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En este mar de ilusiones
donde las olas en su justa acracia
cabalgan las cimas de lo imposible;
donde el silencio es voz que no cesa
clamando en este desierto de miseria,
y donde el olvido se hace presente
dibujando mañanas que jamás llegarán;
en este mar de ilusiones propias y ajenas
quiero perderme sintiendo que me pierdo.
Aquí, en esta quietud que acaricia los recuerdos
acompañando las miradas que atraviesan los reflejos;
en este sagrario de promesas y de anhelos
donde el rumor del mar es el único consuelo;
aquí erijo mi legado de sueños muriendo un poco más,
aquí donde calla la voz esperando el alba.
A este mar de ilusiones
llego con las alforjas del alma
esquilmadas por la ceguera del mezquino,
las manos vacías de dar lo que tenía,
y un suspiro escapado como único
presente en la llegada y en la partida;
en este mar de ilusiones propias y ajenas
dejo mi ayer y mi hoy…
….voy dejando todo lo que soy.
© jpellicer
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Poeta
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En este día de impulsos encontrados
y de calmas obligadas
en mares imaginarios de azules imposibles,
donde los recuerdos se amontonan estorbándose
en ese ayer que arrebata los anhelos del mañana,
no te sientas perdido, y…
…atrévete a pensar.
Imagina una noche plateada
con millones de estrellas titilando,
en única y mágica danza
para tus ojos que cerrados ven
y tus manos que abiertas tocan
llamándote y llevándote;
siente otro mundo, -que es el mismo-
límpido de necedad y ruindad
que llama y está por llegar;
imagina un silencio tan grande
donde poder dibujar con trazos dorados
de miradas redimidas, la palabra Paz, y…
… atrévete a pensar.
Siente la belleza del verso,
la proeza de llegar al final
la dicha de haber podido estar y ser,
y la grandeza en la miseria
de haberte re-conocido
sintiendo que eres más,
sin dejar de…
atreverte a pensar.
©jpellicer
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Poeta
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Es el sueño el que me lleva; la brisa, cálida y suave, la que me guía; una ilusión, una esperanza, ¡qué se yo!; otro destino que se ofrece en la incierta llanura donde pasados y futuros dibujan mágicos y bellos presentes. Sigo las pisadas de todos los de ayer, de los que fueron dejando surcos en los caminos como arrugas en sus caras de tanto callar y llorar, ¡maldita sea!... de tanto sentir; sigo las pisadas como nómada buscando edenes donde poder respirar; como niño que busca impaciente sin saber que lo es; como pájaro libre que vuelve una y otra vez. Es la entrega, la justa rendición, el abrazo del alma, el silencio hecho pregunta y respuesta; es la paz de la vida sentida en este instante de emoción regalado. © (jpellicer)
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Poeta
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Calles imaginarias de ciudades inventadas en la calígine de la nada, donde pensamientos convergentes -sombras que se invaden y poseen- se dan cita en cada esquina enredándose como juegos malabares en vidas aún desconocidas. Vidas que llegan y llaman clamando justicia con gritos mutilados escapados de tanta ignominia, vestidas con la grandeza de lo sutil, de lo que es verdadero, de lo futuro y de lo mágico... de todo lo que el hombre sin poder explicar siente, sabiendo que lo sabe. Asilado en este azul que llega más allá del mar; -el que roba la palabra “bello” y lo adorna con la “e” de la esperanza-, voy dejando mis versos en este incierto presente bautizando mi alma por sentir estar, …todavía. ©Jpellicer
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Poeta
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Y lo que no está se deja ver con los ojos de la emoción, se va creando el mundo de nuevo para ti y te sientes renacer por esa caricia impregnada de amor que en silencio preñado de susurros te recorre y te va dibujando… y sin saberlo, sintiendo, te vas descubriendo.
Y ves el mar infinito que cabe en tu mirada y que en su azul te lleva; y ves el campo que respira como si estuviera vivo –que lo está como tú pareciendo estar muerto-- y te llegan sus fragancias con su voces de color y que con su verdes –acaso de esperanzas- te llaman para regalarte otro crepúsculo fascinante donde deseas por un instante –eterno- perderte.
Y lo que no está ahora estará mañana como lo estuvo ayer, y será Elpis en su divinidad quien te colmará de flores, y sentirás la esperanza clareando en tu nuevo día.
© (jpellicer)
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Poeta
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Bajo tu sombra busqué refugio,
y entre tus hojas -místico lienzo robado
a otros paraísos-, y abandonado
en el embrujo de tu belleza,
mis manos se posaron sobre la yerba
sintiendo la frescura de la tierra.
Ante mis ojos pastos infinitos
marcando sus huellas
reinventadas de millones de colores,
revelando su grandeza más allá
de toda imaginación;
universos terrenales sin amos
ni dueños, sin límites ni fronteras;
espacios para la armonía donde poder respirar
sintiendo la vida poseerte,
como devolviendo el aliento robado
en el aciago verso que quedó sin decir.
Pensamientos que límpidos fluyen
como agua de manantial,
que no conocen las riberas
que a su paso y en su vivo caudal han de besar;
que llevan escritos en su tinta cristalina
la palabra libertad.
Bajo tu sombra
arrullos de esperanza mi alma conoció;
bajo tu sombra se desvanece el ayer
y en ella, entregado a la caricia,
sueño, afán de un viejo romántico,
con volver a ser.
© Jpellicer
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Poeta
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(Para Ángeles que en sus silencios hilvana las suyas…)
Es en el silencio que encuentro
el mejor de los lenguajes,
en la mirada serena y tolerante –ausente de ira-
la más noble de las caricias;
es en la quietud de los momentos
donde ese yo a veces tan lejano
siento yacer rendido, casi derrotado.
En la dignidad del verbo compasivo,
en el instante preciso de la concordia,
en ese nuevo mundo donde la duda sobra
y el abrazo se convierte en única moneda;
es ahí, en ese lado tan oculto de la grandeza
que quiero comenzar a morir.
Guían mis pasos las estelas que dejaron
los que todo lo dieron;
los que ni una vez miraron sus huellas,
aquellos que inventaron al calor de la ternura
otra forma –acaso la de siempre-
de volver a comenzar.
Vuelvo los ojos al mundo
que entre sueños descubrí;
el que se dibuja del color de la nostalgia
en el lienzo de ayer;
aquél que de esperanza
hilvana ilusiones en el mañana
quizá no tan lejano por llegar.
© jpellicer
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Poeta
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(para Sara Garrote -chuca-)
Son los colores del alma aquellos que con sonrisas dibujando vamos; los que están sin saber el cómo ni el porqué; aquellos que descubren mágicos lienzos, siempre inacabados, como esperando otra mirada: la tuya… la que faltaba y tanto se extrañaba.
© Jpellicer
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Poeta
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Ya dejaron de tener sentido las palabras, de erigir sólidos mundos cimentados de ilusiones; ya dejaron de clamar, ya no quisieron volar; ya callaron para siempre todas las palabras.
Las de aquél que clavaba la mirada; las del que huyendo con manos ensangrentadas en funesta y trágica noche vil se alejaba; dejaron de tener sentido las palabras también las que de amor no se dijeron, y todas las que por miedos se perdieron.
¡Silencio! ¡Silencio!
Que quiero escuchar las palabras, que quiero saber el corazón que esconden, la vida que llevan la muerte que arrastran.
© (jpellicer)
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Poeta
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Aún queda la esperanza aquietada por el mimo del susurro del nuevo día; por la sublime fuerza del ánimo indestructible que va quedando tras el obligado silencio envuelto en su sonrisa, que se aleja cabalgando en su espacio interior. Aún queda la esperanza como único resquicio en este muro de lamentos, como respuesta y teoría inconclusa para calmar tanta inquietud; para dibujar sin pinceles portentosos paisajes donde los árboles en danza con el viento pueden hablar regalando sus hojas, y los ríos, -venas de la vida-, rompiendo y acercando con su magia todas las distancias. Aún queda la esperanza de volver a soñar; de volver a ser todo lo que ayer en la callada ofrenda al díos que ninguno conoce, hicimos con las manos libres sin nudos ni ataduras, dejando escapar el ansia… de llegar a Ser. © Jpellicer
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Poeta
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