Poemas :  Oda a una húmeda tristeza
ODA A UNA HÚMEDA TRISTEZA

Con ella,
desmoronándose,
crucificada,
lágrima en un clavo,
la abeja amarga alada.

La niebla impregna todo.
Niebla.
Impregna todo.
Espíritu hasta el zapato.
El apellido de mil nombres.
Un día...
Roto entre pantanos.
¡Fragmentos, añicos, pedazos!.

El pecho lleno terrible suspira.
Pecho lleno.
Terrible suspira.
¡Selvas, perfumes, tundra!.
Dormida la lengua seca la boca.
La lengua.
Seca la boca.
Seco el pensamiento.
¡De madrugada anocheciendo tarde!.

La triste.
Humedad vuela desierta.
El sol arena camellos.
Los ojos, las agujas cada pestaña.
¡Una danza informe noticia!.
¡Cada vez, cien veces de cabeza!.

Los dolores...
Huelen lentos soles sin ecos.
Los ruidos inclementes.
Heridas turbadoras agitadas.
Recorren. ¡Un mar de piedras!.
En cada planta. Bajo.
En cada retina. Profundamente.
Triste. Húmeda. Triste. Humedad.

Edad
Humo
Humanidad húmeda... Triste la tristeza.
¡Triste besa la rodilla!.
Intranquila el hambre pasa.
El hombre.
Poco a poco... Resucita insomnes.
¡Los colores, pálidos, años!.
Ermitaños, pequeños granos.

Triste grano grana húmedo.
El campo.
La nube.
¡Cada cielo!.
Vano.
Milagro.
Un día____ Muere___ La tarde.
El cielo corrugado.
¡Húmedo atormenta gris!.

Negra el rojo, el blanco, verde y amarillo.
¡Todos los colores cambian gris, grises!.
Negra el alma. ¡Cuándo ahoga!.

Ahoga, ahogando, los ahoras.
Entre las mañanas tardes de cada viejo otoño.
Húmedo o seco, ya que importa.
Entre.
Los millones de secas raíces.
Las nieves de los volcanes.
Los caminos en callejones.
¡Tejedores harapientos del destino.
Una
Vez
Aurora.
¡Siempre historia!.
La Humedad.
¡El océano triste!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Las espinas del reloj... (Experimental)
LAS ESPINAS DEL RELOJ...

Aguja
Roja
Enor
mespesa... Cada es
pada pesadilla. ¡Pasa!.
Y
Pesa, seca, el agua. ¡Parda!.
El
Puente
Que
Nada pue
de. ¡Poda!.

Las ma
necillas.
En un se
gundo... Una vez que ya
No vuelve. Y solo es
pina cada hora. En el
rojo
Alto. Petrifi
cado Cronos. ¡Aguj
a. Aguja!. Cien cam
ellos. Ricos pasan.

Las
Es
Pinas del re
loj abandonando
el
suelo. Un sábado ves
tido desgarrado. Cam
ino sin sandalias. Hoja.
¡Hoja del ojo enretinado!.
Otra
Hoja sin
Retina. ¡Cronos, Cronos!

¿Estás dormido o hu
mano mueres?. Vie
jo Cronos. Cronos espin
Oso en su cueva uva la
morada es
pesa y pasa pasa inexorable.

Espesa pesa
dilla que no pa
sa... Y pasará tal
vez... Un pez en
paz enrelojado.
El
Agua
Parda... A otros puen
tes... Poda que poda.
¡Cronos qué te aho
gas en las espinas en
relojado, reloj, reloj!.

Como
Todo
Un
Reloj
de
Espinas
Enorme
Rojo
Alto.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta