PauuAP

Poemas, frases y mensajes de PauuAP

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de PauuAP


La hipocresía de la cigüeña.

La hipocresía de la cigüeña.
Me desperté producto del pudor
y la vergüenza
que ya no tiene lugar.
Cuentos de cigüeñas cuyo arte es volar
en un mundo donde los niños
ya nacen con alas
¿Quien resulta más ignorante
ruborizándonos ante
la exigencia de educación?
¿De que sirve esconder tu experiencia?
¿Eres consciente de que en tus manos
esta la oportunidad
de elegir que tiene alguien más?
Madre, Padre no leas cuentos a un niño
que ya en compañía de alguien
más goza novelas desbordantes de placeres.
Edad contemporánea, donde los tabúes
ya no tiene lugar.
No intentes esconder lo que en más de
un medio y tan accesible
esta explicito burdamente.
Madre, Padre no leas cuentos a un niño
que ya en compañía de alguien
más goza novelas desbordantes de placeres.

Resulto ser el naufragio de tus miedos.

Resulto ser el naufragio de tus miedos.
Divides tu ser
en intentos de resurrección.
Separas restos del mar
como el agua y la sal.
Las rocas filosas, coraza en tus orillas
no dejan entrar.
Te conservas en tu mundo,
te aíslas de lo que crees, te pueda lastimar.

También he intentado fraccionar
cada pedazo de mi alma
en ensayos de sanación; creo que
en parte me acostumbre a este
tipo de dolor.

Existe este mundo paralelo
en el tiempo, astillas en las que
el universo nos permite entendernos.

He tratado de llegar a lo profundo
de tus miedos.
Cuando creo conocerlos y sentirme
a gusto, se contraponen con
mis temores y me veo
retrocediendo.

Hay partículas de sal en este mar,
dulce.
En condiciones de amar, se vuelve
oscuro y ventajoso, solo a
favor de los propios miedos, que nos
vuelven contra nosotros mismos.

Divides tu ser en intentos
de resurrección.
También he intentado fraccionar
cada pedazo de mi alma en ensayos de
sanación.
Existe un mundo paralelo,
en el tiempo,
astillas en las que el universo
nos permite entendernos.
He tratado de llegar a
lo profundo de tus miedos.

Solo cuando el sudor de tu piel
corre por mi cuerpo.
El mar se envuelve para luego
abandonarme en la orilla,
orilla de tus miedos,
miedos que me hacen saber al despertar
que realmente existes.

Respuestas en el "Techo"

Respuestas en el "Techo"
Tantas veces he buscado las respuestas
y tantas veces me he quedado esperando,
me dijeron que el tiempo me las daría
y aún continuo aguardando.
Por las noches mirando a la nada,
es cuando más a mi interior veo.
Descubro entonces que me quedo sin tiempo,
y divago en el cuerpo que toman mis pensamientos.
Entonces lo acertijos que una y mil veces
reaparecen; resurgen del techo.
Sí, mirando al techo muchas veces encuentro las respuestas, más bien, mirando al techo
me escucho con más fuerza.
¿Por que será que necesito mirarte?
¿Tal ves logre la concentración que no logro de otras formas?
¿Y si me acuesto en el campo a contemplar las estrellas?
También podré encontrarme.
Entonces deduzco que no es el techo quien tiene
las respuestas.
Entonces descubro que solo basta mirar
hacia arriba.
No el arriba físico; más bien el arriba en el
que mi ser interno se encuentra.
¿Quizás mi alma?
¿Quizás mi corazón?
Y es ahí cuando comprendo que por más
razones que tenga, por más acertijos que me invadan siempre hay una puerta.
Puerta que me lleva a reencontrarte con mi Yo
perdido.
Ese Yo que anhela ser escuchado.
Ese Yo que desea convertirse en cuerpo y ser
las riendas cuando me quede ciega.

En los matices del amor

De las tantas ironías y reveces de la vida
existe uno del que no me quejo
Tantas veces he llorado, y en mis muchos
egoísmos me he apoderado, de pequeña, tantas
cosas.
Como las partículas que a contraluz del sol
vemos ir y venir
volar, flotar, aparecer y desvanecer
las personas en la vida actúan igual
Sentimientos distintos me invadieron con el
paso del tiempo.
La niña crecía y con ella las ganas
de vivir compartiendo lo más valioso
compartiendo aquello que solo se sostiene entre
las manos una vez.
Comienza y no revive, solo en algún momento acaba.

Imagínate siendo un gigante, y tomando como tu
mayor posesión, un pequeño pétalo, lo envuelves
y procuras cuidarlo dándole todo de ti
y es así cuando el pétalo se vuelve corola.
La niña egoísta quedo atrás.

En los tantos matices del amor encontré
una porción inmutable,
solo acrecienta con los colores de la alegría
y la fraternización.
En aquellos lazos amalgamamos nuestras
diferencias en lealtades.

Hermanar en los tantos sentidos,
no demos pujanza a la sangre que tantas veces
divide.

Al verte sonreír, y sentir tu mano a la
par de la mía mi fe se acrecienta
y cuando pienso no tener creencias,
admito y estimo la flor que logramos cosechar.

Déjame así reverberar en el brillo de lo
logrado, mis tantas gratificaciones.
Esto, impregnado, me hace feliz.

Simplemente considero que las amistades que me regalo la vida, me sirvieron de pilar.
Pilar que me ayudo a crecer y a comprender que hay más de una forma de amar intensamente.

