Poemas de reflexíon :  Mi "nuevo" viejo libro
“Al leerte siempre vibro . . .”

Te compré sin un respingo
en un tianguis de domingo
te vi en el suelo, tirado,
me sentí desconsolado.

Tú no mereces desprecio,
pagué por ti un justo precio,
no hay libro caro o barato
pienso así desde hace rato.

Al tenerte entre mis manos
sentí que éramos hermanos,
mas, di algunas sacudidas
a pastas y hojas heridas.

Por el polvo, la humedad,
pobre de tu “humanidad”,
te noté muchas “manchitas”,
claro que me necesitas.

Porque has sido maltratado,
sobajado, harto vejado,
más tus páginas ajadas
dobladas, hasta rayadas.

Así, te traje a esta casa
que tu nueva vida traza
en la sabia biblioteca
donde un ejemplar no peca.

Donde llega a ser baluarte
porque cultura comparte;
te di una buena limpiada,
casi casi "restaurada".

Te coloqué en el librero
que te dio lugar certero
junto a varios de tu especie
ahora tendrás quien te aprecie.

Hoy, luces en anaquel
como joya de papel
con el lomo bien erguido,
orgulloso presumido.

De tu título y materia,
como vez es cosa seria
el ocupar la repisa
feliz, tranquilo sin prisa.

Esperando al fiel lector
que te aprecie con amor;
en forma muy comedida
recuerdo, de bienvenida.

Te dije en tono quebrado:
“dame lo que Dios te ha dado
en saber, conocimientos,
de tu autor . . . sus pensamientos.”

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 26 de enero del 2023
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Yo, . . . el libro usado
“Soy conocimiento, luz y pensamiento.”

Orgulloso grito
mi origen bendito,
nací en una imprenta
sin mancha ni afrenta.

Deseado, . . . amado,
salí encuadernado
del taller cordial
de una editorial.

Crecí en los estantes,
baldas confortantes,
pasé varios años
en los entrepaños.

Anaquel, repisa,
sin correrme prisa
me mostré en vitrinas,
algunas muy finas.

Probé aparador,
también mostrador,
sabia estantería
de una librería.

Por cierto descuido
caí en el olvido,
solo, sin respaldo
viví siendo saldo.

En bodegas varias,
sintiéndome paria
estuve apilado,
dañado, . . . cansado.

Lleno de pesares
conocí bazares,
anduve en las “ferias”
de las periferias.

En tianguis de barrio
padecí “mal fario”,
sentí escalofrío,
toqué suelo frío.

Sufrí cual gusano,
fui de mano en mano
de gente ignorante,
conducta aberrante.

“Cháchara”, me dicen,
“viejo”, me maldicen,
arrancan mis pastas
preciosas y castas.

Me rompen las hojas
ajadas, añosas,
me pisan, me avientan,
mi ser desalientan.

Hoy, luzco maltrecho
mas no soy desecho,
aunque estoy “usado”
quiero ser comprado.

Respeto exijo
con celo prolijo,
requiero cuidado,
ser revalorado.

Pues, no soy “pirata”
de tinta barata,
cultura contengo,
a eso me atengo.

Necesito, urgente,
por lúcida gente,
ser reglamentado
y . . . dignificado.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 15 de octubre del 2007
Dedicado a mi papá, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-071113112400-14
Poeta

Poemas de reflexíon :  Estudiante
“Tu ser debe ser radiante . . .”

Estudiar te dignifica,
tu ser, tu templo, edifica,
aprender es el camino
que te guía por leal destino.

El prepararse en la vida,
en sociedad, es medida,
cultivarse hay que querer
porque el saber es poder.

Buen conocimiento llega
al que a los libros se apega,
sapiencia de una persona
brinda intelectual aroma.

Educarte es observar,
investigar, razonar,
usar internet, la ciencia,
con ahínco, con conciencia.

Elementos esenciales
brindan las humanidades,
hacen que lo oscuro afrontes
ampliando tus horizontes.

No asistir bien a la escuela
deja insalvable secuela,
la ignorancia solo cura
la instrucción y la cultura.

Sigue pauta del Maestro
en la enseñanza el más diestro,
progresa en mente también
por el camino del bien.

Pinta tu alma de estudiante
ser humano, ser radiante,
agiliza el fiel cerebro,
tu inteligencia celebro.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 17 de noviembre del 2018
Dedicado a mis nietos, Marijose y Mayté, ambas de apellidos Rodríguez Ramos, e Ian Santiago Mora Ramos . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Libro abierto
“Veo tus hojas . . . te me antojas.”

Tus hojas no son de un árbol,
ni de acero, ni de mármol,
son de papel pergamino
sobria imprenta su destino.

Tus hojas no están en ramas,
son lisas, delgadas, planas,
páginas de la cultura
fabricadas con mesura.

Tus hojas no lucen verdes
son de un beige que luego pierdes
conservando letras negras
signos con que nos alegras.

Tus hojas no van al viento,
pues, guardan razonamiento
de un autor tan inspirado
que nos deja su legado.

Tus hojas jamás se abaten
simplemente vibran, laten,
cuando sienten con delicia
la vista como caricia.

Tus hojas nunca se arrugan,
sin embargo, se corrugan
cuando un dedo se desliza
sobre su cuerpo sin prisa.

Tus hojas jamás se doblan,
afán y esfuerzos redoblan
por mostrar discernimiento,
sabiduría, pensamiento.

Tus hojas no son sencillas,
cultas germinan semillas
de escritor asaz sagrado
por su texto consagrado.

Tus hojas no tienen plaga,
pues, su contenido halaga
al lector siempre exigente,
al estudiante ferviente.

Tus hojas no perfuman feo,
huelen a tiempo cuando las leo
dan fragancia a mi intelecto,
me hacen el ser más selecto.

Tus hojas no contaminan
con la ignorancia terminan
en la escuela, en biblioteca,
grafos desde la “a” a la “zeta”.

Tus hojas no se marchitan,
porque a la lectura incitan
palabras, conocimientos,
de la educación cimientos.

Tus hojas no se desprenden,
ya que cosidas comprenden
al cáñamo enamorado
de ejemplar encuadernado.

Tus hojas no caen al suelo,
que nos sirva de consuelo,
gozan pegadas al lomo
de empastado bello tomo.

Tus hojas no morirán,
antes bien perdurarán
por los siglos de los siglos
enseñando sin remilgos.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 23 de abril del 2018
Dedicado a la Maestra María Teresa Leyva Rodríguez
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta