decir de tus cariñosos besos,
Cuán dulces serán?
Cuán cálidos tus abrazos?
Y tus ojos, qué color tendrán
y qué tan profundo podré navegar en ellos?
Siento sí, que toda la paz,
la determinación y la fortaleza
del universo inundan mi espíritu,
que con tan sólo una sonrisa tuya,
con tus primeros sonidos
no habrán imposibles, ni agotamiento.

Hoy a un mismo instante,
has puesto en mi cuerpo
unas alas inmensas y un ancla fuerte,
para volar y soñar más,
pero con el corazón y cerebro
abrazando el hogar
y las imágenes de mis vidas,
mis compañeras, mi brújula
tu madre que amo
y tú mi bebé que adoro.

Hoy nos sentimos más,
hoy empezamos a ser más,
con la bendición de la maternidad
de mi compañera y mujer,
hoy y para todos nuestros días
tendremos la calidez
y la felicidad inconmensurable
de tu compañía.
Poeta

0 puntos
0 0 0