Crónicas de vos "Asumir"

Asumir. Para el diccionario académico español el verbo asumir derivado del latín "assumire". Significa "atraer a sí,tomar para sí"... "Hacerse cargo, responsabilizarse de algo, aceptarlo"... "adquirir, tomar una forma mayor".
Un día comencé a entender lo que para mí significa la palabra asumir, de apoco comencé a darme cuenta
de las cosas que me provocabas, al principio toda lo que hacías me resultaba admirable, interesante y disfrutaba al escucharte. Pasaron los días, las semanas y al no verte u oírte comenzaba a extrañarte, necesitaba con ansias saber
que era de los días de aquella personita; y así comencé a quererte cada día más, "acepte" que aquello que creía admiración,simpatía, interés no eran más que claras señales de cariño, un cariño especial. Claro que aceptarlo no fue nada fácil, creo que por eso lo escondía de tras de muchos otros sentimientos.
Hablar y pensar en vos en cuestión de días formó parte de mí rutina; y disfruto aún hoy de hacerlo
Es así como "tome para mi" tus miradas, tu sonrisa, nuestras charlas y los momentos que compartimos. Me adueñe de ellos y me permití guardarlos en el corazón. Siempre siendo consciente y "responsabilizándome" de mis acciones, de mi forma de hablarte, de mirarte y de sentir. Me hice cargo de lo que siento, realmente, desde el momento en que conté lo que
me pasa; desde el momento en que te dedique montones de estados, y desde que comencé a escribir.
Desde que te conocí "Tome una forma mayor". Me haces sentir completa, más que viva que nunca; me hiciste crecer, me enseñaste a madurar, a ser consciente de las consecuencias de mis actos; me enseñaste a hacer oídos sordos al corazón...
Sí por que no deseo lastimarte ni incomodarte. Por que no quiero que cambiemos o nos distanciemos aún más
Gracias a vos encontré cosas que creí perdidas, un retoño pequeño en un jardín seco. Descubrí para conmigo misma el perdón, de viejos actos y decisiones, sentí por primera vez después de aquel día, que dentro mio quedaba aún señales de lo que algún día fui.
Después de mucho tiempo había algo que otra vez me sujetaba, algo por lo que quería quedarme y seguir... algo por lo que necesitaba sonreír, por que aun en el momento mas triste te sonreí.
Sinceramente no me importa demasiado en no poder tenerte a mi lado como quisiera; peor seria no tenerte, perder ese brillo y las tantas cosas que locamente me vuelven feliz.
Es gracioso ver como simplezas de tus actos que muchas veces dejas pasar por alto, para mí son como la noticia en la primer hoja del diario más leído. Y resultan muy cómico las tantas situaciones que por ese pequeño secretito he pasado... seguramente más adelante te contaré algunas.

Recuerda y No olvides

Recuerda y No olvides
No me preguntes por que el quererte es fácil...
Pregúntame porque es que te quiero...
Y sabrás, entonces, que quererte es arriesgado y complejo.
Y sabrás así que al quererte te entrego todo lo que soy y lo que tengo.
Lo complejo de quererte se resume en pocas palabras
Y una de ellas es “No olvides”
No olvides las veces que reímos
No olvides las primeras miradas.
No olvides las ansias.
No olvides los nervios.
No olvides las veces que te confesé quedarme despierta para verte,
Para escucharte respirar.
No olvides cada beso.
No olvides cada abrazo
No olvides lo que sientes cuando estás conmigo.
No olvides las razones para vernos.
No olvides las veces que nos extrañamos.
No olvides las caricias.
No olvides mi perfume.
No olvides cuando te tomo de la mano.
No olvides las ganas de darnos un beso cuando no podemos.
No olvides los misterios de mi cabeza, que yo no olvido los tuyos.
No olvides los silencios.
No olvides que tu calor es mi abrigo por las noches.
No olvides las veces que te hice sentir frio.
No olvides la sensación de sentir mi piel en tu piel.
No olvides nuestras charlas.
No olvides los suspiros.
No olvides mi respiración, que yo no olvido la tuya.
No olvides los celos que nos tuvimos.
No olvides la cantidad de veces que te dije te quiero.
No olvides cuando dije te amo.
No olvides tu primer te amo.
Entiendes porque quererte es arriesgado… ¿A qué podría llamar mío si de repente olvidas?
Entonces por favor recuerda.
Recuerda los mates juntas.
Recuerda las lágrimas.
Recuerda las cosas en común.
Recuerda, también, las diferencias.
Recuerda que eres mi presente.
Recuerda que quiero ser tu futuro.
Recuerda que cuando te sientes mal también me siento mal.
Recuerda que cuando lloro lo hago de felicidad.
Recuerda que eres tú el motivo.
Recuerda las veces que me abriste la puerta de tu casa.
Recuerda esos reencuentros.
También recuerda las despedidas.
Recuerda las presentaciones.
Recuerda la alegría de saber que todo marcha bien.
Recuerda el no pensar.
Recuerda que sentimos.
Recuerda las comidas.
Recuerda los postres.
Recuerda las noches frías.
Recuerda las noches en que pasamos calor.
Recuerda las insistencias.
Recuerda los días enteros juntas.
Recuerda las veces que reímos hasta llorar.
Recuerda el primer “hola”
Recuerda el último de cada noche.
Recuerda nuestros “hola”
Pero sobre todo y más ahora que nunca…
Recuerda y no olvides que sos mi vida, mi presente y a quien AMO intensamente.

