Ellos llegaron como famélicos lobos, hambrientos de conquistas, En nombre de sus reyes, nada pidieron, todo con violencia fue tomado Ofertaron la cruz como precio a su codicia
Fue el caballo, ignorante cómplice y con la espada marcaron el compas en argumento Impusieron el sufrimiento como credo y la sangre como dogma, Que les daba el derecho de proclamar, descubierto el mundo nuevo
Con férrea mano expoliaron a todos los pueblos y almas que encontraron No discriminaron ni genero, ni edad, solo actuaron con avaricia Con el ansia que les daba su ambición, se despojaron de sus almas
Cerraron sus corazones y sus oídos, a los gritos de piedad del suelo que pisaban La tierra se ahogaba, por la sangre por ellos derramada De hombres no tuvieron nada, fueron peor que bestias escapadas del infierno
Esclavizaron a todos por oro, plata, y honores, todo fue permitido en pos de esto Nada se cuestiono, todos estuvieron de acuerdo, todos como cerdos bestiales en un chiquero de sangre, de esa mesa comieron
Y condenados al averno, se olvidaron de lo humano que tenían, Torturaron los cuerpos y las metes de los que osaron intentar la resistencia Sus lamentos, olvidados por los hombres, aun en el viento se escuchan
Son lamentos que reclaman, por la vida, la sangre y las almas de millones Que fueron en holocausto inmoladas por codicia Yo como cristiano pregunto, si Dios, Cristo y María, habrán olvidado tan bárbara injusticia
Yo hombre me pregunto, ¿cual es la esencia del mal sobre la tierra? Y que cada uno busque la respuesta En su Dios, su alma y su memoria
No cuesta nada soñar y a veces en sueños vuelo, es difícil remontar, pero una vez en el cielo que maravilla mirar, les contaré lo que veo.
Dejad que viva mi sueños...
Veo a los hombres pequeños. Que gusto da contemplar la gente sin jerarquías, desde arriba son iguales, todo se ve en armonía, sin distinguir los anhelos, solo personas normales bien pegaditas al suelo.
Así nos contempla el águila. Que pensará de nosotros: ¿Por qué se creen tan grandes? Pobres necios, están locos.
No saben cuidar la Tierra. Solo se ven el ombligo. No paran de hacerse guerras. Ser Humano es un castigo.
Quiero quedarme en el cielo, déjame vivir contigo, el Hombre no quiere amigos, no me dejes en el suelo.
Quien le puso clavos a Jesús Quien me puso cadenas a mí Tantas reglas suenan a opresión suéltenme ya. Me libero de tantas causas injustas me uno a la fuerza del engaño todo parece real y en realidad todo es falso. Aquí el lugar de las carencias hay de todo y no hay amor no existe Dios, menos hay caridad. Si hay muchas cadenas en esta sociedad estéril vana y ufana que camina en contra luz buscando la oscuridad y llegando donde el rey oprime con odio.
Cuando llegue la hora, en que todo lo humano fenezca y a la faz de la tierra la cubran, pestilentes despojos, solo yo quedaré para darles, el adios a los muertos, y cerrarles los ojos. Cumpliré el destino signado en mi nombre, El Maldito, condenado a vagar como el paria del horror infinito. Sin que nadie consuele mi llanto, sin que nadie escuche mis gritos, sin que nadie se apiade de mi alma y no encuentre el final del abismo. Cuando clame morir sin clemencia y el silencio se enzañe conmigo, cumplirÉ la condena in aeternum, que mi nombre me dío por destino.
Por ti luchare por todo el cariño que has puesto conmigo Por todo tu tiempo por haber querido tenerme contigo I por tu calor i por tanta magia me quedo contigo I por tu calor i por tu carisma te llevo conmigo
El+Canto+Del+Loco
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Mis manos pulsan la muerte con mis dedos Cuando sin remordimiento alguno, aprietan La fría media luna del gatillo Y en el aire los casquillos son los ayes Del inocente enemigo, a quién jamás he conocido.
Mas, para no ser presa fácil de la muerte comedida Con sagacidad encontrar la forma debo, de acabarlo Cortarle la garganta o clavarle en el pecho mí puñal mojar mis manos con su sangre sin dejar que su recuerdo me avasalle.
Así, fríamente, defiendo a mi madre… mi patria, A esta que sin haberme parido Y sin haberme dado ni un día de sustento… Me entrenaron para preservar su vida Aun a costa de la mía.
