Poemas de sombríos :  MI SINO
MI SINO


Cuando llegue la hora,
en que todo lo humano fenezca
y a la faz de la tierra la cubran,
pestilentes despojos,
solo yo quedaré para darles,
el adios a los muertos,
y cerrarles los ojos.
Cumpliré el destino signado
en mi nombre, El Maldito,
condenado a vagar como el paria
del horror infinito.
Sin que nadie consuele mi llanto,
sin que nadie escuche mis gritos,
sin que nadie se apiade de mi alma
y no encuentre el final del abismo.
Cuando clame morir sin clemencia
y el silencio se enzañe conmigo,
cumplirÉ la condena in aeternum,
que mi nombre me dío por destino.
Poeta