Dedicado a la persona que me hace feliz y que es m motivo día a día. Todos los días.

Crónicas de vos "El Ángel de mis batallas"

Crónicas de vos "El Ángel de mis batallas"
Un día sin mas ni menos comencé a preguntarme sobre los sacrificios, sobre las luchas, las batallas y llegue a la conclusión que no hay batalla mejor ganada que aquella que dolió al transitarse; llegue a la conclusión de que es más
fácil correr entre las granadas, entre las minas que caminar sobre las ruinas. Entonces en ese momento me detuve a pensar el por que del silencio; pues en ocasiones el astuto mantiene sus labios sellados, no se siente en la necesidad
de revelar sus intenciones, por más transparentes que sean. Para mi una persona astuta no solo es aquella que busca resultar victoriosa, una persona astuta es aquella que posee la sabiduría necesaria para que si en algún momento de su vida se ve obligada a caminar sobre la ruinas tenga la fuerza para de esas cenizas reconstruir lo necesario para seguir viviendo, para lograr salir adelante, para no dejarse vencer por el miedo, por la desesperanza, para que no se sienta
perdido ante la perdida, para que aún así cuando todo este negro, el cielo gris y el aire que se respire nos haga sentir ahogados; aún ahí espere vez luz al final del camino.
Creo que mi silencio se debe a eso... me siento corriendo entre las minas, por lo que aún siento que no eh perdido, todavía me siento con vida, mi esperanza no ha caído; y aunque sé que el paisaje se ve oscuro y que en muchas ocasiones siento asfixiarme, aún que sepa que la guerra ya esta perdida, en ese momento en que ya no escucho
por que me siento aturdida, en ese momento en que estoy apunto de bajar los brazos apareces con una leve y débil señal; no me prometes nada... y lo sé ... pero me das las fuerzas para seguir, para intentar ganar esta lucha, para convivir en la batalla, la batalla conmigo misma.
Es por eso que hoy mi silencio me hace astuta, por que siento que al resguardarme, en algún momento, con mis pies firmes y decididos podré caminar sobre las ruinas, sobre los escombros, y de ellos construir algo hermoso, mi propia
fortaleza... y en la puerta me veré plantada esperando la próxima batalla.

Pasión sin nombre

Pasión sin nombre
¿Y si te digo que no encuentro nada más apasionante?

¿Y si te digo que en ti descubrí las tantas formas de sentirme libre?

Tus relieves me permiten divagar en tus tantas interpretaciones... en mis tantas interpretaciones.

¿Cómo describirte esta pasión?

Me permites sentir, sentirme, como nadie más lo hizo.

Me alejo y nuevamente, una y otra vez, me traes hasta ti. Te volviste mi droga mas excitante.

Y quiero consumir, consumirme, en cada uno de tus infinitos grafemas.

Quiero dejarte mi legado, mi prueba de existencia en esta vida y en tantas más.

Me llegas tan dentro que luego puedo sentirte desbordando rozagante desde lo más profundo de mi ser.

No hay censuras que valgan si de expresarme se trata; es que no tienes limites y el pudor no existe en tu moral.

Suelo sentirte en mis yemas, te siento tan en carne viva.
Quiero retenerte, pero mis fuerzas no valen nada.

Así, nuevamente te me escapas...

...Dejándome ser....
...Dejándome conocerme...
...Dejándome ser una y otra vez...

Lo que te escribí una vez.

Cerré los ojos por un momento y me
detuve en lo más profundo de mis sensaciones
me sorprendí pensando en las pequeñas cosas que invaden,
los momentos... momentos que se llenan de percepciones y que queramos o no
de alguna forma logran alojarse en la memoria, en el cuerpo; y en ocasiones
por mucho que deseemos sacarlos al exterior, los poros parecen cerrarse;
¿podría llamarle un mecanismo de defensa?
A veces siento que debería protegerme de mi misma, de los tantos temores
que resurgen producto de mis miedos e inseguridades.
Soy consciente que en mi memoria atesoro infinitas secuencias de momentos,
pero logro ver uno solo, es que si cierro mis ojos, te veo, me parece sentirte.
De repente puedo sentir tus manos rozando las mías, tu mirada llegando a lo más
profundo de mis adentros, tan dentro, que me obligas a mi ojos
perderse en algún tipo de vacío, para entonces sentir que no quiero perderte
de vista, y así temerosa te regreso la mirada.
Suma de minutos en los que te escuche, en los que pude sentir tu perfume,
tus dudas, y ¿por qué no también tus miedos?
Enfrentando batallas y superando perdidas, decidida, recorro este
camino, en parte acompañada y en otra gran parte sola.
¿Sería esta la primera vez que no me veo decidida? ¿a qué se debe?
El no tener decisión no implica que no anhelemos algo con gran deseo,
en ocasiones el miedo no nos deja avanzar, tal vez espero que me tomes de
la mano, miedos tuyos, miedos míos... Podría ser fuerte en tus debilidades y tal vez
tu podrías ser fuerte en las mías.
Me gustaría que cierres los ojos, y poder sentirnos sin tocarnos
¿Te crees capaz? Capaz de lograr aquel sentimiento que nos haga sentir
libres y al mismo tiempo nos haga sentir incompletas si nos falta.
Creo que nunca se está listo del todo, pero si me creo dispuesta...
¿Dispuesta a querer? ¿Dispuesta a aprender?, creo que tienes miles de cosas por
enseñarme, por hacerme sentir...
Déjame enseñarte, lo poco que se... y si resulta que tú ya lo sabes; entonces
quiero aprender más, de lo que puedes mostrarme.
Tengo miles de defectos, algunos podrás dejarlos pasar, otros tantos podrán
enojarte, tal vez muchas veces no logres entenderme, tal vez otras
tantas no logres escuchar lo que realmente intento decirte; o más bien
no logre expresarme correctamente.
Probablemente en ocasiones te asusten mis silencios, en que a veces es la
forma más sincera de decir lo que realmente siento.
No temas quedarte sin palabras, me conformare con tu compañía
Es que tal vez sea eso lo que necesito,
tal vez seas tú lo que vengo buscando... o más bien todo lo que quiero..

