Poemas de desamor :  Adicción
Adicta a tu indiferencia,
a tus desplantes, a tus defectos.
Soy adicta al tono de tu voz, a lo que no dices.
Soy adicta a tu recuerdo, a tu olvido.
Soy adicta a perder el control de mis pensamientos,
de mis fantasías, de mis miedos.
Necesito terapia de besos apasionados, de abrazos interminables.
Soy un árbol viejo, que solo sueña con ser trasplantado,
ignorando que es demasiado tarde.
Soy esa nube viajera que va dejando un poco de lluvia en cada parada,
que pronto ha de quedar vacía,
y desaparecerá de manera inevitable.

Soy adicta a ti,
a tu recuerdo, a tu olvido
al tono de tu voz, a lo que no dices.
Adicta a sentir lo que no sientes.
A ese sol que brilla con fuerza todos los días
y todas las noches, para darle brillo a la luna.
Soy como el sol y lo detesto
quisiera poder brillar donde y cuando quiera
dejar de darle mi brillo a la luna,
y dárselo a quien yo quiera.

¿Quisiera el sol irse de vacaciones una noche,
una vez cada 10 primaveras?

Atrapada en este ciclo monótono, rutinario
no puede haber un invierno durante la primavera
ni un otoño en el verano.
Te regalaría mareas altas
durante tu ciclo menguante
me alinearía justo detrás de ti
ocultándome de la Tierra,
ahí, justo detrás de ti.
Te regalaría mi felicidad
mientras disfruto el embriagante olor de tu cuerpo,
mientras te abrazo sin tocarte, y te beso sin los labios rozarte.

Aprovecharía la complicidad de las sombras
para enredarme en tu cuerpo y respirarte una última vez,
me iría con sigilo, con ternura y con un hueco en mi pecho.
Trataría lo imposible, lo inalcanzable
te daría mi cariño infalible, mi vida en un instante.
Todo mientras tu navegas nuevas aguas y mareas altas
y yo me quedo con mi adicción a pensarte,
a soñarte, a no entenderte, a no tenerte.
Poeta

0 puntos
0 0 0