|
“Quebradizos, . . . fatales.”
Felicidad . . . ausente, cristales del presente mutilan nuestro idilio tortuoso, sin concilio.
Esta herida no miente, el alma bien que siente, perpetuo desconsuelo empaña bello cielo.
Hoy, luce aquella luna sin brillo, sin fortuna, pobre cuarto menguante de marco delirante.
Fisura desanima, buscar la fe lastima, resbalosa pendiente del vidrio transparente.
Estrellado por leve, tan ligero, tan breve, lloro de sentimiento en busca de tu aliento.
Tal vez por un reflejo rompiste aquel espejo, mil astillas brincaron, a mis ojos saltaron.
Dejándome muy ciego, por lo tanto, no niego que amándote sin verte padezco vida . . . inerte.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 10 de marzo del 2018 Reg. SEP Indautor No. ( en trámite)
|
Poeta
|
|
Te esperé… Te esperé en vano. Mi mirada se alegró al creer escuchar tus pasos. Con tu ausencia…, ahora mis sueños deshilvano.
Deshilvano también de mi alma la ilusión, Seguiré sin ti mi camino, Aunque seguirás por siempre en mi corazón.
Corazón terco, que no deja de amarte, Aunque su llanto provoques, Y ahora no puedo de mi piel arrancarte
Arrancarte de mi vida…, Seria quedar a merced de la soledad, Llevaría en mi alma tristeza y desconsuelo ceñidos.
Ceñidos están aún tus labios a mi boca Arida ahora sin tus besos, Que poco a poco, tristeza y locura provoca.
Provoca que te transforme en recuerdo Obligando a la cordura y la razón… Aunque mi corazón… este en desacuerdo
Claudia Alhelí Castillo 09-12-12
|
Poeta
|
|
Es mi ilusión por tí, el hilo que me sujeta a la vida,
pues ya mi tristeza, se ha tornado desmedida.
La soledad carcome mis entrañas, corriendo por mis venas,
pero lo bello de tu sonrisa , mitiga siempre mis penas.
Tus besos son el oasis a mis amargos abatimientos,
al encontrarme en árido desierto, de nulos sentimientos.
Mi alma ya no encuentra sabor, ni sentido a la vida,
y el escuchar tus palabras, me mantiene viva.
Solo tu profunda y clara mirada, puede mis lágrimas secar,
pues desesperados mis ojos, ya se han cansado de llorar.
Camino acompañada en soledad, en la senda de la agonía,
más, que mis ojos te vean, es mi única alegría.
Se queja inútil mi alma de este total aburrimiento,
pero se alegra mi corazón, de quererte sin arrepentimiento.
Claudia Alhelí Castillo
30-03-12
|
Poeta
|
|