Un pensamiento dedicado a una persona muy especial JCP.

Conculcare mi destino

Otra vez las lágrimas no llegan al suelo.
No me explico con qué fuerza mis dedos logran sujetarse entre sí.
Tengo miedo una vez más; me encuentro como en
aquellos nueve meses, solo que esta vez la coraza que en ese entonces me protegía ya no me rodea.
Las batallas fueron cortando poco a poco y tan dolorosamente el cordón dorado, me ofrecieron agujas para intentar sanar.
Las puntadas no sirven, sin hilo, más que para remarcar los colores de las heridas que quedarán.
Me siento en la cornisa, miro hacia atrás y no veo nadie, con la luz.
Luz que me pueda salvar.
Me pregunto si mis tantas marcas aparecerán en tu piel, disfrazada, después del fin.
Te pertenecen.
Eh llorado sangre, producto de tus tantos ultrajes.
Víctima de tus tan injustas herejías; me ilusionas, me llenas de esperanzas y me
vuelves a infectar una y otra vez.
Deseo escapar, pero aquí me tienes postrada en esta cama de hospital.
Deseo con todos mis ánimos juntar las tantas fuerzas del interior, pero el cuerpo
es quien no responde.
A veces no deseo curar.
Hoy es uno de esos días en que ni las falsas promesas parecen llegar.
¿Es todo tan malo?
Me he propuesto, por la noche, antes de dormir escribir mis temores más profundos
y todas las noches las palabras se convierten en una sola; “huelas”
¿Temo a no dejar las huellas suficientes?
Entonces es cuando noches tras noche, ahogo los miedos en alcohol, y chispas.
Chispas que le faltan a esta vida.
Y comienzo a escribir.
Esta vez escribo, sobre cada conculcación que, sin culpas, cometeré a mi destino.

Los grafemas de tu piel.

Si de silencios se trata, por que pensar solo en la noche, si hay también más de una madrugada. Acostumbrada a amalgamar me no te haría falta robarme, es que cuando del corazón me hablas no hay maldades si en mis tantas ingenuidades te dejé entrar y en mis mil deseos quedarte
Desperté, luego de infinitos desbordes.Placeres del alma recorrieron mi cuerpo.Pensé perder mi corazón en intentos por darte lo mas profundo de esta flor.Corola, me tocaste en el fondo, y en los tantos desvelos que causaste a esta mente de ambulante.fingí ... no tener que decir.Cuando mi otro yo pasional, preso y acobardado por tus tantas ignorancias suplicaba a la voz desaparecida.Quería gritar con fuerzas, y el temor no me dejaba¿A que le temía?Si, al igual que yo en ti, impregnaste, en mi piel el brillo de tus tantas miradas inmortales.
Recorrí extasiada los tantos poros de tu piel, sentí tus aromas tan profundos como un libro, que usado y cansado de tantos maltratos en sus tapas no deja ver lo tan interesante que esconde dentro. No me importó, elegí leer con mis ojos, el rose de mi piel, y los tantos suspiros cada cicatriz en forma de letra.Poco a poco la miel que emanaba desde lo más profundo de tus adentros borró los grafemas y la tinta se desparramo; me dejaste así garabatear figuras en todos tus contornos.Procure cerrar mis ojos y sentir con la yema de los dedos lo que tantas veces intentaste decir. El braille, que no creí saber broto de mi.Al fin y al cabo todo libro quiere dejarse leer, nuevamente, y sentirse cómplice de los placeres que provoca en quien cae preso de sus tantas interpretaciones.

sorprendente mente sin más palabras.

No le des razones a las lágrimas

No le des razones a las lágrimas
Me desperté pensándote...
¿Será acaso que empiezas a invadir mis sueños?
Tengo que reconocer que en ocasiones te temo.
No es que el amor que siento no alcance,
no me llene o me haga sentir insegura.
Te culpo a ti, de mis temores.
Quisiera entenderte, quisiera comprender
el por que de tus razones.
¿Acaso solo veo lo malo?
Lo único que logras es permitirme ese
sentimiento que trae consigo la soledad, por más
de que no este sola.
Me haces extrañar.
¿Eso es bueno?
Si es bueno, no me dejes olvidar.
Aprendí a amar en tu presencia.
Y es por eso que aún cuando me persigues con más fuerza; quiero vencerte.
Es que este amor que siento es más fuerte.
No importa si son los mares o si es el mismísimo tiempo lo que te separan de mí.
Podría arrojar una botella con mi corazón dentro, se que esta distancia no me impedirá que lo sepas.
Se que has derramado lágrimas.
Sabes que mi corazón es tuyo pero aún así deseas sentir mi piel.
Se que al igual que yo desprecias este impedimento,
que en nuestro caso tomo vida, se deja palpar y
tiene nombre.
Muchas veces te pedí que te lleves las manos
al pecho
¿escuchas tu corazón?
Si cierras los ojos podrás sentir el mio.
Entonces no le des razones a las lagrimas para salir.
Y si miras al cielo y ves la misma luna, sol y estrellas que veo yo, sabrás como por más lejos
que estés, me podrás sentir cerca.

