Poemas : Liberando el alma |
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Hasta la palabra me sonó: compleja y difícil…
“catarsis”; pero a la vez me causó curiosidad y se quedó colgada en el tiempo y la memoria, debía ser un ejercicio espiritual sui generis y preferible, si ocurriera como accidente, como si estuviera implicada la naturaleza... Y así fue, un templo modesto, acogedor y muy apacible, fue el espacio en que se dio; en algún instante del rito… su voz inundó todo, cubrió de escalofríos mi espalda, el cuello, quedé petrificado, no conseguí siquiera regresar a mirar, de dónde se propagaba y ¡así! Ese contundente “Ave María” que inefable, hacía que mis ojos se aneguen de lágrimas, mi alma se fugue y mi cerebro repose libre, su vibrante voz sin parar, se propagó tajante y recorrió cada neurona, músculo, hueso y vaso capilar... desarmando y soldando todo. Las ininteligibles palabras latinas fluyeron… como sutil bálsamo, raudas, conmovedoras, mi espalda no cesaba de estremecerse, tenía el rostro crispado, como congelado y sin embargo, sentí a mis labios sonreír, habría querido abrir los brazos y poder volar. Las notas altas de tan sublime pieza musical, ocasionaban nuevos estertores en mi cuerpo… quería desfallecer y me alegró no moverme, para no interrumpir... cómo liberó mi alma, éste cántico tierno, bendito… el Ave María… agradezco haberme expuesto a su manto. |
Poeta
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Saludos con mi respeto y amistad siempre.
Felicitaciones amplias. Tema profundo y de noble inspiración.
Bella obra, buen estilo y agradable tema. Además su escrito es una confortable edificación emotiva que bien muestra una proclividad estética de alta calidad. Un gusto leerlo. Gracias por seguir compartiendo su noble arte y también por sus comentarios siempre de gran gentileza y respeto.
Se le extrañaba maestro y respetado poeta Joel, muy agradecido por sus siempre constructivos comentarios; considero que como la mayoría de quienes compartimos nuestros trabajos, es un gusto inmenso entregar nuestros testimonios a través de la palabra escrita, en la búsqueda permanente de la estética, de la emotividad. Reciba usted mis reiterados saludos de amistad y aprecio.