Y pienso en mi cucha, mi pobre vieja, mi madre, Que teniendo color nieve la cabeza… No pide nada… aun habiendo, la potestad en mí. Tan sólo implorando, un día más me vuelva a ver Y besarme en su regazo, como cuando niño.
El paso de los días consiguen agobiarme… Y el presente me es infiel, Presa fácil soy de los insectos y alimañas, lejos ¡Quiero escaparme de este infierno… Pero cada día me hundo más en él!
Hurgando en el follaje, agazapado como fiera En busca de otro desdichado como yo Quien también me busca… para saltarme a la garganta Sin saber quién soy, pero ya me odia… Aun sin conocerme.
Como bendición nos llega la malaria Con fiebres delirantes en vastas convulsiones Nos llegan los refuerzos, perentoriamente; Unos ya no volverán, tocará decir que se extraviaron El resto, a aliviarse y después, a reintegrarse...
Delalma Sábado, 17 de Diciembre de 2011 [/size]
Pues esta historia es la que un soldado amigo me relatara hace algún tiempo. La había olvidado por ahí. Gracias.
Más Arriba De las sombras En lápidas Los infrascritos Nada le representan Pelagra El alma Le respira El ulular ¡Aún si cantaren!.
Las Mañanas Enmudecidas Las nubes Pieles del aire ¡Creen tapar el sol!.
Y en las noches Iluminar la luna En los días pasados Miles fueron masacrados Cometas, asteroides y planetas Desmemoriado El hueco ¡Qué el alma le dejó!.
Al cielo engañando Ignorando Al pretérito Fósiles genéticos ¡El dolor causado es infinito!.
Y esplendoroso el exterminio La desdicha es catastrófica En las mesas En las camas En los vientos En los sabores Del agua y la tierra ¡Paisaje de crasitud!.
Sanguínea y azulada Morada del averno Piel del alma carbonizada Desnudando al sol Creyendo ¡Ya cuando hubo amanecido!.
Y ocultar los rayos Del blanco cuello Apoderado, ya crepuscular Inabarcables Las brumas Tejen Al Pasado disfrazando.
¡Bajo la piel del estafermo!.
¡Bajo la piel del zascandil!.
Cianodérmico ha dejado El sueño de todos Los inocentes ¡Sepultados!. En la misma piel del tiempo En la cianodermia encarnizado El pulso fusiona eritrocíticos ¡Todos los vasos quebrados!.
Reposa mi cuerpo en un profundo sueño, mientras mi alma se viste de luz divina, gozando de la plenitud de la eternidad.
Un éxtasis incomparable a todo lo conocido, Inigualable a cualquier cosa que hubiera vivido, Y veo mi cuerpo tan dormido desentendido del mundo.
Mis pálidos labios que no pronuncian palabra hasta parezco de pluma tendida en la cama, y los que me aman me rodean esperan un milagro..
Envuelta en la luz divina: me paseo por mi cuarto, y no me canso de ver mi cuerpo sucumbido en el sueño, y el éxtasis de mi alma me incita a recorrer el mundo.
Y como alma viajera sin límites ni fronteras emprendí mi misión como mensajera, y en un largo vuelo por el cielo me sentí un ángel mas.
Tan libre me sentía en mi éxtasis espiritual, que no me apuraba por nada en despertar, estaba buscando un lugar especial donde vivir.
Mi alma viajera recorrió el mundo y todo lo creado, vi. la maldad y la bondad en los ojos de cada humano, disfrute de la belleza de todo lo creado por dios.
Quise encontrar el mejor lugar para vivir al despertar, halle muchos lugares donde pudiera estar, Pero al regresar a mi cuarto y ver tanto dolor por mi,, decidí que el mejor lugar del mundo es mi cálido hogar.
Ángel de sonrisa blanca y de alma pura, mi protector en noches largas y oscuras mensajero en días tormentosos y grises.
Lleva mi alma desnuda en tu vuelo angelical, .que quiero viajar sobre tus suaves alas, Y conocer en mis sueños el edén de lo cielos.
Lleva mi alma desnuda en tu vuelo celestial a beber del néctar de las flores del edén , saborear del brebaje exquisito de los cielos.
Ángel no dejes que mi alma desnuda, se desvanezca en ese mágico vuelo, sos tenme en tus alas ,que no caiga yo al suelo.
Que sean tus alas en mi viaje en tu vuelo, la vestidura que abrigue mi alma desnuda, y pueda yo : segura de no caer al suelo viajar en tu vuelo, y recorrer en mis sueño el edén de los cielos .
