Poemas :  Ciudad
Desde ciertas lejanías
¿espaciales, temporales?
la ciudad aparenta
una mancha luminosa
identificándose contra la oscuridad
que la ciñe.

Hablaré desde el epicentro donde
confluyen las calles junto a
desconocidos muertos.

Las casas guardan
una a una
sus propias historias almacenadas.
Sus secretos son cantados e inaudibles
sabidos de barrio en barrio.
Así se conforma el cuerpo entero
miles de rostros esparcidos.

Hay asesinatos y ultrajes,
demonios inexistentes por todos lados.
Nacimientos, amoríos y satisfacciones propias.
En común hay una espera temporal por la lluvia benéfica,
ahora estamos en las cicatrices externas.
El río que despierta destruyendo lo superfluo,
los rayos más constantes que las gotas
cayendo hiriente sobre la tierra.
Los ecos de los quehaceres naturales
son recuerdos que suenan en la palabra.


Poeta

Poemas :  Actor
La certeza de la nada es una imagen:
los cerros recortados
a tijera contra el cielo azul,
limpio de nubes;
más allá no hay descenso,
sólo la nada.
Utilería de Dios
para hacernos creer
en lo infinito de nuestro mundo.
Pronto cruzaré esa falsedad
y cuando llegue al punto medio
entre lo que existe y el vacío
se edificará inmediatamente
una nueva presencia frente a mí
y lo pasado desaparecerá
como un fotograma cinematográfico
envuelto en el rollo
que se me desplegará mañana
en mi retorno.
Poeta

Poemas :  12:00 m.
Silencio
o sol
sobre
una espiga
de pasto.
A veces
una brisa
arranca
un inaudible
sonido
que apenas
dura
lo que
la sombra
al mediodía.
No hay
otra espera
que la
del crecer
para secarse
y morir,
pero la
espiga
es tan
simple
que renace
idéntica
en cada
temporada.
Vive tanto
al sol
que la
noche
no tiene
significado:
muere
sin temor
al final
del día
como una
forma
de dormir.
Así el olvido
viene en
cada despertar
ante un
sol que
resulta
eterno.
Poeta

Poemas :  Sin título
Llegué a mi destino
y comencé a caminar la calle.
El desértico asfalto
se extendía lejano
por todos lados.
No podía decir que
todo estaba inmóvil
puesto que ni siquiera había
algo que así lo indicara.
Miré las nubes grises
y casi noto descender
un chorro de viento
que se esparció fresco
por todas partes.

Frente a mí, sorpresivo,
vertical y automático,
creció al instante
un árbol que agitó sus hojas
para sacudir el cielo.
Brillantes sus hojas esmeraldas
se ofrecieron a mi vista
y casi lo veo inclinarse
haciendo una reverencia
como saludo.

De repente los movimientos
cesaron,
creí que todo había terminado,
Pero no,
pronto me di cuenta
que el silencio
era su forma de presentarme
a sus hermanos.
A lo largo de la calle,
a la velocidad del viento,
fueron apareciendo árboles
de tupido follaje
o visibles ramas.

Uno a otro van estirándose
con asombro.
Los fui dejando nacer
y pronto noté con agrado
que sus movimientos
no eran otra cosa
que la única forma de lo invisible.
Poeta

Poemas :  Llueve la noche
Justo hoy
cuando necesitaba
la lluvia,
llegó en forma
de noche.
Olí sus
memorables
barros
que lograron
perdiera mis
recuerdos.
Vi sus rayos
trazar la
orografía
de lo oscuro
y completé
el mapa
de mis anhelos.
Bendita
noche que llovía
mostrando
su trayectoria
bajo lámparas
amarillentas.
Comprendí
mi turno
en el rompecabezas
de los charcos:
faltaba
una pieza
para armar
la dicha
y decidí
colocarla
en la orientación
correcta.
Poeta

Poemas :  Hilo conductor
Hay un hilo conductor
en cualquier noche,
sé encontrarlo si silbo y canto;
su destino es la luminosa
compañía que no me abandona
aun en esta soledad
en que he nacido.
Silbo y canto
no para evocar,
si no porque siento
su presencia en mi costado.
¡Qué natural entonces
sentir su roce en mis brazos!
Podría fácilmente hacerle
llegar mil besos
y no me sorprendería
saber que beso el aire-
otro de los nombres
de mi compañera la nada.
Poeta

Poemas :  Uno
Todo fue propicio,
la noche se permitió ser el escenario,
el flujo de la calle aportaba la iluminación,
tus pasos resonaban con el eco de las sombras.
Yo ponía mirada y abonaba la memoria;
ir era una forma interminable de llegar a la meta.
Qué cosa más natural el sentir tus dedos en mi espalda,
qué cosa más obvia recibir tus besos con sorpresa.
El absoluto venía de dentro,
era sentir ya no la mirada desde el cielo,
era saber que el ojo estaba en nuestro pecho
y mirar era hacerse el uno al otro.
Poeta

Poemas :  Soy no soy
Soy el frío
y no aquel que hago tiritar
dentro de mi presencia.
Soy el aire
y no aquel que me respira
y piensa que con ello ha atado
todos los cabos del espacio.
Soy la luz
y no aquel que cree ver
azul el cielo y las nubes cabalgándolo.
Soy la lluvia
y no aquel que cree que vuelvo
con las estaciones tórridas
a calmar su sed de espíritu.
Soy el tiempo
y no aquel que me escribe
con palabras que yo mismo
vaciaré de contenido.
Poeta

Poemas :  Paisaje
¿Tiene paisajes lo invisible? Comencemos por no verlo. Cierro los ojos. Hay una radiografía velada, rayones blancos delimitan esta foto de la nada. Tal vez un tinte rojizo o amarillo otorgan fluidez a esta huidiza imagen. Flashazos que implotan se burlan de mi atención cuando creo tenerlos atrapados. ¿Es llanura esta planicie o la toma aérea de unas montañas confundidas con sus propios barrancos? No puedo determinar direccionalidad y estos fotones comienzan a confundirse con mi cerebro. Ya no sé lo que estoy viendo tras mis párpados. Ya no sé si esta placa proviene de mis ojos o son mis anhelos borboteando en búsqueda de una figura propia. Asustado prefiero huir y buscar la seguridad en lo que no soy: el reino de la luz que se despliega afuera.
Poeta

Poemas :  Indiscriminada noche
La indiferente noche
vuelve invisibles las flores
de los árboles,
convirtiéndolas en un puñado de hojas más
--el viento mueve las ramas
de tal forma que parecieran
asentir a esta aseveración
que acabo de escribir--

La luna llena aparece
de repente cuando unas nubes
se abren para dejarla ver.
La luz vence las intenciones
de la noche
y vemos como casi sonrientes
las platinadas flores
dejan de ser hojas para
convertirse en dispersas
constelaciones
en el cielo del árbol.
Poeta