Poemas de amor :  Imagen
Tu imagen lucha con mis sentimientos.
Vaga en el tiempo más allá del olvido.
A veces pienso que es perfume en rocío
lloviendo cada noche en mis pensamientos.

Es cual abrazo que me deja sediento
aunque es profundo como las aguas del río.
Es un fantasma larguirucho y sombrío
que me persigue cuando sopla el viento.

Tu imagen es paz y a la vez tormento,
es paso en falso que me lleva al vacío.
Tu amor es angustia y a la vez hastío,
es subterfugio que perdió fundamentos.

Es la caricia que prescribe el momento.
Es un puñal que me guarda el destino.
Es un placer que se encuentra prohibido.
Es la sonrisa que me niega el silencio.

Autoría: Daniela Noche
Poeta

Textos :  Desapego
Las historias, las buenas historias, nacen de un momento roto, sí, roto, como las historias que son, deben tener un pasado infinito y un futuro expirado, sin embargo, algunas historias, incluso cuando terminan, dejan abierto un orificio en la cerradura que permite ver lo suficiente, la esperanza.
Las historias entonces tienen varias versiones, en función de sus relatores, así pues, sin llegar a un centro, éste relator, les rodeará una pequeña, tan pequeña que se resume a tiempo y tan grande, que tiene lleno el baúl de sentimientos.
Bukowski decía que el amor es darle a una flor a un joven con sabandijas en el pelo mientras tu madre esperaba sentada en casa con el corazón roto, bien, pero Bukowski no tenía buena relación con sus padres, lo cierto es que los extraños llegan a ocupar un lugar importante en nuestras vidas, este tipo de extraños suelen aparecer en los momentos menos imaginados, en el pasillo de un colegio que no debías transitar, en el café que nunca frecuentas, en el andador de una calle desierta, pero éste extraño del que hablaré, apareció alguna mañana de septiembre justo en el mismo lugar que nunca me había detenido a observar.
¿Cómo se forma una historia? Bien, probablemente de un inicio, un desarrollo-climax y un final, pero en cuestiones de amor, sería insensato pensar en un final ¿verdad que sí? sin embargo, es el primer error, crear una historia sin saber si quiera que la has comenzado, pero ¿qué va uno a pensar en esos momentos? muy seguramente es más importante pensar qué ropa usar, que loción poner, qué zapatos combinar, qué clase de chiste tonto decir, estas irrelevantes cosas que, para mala suerte, son justamente las que se quedan.
La ropa de mi extraño precisaba ser de un adolescente, su cuerpo también, su cabello y su risa, oh, hablar de su risa es hablar del universo entero, justamente donde nacía era donde todo mi pesar terminaba, y donde terminaba todo volvía a nacer, este extraño traía consigo olores de mi niñez, añejados en algún lugar de mi memoria que, cuando le percibían, hacían oleadas en saltos que culminaban en terremotos haciéndose notar en mis poros de gallina, pero yo no lo dejaba ver, alguna vez fui un tipo duro y justamente es otro encanto de este extraño, logró romper todas las barreras que me mantenían atado a un pensamiento cuadrado e inconexo, logro fluir en una zubia seca con tan sólo mirarme a los ojos.
Sus dedos, solía tomarlos son suavidad y palparlos con los míos, de uno en uno, lento, como acercarse a una fogata y sentir de a poco el calor, y tocarlos me hacía sentir tranquilidad, esa paz que nunca antes había encontrado.
Su cabello, despeinado, cubriendo siempre la mitad se rostro, su rostro, lleno de ansiedad traducido a piel,y sin embargo, no dejaba de ser perfecto.