Cuando me haces suspirar; pienso.

Cuando me haces suspirar; pienso.
En los silencios de tus suspiros
te escuche hablar
Y es que nunca antes la voz, esa que
llevas dentro se mostró vulnerable.
Probablemente no encuentres
el hilo de lo que trato de decir,
es que al igual que cuando te abrazo,
en si, no hay nada para decir,
y aún así las palabras quieren salir.
Espero comprendas, que infinitas veces he
callado, mis tantos sentimientos.
Y ahora, así como me sale, te confieso
que mientras te digo "TeQuiero"...
Un Sentido "TeAmo" desborda desde dentro.

Palabras van, palabras vienen...
Quien sabe donde terminaremos.
Y con respecto a eso quiero hablarte,
es que quisiera vivir siempre
en el comienzo.
En ocasiones mis miedos se basan
en cosas tan simples, tan simples, que
resultan los temores más grandes.
Por que ¿A lo mejor te cansas de las
cosas que en mí vas descubriendo?
¿A lo mejor lo atractivo de hoy, en un
mañana, ya no te resulte atractivo?
¿A lo mejor luego de tantas noches sin dormir
mi piel desnuda ya no te provoque el calor
con el que pretendes dormir?

Entonces, me miras... me dices que me quieres.
Mejor aún, me lo demuestras.
Y así es como simplemente, borras de
mi cabeza estos tremendos laberintos de los
que soy prisionera.

Me pregunte entonces sobre tus propios
laberintos
¿Acaso los tienes?
y si los tienes... Déjame tranquilizarte.

Tengo muchas dudas, y montones de
curiosidades sobre lo que pasa por tu cabeza
con cada cosa que observas.
Pero déjame confesarte que tampoco pienso
en el mañana.
Cuando te abrazo, cuando te beso
cuando siento perder el aliento, en cada
uno de nuestros encuentros,
cuando me haces suspirar; pienso.

Pienso nada más que en este presente,
presente que vivo,
que elijo vivir. Presente que existe.

Déjame hablarle a tus miedos, a tus dudas
déjame decirles que aquí, entre tu y yo
no son nada.
Por que no son ellos quienes te abrazan,
quienes te basan,
quienes te acompañan,
quienes te quieren y
quienes te extrañan cuando caigo en la cuenta
que se aproxima la despedida.
No son ellos nos que anhelan sentir nuevamente
tu piel, ni quienes esperan ansiosos
volver a verte.
No son ellos los que aprenden a quererte...
A quererte cada día más intensamente.

Después de tanto tiempo
llegue a sentirme como lo deseaba
entonces comprende cuando digo que por
dentro un "TeAmo" busca salir.
Más allá de lo que eres,
Más allá de lo que sientes,
Más allá de lo que haces,
Y de como me demuestras lo que dices...
Esas dos palabras son el resultado
de quererme luego de tantos
fracasos, de tantas malas elecciones
y de considerarme vulnerable,
por llorar tantas veces
Y fuerte por volver a intentarlo...
Una y otra vez...

Así llego al final de la cuenta
donde me sorprendo con lo tanto
que me reencuentras conmigo misma.
Lograste emocionarme en más
de una ocasión...
Lograste sacar de adentro lo que
tanto quería dar.

A vos que eres el "Hoy" de mis días.

A mi Madre

Si cierro mis ojos, puedo ver lo que tantas veces no recuerdo.
Como contarte tantas cosas uniendo frías letras, articulando algunas palabras de estos, tantos sentimientos.
¿Dónde se encuentran los poetas del interior? Esas manos manchadas de azul y esos ojos cansados de ver el papel, en el que tantas veces eh querido escribirte.
Perdona la cobardía de mi voz, que de a poco se pierde en intentos por decir, lo que ya sabes y aún esperas escuchar.
Tantas veces eh gritado, eh luchado, eh amado, me eh caído, eh vuelto a comenzar, eh vivido... En tu nombre; Gracias a la valentía que recoges cada vez que miras tus pies con ojos a veces tristes, a veces cansados.
Los años corren, como la arena cae en el reloj; reloj que comenzó a correr junto con los latidos de mi corazón.
Encontré tesoros en el cofre... cofre que a veces siente perderse, y del agua resurge convertido en flor... Flor que en explosión de alegrías y tristezas vuelve cadenas en polvo de color, brillo que se deposita en intensas miradas... cuando me hace saber que soy una de las razones.
Cuando siento que me pierdo, cuando me siento demasiado abatida, demasiado golpeada. Me acerco tus lazos cálidos, lazos que me envuelven, que me dejan alejarme pero como el elástico en algún momento me trae nuevamente hasta ti; y es en ese momento en que contra tu pecho siento como las puertas de ese cofre, se abren ante mí. Refugio en cuya madera pueden verse heridas, de batallas en intentos de proteger tu mayor tesoro. Es allí cuando logró entender tus motivos.
Me pregunto que pasara el día en que la arena deje de correr ¿Tal vez algún día llegue a entender porque debería dejar de correr? ¿Tal vez algún día necesites explicármelo? ¡Tal vez algún día yo necesite entenderlo?
Ahora quiero seguir, en lo que a ello respecta, siendo indiferente, siendo ignorante de los motivos de la vida. Ahora quiere seguirme reusando a la idea de perderte. Tal vez en ese momento de vuelta el reloj.
¿Tú lo has dado vuelta?, tienes una lección más que darme. Porque eh visto como las batallas han herido al guerrero que hoy me enseña, a veces el orgullo de la juventud puede hacerte ver que me reusó a escuchar, a aprender... déjame contarte un secreto... Siempre escucho tu voz, siempre me percato de hasta lo que no necesitas decir; luego sonrió.
Déjame decirte que aun cuando hay mucho por decir, de alguna forma logro callarme; aunque a veces necesite hablar.
En tantos momentos quiero independizarme, en tantos otros no quiero crecer. Quisiera quedarme entre tus brazos, contra tu pecho, intentando entrar en tu corazón para así no salir nunca, para así no enfrentarme al mundo.
Reflexiono, ¿Te has dado cuenta todo lo que me enseñaste?, ¿Pensaste en que algún día, será a mí a quien le tocara abrazarte?... cuando los años ya no te permitan seguir luchando para protegerme. ¿Es allí cuando daré vueltas al reloj?
No sé si la palabra mamá fue la primera que pronuncie, no me importa... que no te importe. Porque cuando nos unía un cordón, no necesitaba hablar para hacerte saber que me encontraba viviendo en tu interior.
Pero tu tranquila, que mamá, seguramente será, la última palabra que vendrá a mi mente el día en que a alguien más le toque dar vueltas al reloj en mi nombre.
Mamá la palabra que tantos pronuncian, no tiene importancia, lo que importa es quien se encuentra detrás de ella. Detrás de mi “mamá”, eh encontrado mi felicidad, eh encontrado mi protección. Mi refugio ¿Lloras? ¿Porque? Si te estoy diciendo lo que Tú, tan bonitamente provocas en mí.
Hoy quiero decirte, lo que tantas veces eh callado... Detrás de mi “mamá” te encuentro, y encuentro a la persona a quien amo, quien me enseño a guardar en mi propio cofre tesoros que sé que nadie más posee, porque nadie más tendrá lo que tú me diste.
Y es así, como en este simple poema a la persona que se encuentra detrás de mi palabra “mamá”, le digo, o que tantos dicen, lo que otros tantos escuchan, pero lo que nadie más que yo puede sentir de una manera tan especial e intensa.... TE AMO.

Cuando los abrazos y las miradas no bastan; mis aliadas más fieles son las palabras.

"Un sapo medio bufón"

"Un sapo medio bufón"
Si de ser princesa se trata
Déjame contarte que esquivando pantanos
He perdido la tiara.
Un hilo creido soga
En más de una ocación
Intentó dejarme sin aire.
Lo corté, al fin, luego de resultar victoriosa
de los tantos laberintos
de pensamientos entretegidos.
En sueños me he visto,
más de una vez,
Portando el sombrero bufón, ladrón de sonrisas de oro, perpetrantes sentadas en tronos.
Tengo muy pocas conductas Señoriales
Y no pretendo construir mi hogar en terrenos feudales.
De mi cuerpo lo primero
que vio la luz, fue un puño.
Puño con el que esta,idealisada, princesa
Quiere ser guerrero.
Princesa medio sapo,
cansada de comer moscas.
Ciega de tantas decepciones.
Se calza, nuevamente,
La armadura por que pretende volverse fragil,
Nuevamente, se arriesga.
Dirás que mis pensamientos
Son pura algarabía.
Es que en el fondo la guerrera
Contiene un corazon cobarde; y aqui el porque de la armadura.
Redundo asi en incontables equívocos.
Deseo secarle las lágrimas a este medio sapo, medio payaso ladrón; que anhela
Emplear su esencia
Y recuperar su inocencia .
Para con el permiso del Parlamento
Convertirse en organza
De tu piel de reina.
Prometo ser transparente, ligera
Y amoldarme, sin reproche por cambiarte, a la confección de las tantas palabrerias con las que
Pretendo me regales, princesa tú, el corazón.

Crónicas de vos "cuando comencé a pensarte"

Un par de noches atrás mientras mi mamá preparaba la cena; salí al patio y me dedique por largo rato a contemplar las estrellas; esos pequeños, a nuestra percepción, puntitos blancos en lo alto. Las observaba y no podía evitar pensar en cuan extraordinario es todo lo que nos hacen sentir, sí lo que nos hacen sentir.
Sabemos que no nos escuchan, y aún así a veces les hablamos, sabemos que su existencia no depende de la nuestra u viceversa, y aún así su ausencia en la oscuridad de la noche significaría para muchos una gran tristeza.
Tan insignificantes desde arriba, solo existen, y nosotros muchas veces, tantas noches las observamos buscando un poco de fe de aliento o cuantas otras veces las relacionamos con un ser querido que ya no está.
Personalmente las he observado muchas veces y puedo decirte que me provoca melancolía, nostalgia, sí porque puedo verlas pero al mismo tiempo las siento lejos e inalcanzables; tan apartadas y tan perfectas, sé que están allí pero por más que lo desee no puedo acercarme, y la distancia tantas veces es insoportable.
Tantas otras veces me pregunto si se percatarán de mi existencia, si su luz podrá verme. Y una y otra vez me respondo
..."No seas tan inocente, es un fenómeno natural; hermoso, bello, pero al fin y al cabo es algo suspendido en algún lugar de la oscura inmensidad; el tiempo va a pasar y ella seguirá existiendo tal como hasta ahora"...
¿Qué haré ahora que tanto las aprecio si de un día a otro solo dejaran de brillar? ... Gran pregunta... Y mi respuesta más sincera es: "No sé qué pasará ese día, seguramente una parte de mí, una gran parte de mí, se ira con ellas. Por todas las veces que las observe, que las contemple pensando inocentemente que tal vez algún día su brillo fuera diferente. Por las tantas veces que luego de parpadear las seguí observando anhelando estar a su lado, a su nivel. Y por todas aquellas veces que ni siquiera pude sostenerles la mirada.
Me hacen sentir tan pequeña, en ocasiones deseo ser indiferente a ello, tan incapaz, de pensar aunque sea, algún día podré sostenerlas en mis manos; ocasionalmente siento que aunque pudiese hacerlo, sostenerlas, el calor y el amor con el que desearía res guardarlas no les sería suficiente, no les bastaría; Y a pesar de eso su brillo también me hace sentir gigante, fuerte y llena de fe; porque puedo verlas desde abajo y sentir que pase lo que pase conmigo siempre, siempre
Brillaran y para mi corazón ese es el mayor consuelo.

El Ángel que me hablo de vos.

El Ángel que me hablo de vos.
Hubo una vez una pequeña alma,
llego a mi camino e intervino en el
ambos nos sentíamos perdidos
yo con mis pies en la tierra y él en una de las
tantas esferas.
Ángel que nunca nació, y aún así se
sintió amado, no miro por primera vez a sus
padres pero aún así ansia algún día verlos.
Conoce en amor igual que yo.
Se salvo de impregnarse de la maldad de este
mundo, es que en donde él esta no hay maldad que valga, que exista.
El pequeño niño me hablo de vos.
Mas bien le pregunté, en mi desesperación;
te extraño tanto.
¿Te encuentras en el limbo?
¿Acaso estarás perdida?
Ya no puedo abrazarte como antes,
ya no puedo besarte.
Pero ni la muerte podrá robarme
tu recuerdo.
Lloré, junte mis manos con fuerza
y grite con la voz de corazón por que
encuentres la luz,
no quiero imaginarte perdida.
Acaso mi amor podrá guiarte.
Es que no veo por donde ir.
Si solo eres luz ahora, deja que mis ojos
te guíen.
No es mala idea, yo miro y tu alumbra.
Tómame de la mano,
en donde sea que estés.
Me pregunto si tus años de experiencia,aquí,
te servirán allá.
No se cuanto tiempo te tardes,
o cuanto ami me tome.
Pero procura dejar señales,
pequeñas huellas en las mil esferas
que recorras.
Así algún día podré seguiste,
y sonreír cuando me crea perdida.
¿Alguien más te habrá dejado huellas?
Estoy segura de que sí.
Hoy un lazo rojo nos une.
Si miras bien, veras que su verdadero color
es oro y que la fuerza y nitidez
de nuestro amor lo vuelve fuego.
Lazo de fuego, que se acorta
con el tiempo.
Tiempo que se deja ver con el paso de mis días.
Tiempo que se deja ver acrecentando tu experiencia.
Mi Ángel que en algún lugar me espera.
Guardiana de tantas fortalezas.
Acompáñame en la espera.
Espera que no es tuya,
por que ya no te limita el tiempo.
Espera que es mía,
a quien el tiempo separa.
De todos estos años, es ahora cuando más viva.
Por que puedo sentirte,
puedo saber que me cuidas,
que miras la calle cuando cruzo en mis tantas ingenuidades.
Que das por mi el paso que no me animo,
y así es como te sigo,
creyendo que esta vida es mía.
A veces sigo a quien me recuerda a ti,
como si en algún momento pudiese alcanzarla, tomarla por un hombro y verte otra vez.
Entonces esa persona, desconocida,
comienza a andar más deprisa.
Desespero, temo... y otra vez te siento caminar a mi lado.

Aveces siento el tiempo
como un reloj de arena en la palma de mi mano.
Te veo caminando hacia mi,
y descubro que si soplo
y soplo la arena, te siento más cerca.

Recuerdo, tu paso por esta vida.
Las anécdotas que me contaste,
la manera en que amaste, las sonrisas que causaste.
Descubro así el poder que tenias,
el poder que tienes.
A quienes dejaste aquí, nos das la fuerza para vivir.
Por que deseo vivir como vos,
deseo amar,
deseo sonreír una y mil veces,
deseo dejar más de una huella,
y ser el recuerdo de alguien algún día.
Deseo contarle historias a una pequeña
y que cuando me mire se sienta orgullosa,
que se le nuble la vista al mirarme a los ojos, que sienta que en mis brazos nada podrá suceder le y que en sus brazos yo seré feliz.
Por que eso deseaba, abuela,
abrazarte y con mis tan pocos años,
protegerte.
Deseaba sentir que en mis brazos
nada ni nadie lograse lastimarte.
Deseaba sentir que las barreras
del tiempo y la carne
jamás te separara de ese abrazo.
Hoy aprendí que existen abrazos eternos.
Y cuando estoy triste
y las lágrimas caen;
miro al cielo.
Lugar en el que tantas veces depositaste tu fe.
Y aún así en los día nublados,
el sol calienta mi rostro.
Por que se que en donde estas me sonríes.

