Poemas :  La enredadera crece y se hace un árbol
La enredadera crece y se hace un árbol

con la fresca temprana o taciturna,

la enredadera crece y se hace un árbol

y ama la luz brillante que amanece.

Y antes de que anochezca entre los nardos

del caladero limpio en primavera,

se vuelve cresta y sombra con la réplica.

Son cómplices tus risas y tus manos,

vivas como las rosas esculpidas,

las que descubren las letras minúsculas.

José Pómez

http://pomez.net
Poeta

Poemas :  Qué Doloroso Es Amar...
¡Qué doloroso es amar...

y no poderlo decir!

Si es doloroso saber,

que va marchando la vida

como una mujer querida,

que jamás ha de volver.

Si es doloroso ignorar,

donde vamos a morir;

¡más doloroso es amar...

y no poderlo decir!

Triste es ver que la mirada,

hacia el sol levanta el ciego;

y el sol la envuelve en su fuego

y el ciego no siente nada.

Ver su mirada tranquila,

a la luz indiferente

y saber que eternamente,

la noche va en su pupila

bajo el dosel de su frente.

Pero si es triste mirar

y la luz no percibir;

¡más doloroso es amar...

y no poderlo decir!

Conocer que caminamos,

bajo la fuerza del sino;

recorrer nuestro camino

y no saber donde vamos.

Ser un triste peregrino,

de la vida en los senderos,

no podernos detener,

por ir siempre prisioneros,

del amor o del deber.

Mas si es triste caminar

y no poder descansar

mas que al tiempo de morir;

¡más doloroso es amar...

y no poderlo decir!

Vivir como yo soñando,

con cosas que nunca vi;

y seguir, seguir andando,

sin saber por qué motivo

ni hasta cuándo.

Tener fantasía y vuelo,

que pongan al cielo escalas

y ver, que nos faltan alas,

que nos remonten al cielo.

Más si es triste no gozar,

lo que podemos soñar;

no hay más amargo dolor,

que ver el alma morir,

prisionera de un amor

y no poderlo decir.
Poeta

Poemas :  Lujuria
Cuando murmuras con nervio acento
tu cuerpo hermoso que a mi cuerpo toca
y recojo en los besos de tu boca
las abrasadas ondas de tu aliento.

Cuando más que ceñir, romper intenso
una frase de amor que amor provoca
y a mí te estrechas delirante y loca,
todo mi ser estremecido siento.

Ni gloria, ni poder, ni oro, ni fama,
quiero entonces, mujer. Tu eres mi vida,
ésta y la otra si hay otra; y sólo ansío
gozar tu cuerpo, que a gozar me llama,
¡ver tu carne a mi carne confundida
y oír tu beso respondiendo al mío!...

Miguel de Unamuno (1864-1936)

Sed de tus ojos en la mar me gana...

Sed de tus ojos en la mar me gana;
hay en ellos también olas de espuma,
rayo de cielo que se anega en bruma
al rompérsele el sueño, de mañana.

Dulce contento de la vida mana
del lago de tus ojos; si me abruma
mi sino de luchas, de ellos rezuma
lumbre que al cielo con la tierra hermana.

Voy al destierro del desierto oscuro,
lejos de tu mirada redentora,
que es hogar de mi hogar sereno y puro.

Voy a esperar de mi destino la hora;
voy acaso a morir a pie del muro
que ciñe al campo que mi patria implora.
Poeta