Ah.. éste extraño era muy tímido, sus ojos, radiantes, siempre persistían ver al suelo, por lo cual optaba por ponerme zapatos viejos y feos, de modo que hubiera una razón para dejar de hacerlo, pero a mi extraño no le importaban este tipo de detalles, mi extraño era un alguien básico, no se dejaba llevar por esas cosas tontas, mi extraño tenía ojos que podían ver el alma ¿el alma? sí, el alma entera, y todo lo arreglaba con una sonrisa, esa sonrisa que llenaba de alegría a quien tuviera el placer de verla.
A mi extraño no le gustaba que fumara, pero tampoco me lo prohibía, mi extraño era muy paciente y divertido, mi extraño siempre sabía qué decir cuando alguna cosa rara pasaba, mi extraño siempre tenía una respuesta a todas mis preguntas. Mi extraño era sabio, y podía hablarme de la vida aquí o allá. de centro hacia fuera y viceversa, podía concebir el origen de la vida en unas palabras y podía divulgar el camino de la muerte en otras.
Mi extraño disfrutaba de su tristeza y melancolía, pero cuando era feliz, era el ser más feliz del universo, !jo¡ mi extraño tenía unos pasos de baile increíbles, si algún día los llegasen a ver, entenderían de qué hablo.
Mi extraño tenía los sueños de un niño, las ambiciones de algún personaje de cuento de hadas, mi extraño era tan real que parecía irreal, mi extraño tenía una voz tierna, tan linda que podrías caer en su garganta apenas suspirara.
Mi extraño nunca terminaba de contar sus chistes, siempre se reía en el trayecto, mi extraño caminaba suave y comía helado, caminó al rededor de todas las calles, de todos los andadores, de todos los suelos y las nubes, durante algún tiempo caminamos juntos y fue la caminata más sensacional de todas, mi extraño tiene una colección de muñecos ganados en una máquina y todos se llaman por igual, a veces, mi extraño no era muy ocurrente, pero cuando lo era, era un espectáculo.
A mi extraño le daban miedo las montañas rusas, le gustaban cosas más lentas, que pudiesen disfrutarse más, mi extraño también carecía de vergüenza en situaciones embarazosas, pero la tenía en otras que no tenían relevancia, mi extraño era simpático.
Para mi extraño, el amor era algo muy importante, tanto que nunca lo pude comprender, mi extraño no creía en eso de domesticar, pero sin saberlo, mi extraño me domesticó.
Pero entonces ¿qué es el amor?
El amor es el rencuentro con un viejo amigo, es una noche con la familia donde no hay ruido de gritos y estrés pero sí de gritos de risa, el amor es cobijar a tu hermano mientras tiembla en la madrugada, es ver los ojos de tu madre llorando y sonreírle de a poco, el amor es levantar el mentón de un compañero, ponerlo fijo y decirle que todo está bien, el amor es escribir una carta a un destinatario que no se encuentra en el globo pero sí en el corazón, el amor es toparse con un extraño, comer de su comida, tener un encuentro, mirarle a los ojos, distinguir su sonrisa, frecuentar, caminar con él, por donde sea y a donde sea, el amor es reír, llorar, jugar, pelear, discutir, el amor es entregarse sin fin y hasta que llegue, el amor es un viaje, una noche, dos noches o tres y mil y más días, el amor es cantar. es preocuparse, es cuidarse es odiarse también, el amor es arriesgarse y aventarse a un precipicio volteado donde sólo se ve la luz, el amor es terminar 3 veces y querer reiniciar 4, el amor son unos dedos entrelazados mientras se camina por veredas completamente llenas de gente y sentirse únicos, el amor es distinción, es saber que hay más pero que no requiere nada más, el amor sin duda alguna es un momento, o miles, un recuerdo, o muchos, el amor absolutamente es iniciar ignorando que va a terminar.
Y mi extraño, no te dejo de extrañar, ni dejo de sentir, ni dejo nada, me estoy dejando a mí.
Las historias tienen un fin, acordamos al principio, y el de ésta parece haber llegado, pero no hay que preocuparse mucho, sólo lo suficiente, porque el ojo de la cerradura aún sigue visible.
Poeta