Cerrando el colchón como un atlas envejecido, arrugado se acumula entre camisas y tabaco, buscándole, pueda estirarse de nuevo...
Le raspo a las paredes el semen seco que dejamos, a la hora de partir voy solo a rayar cabellos y a pincelear espaldas...
Tu me llevas, liquido seco, pegado en tus muslos de mujer cantina.
Mientras dices NO a la multitud que te ruega...
Me voy para hallarle otro porqué a estas manos, Y me vendré después empapado en sudores fermentados, agrio sabor se secuelas femeninas...
y cuando arribe, entonaré un sexo a tu medida, y encantada tocarás la puerta, y con firmes labios aspiraras la vida esta...
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Poeta
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