TeAmo!

Crónicas de vos "Miradas"

Dicen que los ojos son las puertas del alma que con una mirada en tan solo unos segundos ¡Una mirada, produce infinitas sensaciones!
¿Cuantas miradas cruzamos al caminar por la calle? ¿Cuantas no son familiares? ¿Cuantas ignoramos? ¿Cuantas más esquivamos? ¿Y cuantas o cual nos avasallan? ... A mí solamente una... Cierro mis ojos lentamente y ahí te recuerdo observándome por primera vez; unos minutos a tu lado, los primeros minutos, y me sentí curiosa, nerviosa, ansiosa, como esperando algo que tempranamente e inexplicablemente me invadiría, me sorprendería con el paso veloz del tiempo, no imagine lo que tu mirada, esa única e irrepetible luz que por primera vez vi, hoy significaría tanto.
Memoria, una gran habilidad o cualidad, como quieras llamarle; memoria... sin la que no podría revivir ese primer encuentro esa primera mirada, observadora, penetrante, que parecía auténtica, sincera y aún así misteriosa. Sin mi memoria no podría conocerte, desconocerte y reconocerte nuevamente, no podría verte ir y venir una y otra vez, ni ubicarte en diferentes lugares al mismo tiempo. No me imaginaría rodeada de miles de tú, de tu apariencia, tu forma de vestir, caminar, actuar, reír, la forma en que finges enojarte y cuando realmente te enojas.
A veces me pregunto qué escondes detrás de esos brillosos, húmedos y parpadeantes ojos, ¿qué sientes? ... ¿cómo te sientes? E inconsciente me pierdo imaginándome en frente de ti, solo observándote y queriendo descubrir, eternamente, que esconden tus ojos.
Habrás escuchado en montones de películas y leído en diversas historias de amor... la sensación que aquel personaje enamorado/a describe cada vez que su amante aparece; lo que siente al encontrarse con su mirada. Suelen decir cosas como "La veo y siento que el suelo bajo mis pies se desmorona, se desvaneciera". Pues yo... cada vez que te veo, me siento más sujeta al suelo, al mundo, porque no quisiera pisar u caminar un suelo en el que tus pisadas, lejos o cerca, no estén; no dejen huellas.
Tu mirada me hace sentir amarrada, físicamente con mis pies, a un suelo que tú, inocentemente, das vida, a un suelo que para mí es la vida misma.

Este es uno de los fragmentos de "Crónicas de vos"

La mirada, que espero el naufragio.

La mirada, que espero el naufragio.
Se descubrió, crecida, convertida en pirata
cuyo barco eran tablas viejas con ganas de vivir
maltratadas por las olas del destino y la bestia de los mares,
en que se convertía, la vida.

Con cada tormenta... el barco se heria
y cuando creía resurgir el susurro del loro,
ni bueno ni malo,
aferrado en sus hombros la preparaba para
volver a perder el aire.

Capitana de un barco cuya ruta iba marcando
en un mapa en blanco no le bastó tripulación,
para sostenerse en pie y guardar la calma
cuando el rey del mar quien hasta entonces la protegía,
decidió hundirla en
lo profundo de las tristezas.

Ya no había loro, ya no había voces de la tripulación;
y aunque sabia que flotaban cerca...
no se podía acercar.
Trato de dar brazadas, de convertirse en las maderas de su barco
que grieta tras grieta trataban de acrisolarse
con los rayos del sol.
Despertó quien sabe, después de tantas noches y días,
en una isla que le dio esperanzas...
Atolón de aguas negras y profundas,
como el vacío que sentía luego del naufragio, en medio.

Rodeada de verdes aguas que se cristalizaban
hacia lo lejos del mar...
con el cambió del clima y el paso de los días las aguas parecían cambiar,
aguas mágicas que brotaban del fondo del alma,
alma de la isla,
que parecía llorar.
Cuando la triste pirata perdía la fe y se dejaba ahogar con la sal del mar
que se había impregnado en el fondo del alma.
Con el tiempo, la suave arena,
de donde nacía el consuelo disfrazado de calor
le devolvió la paz y le permitió ver que aquella isla era una mirada.
Mirada que le dejaba andar a ciegas, que le quitaba el miedo
y las ganas de llorar sin ganas...
sin lagrimas carentes de sentido...de explicaciones.

Obtuvo un nombre,
una razón, obtuvo fuerza...
y ya no marca rutas en un mapa en blanco
por que su objetivo ya no es dibujar trazos que unos pocos entiendan...

Ya no pudo abandonar la isla,
se enamoró de aquella mirada y se enraizó en cada roca,
entre marrón y amarilla, enterradas en las afueras de la isla;
en cada intento por escapar.

Algunas noches, cree ver la isla convertirse en persona,
le llena el alma de sueños,
quitando los restos de sal,
devolviendo los suspiros...
haciendo ver su barco regresando del mar.