Infarto al corazón,
donde muere la razón.
Estado de inducción,
el nunca comenzó.
Los sueños nunca mueren,
solo muere el soñador.
Y por desgracia yo soy el soñador.
Realidad es pesadilla,
el sueño es ilusión.
Lagrimas del cielo,
abrigadas por el suelo,
favorecen la inconciencia,
adormecen la conciencia,
desvanecen la inocencia .
Los sueños nunca mueren,
solo muere el soñador.
Y por desgracia yo soy el soñador.
Vidrios en el pavimento,
carcomiéndose mi cuerpo,
lacerando a mi vida.
Talento desechado,
palabras nunca dichas,
reblandecen la mentira.
Ya no puedo sentir,
ya no puedo escuchar,
ya no puedo mirar,
he perdido la voz,
he perdido el calor.
Y una lágrima es lo único que tengo,
para poder decir,
te quiero.
Los sueños nunca mueren,
solo muere el soñador.
Y por desgracia yo soy el soñador.