Como quisiera contarte
lo que en mi vida a sucedido,
mis secretos más profundos confiarte
y que de mi te sintieras complacido.


Decirte que al fin he logrado,
lo que planeamos en un atardecer,
mostrarte que no te he defraudado,
que tus consejos me ayudaron a crecer.


Quisiera pasear por la sombra de una alameda
o sentarme contigo a la orilla del mar,
sentirme a tu lado de forma alípeda,
viendo el tiempo a nuestros pies pasar.


Pero sé que es tarea imposible,
pues la vida de tu cuerpo se ha escapado,
de forma impredecible
huérfano he quedado.


Más de cuatro lustros han transcurrido
de nuestra última conversación
y desde entonces compungido
se ha mantenido mi corazón.


Dos décadas de tu ausencia,
marcadas por la añoranza
de sentir de nuevo tu presencia,
de tener en quien depositar mi confianza.


No llegaste a ver
el hombre en el cual me he convertido,
aquel de te haría enorgullecer,
por todo lo que ha conseguido.


No hablo de cosas materiales,
más bien de sentimientos,
de fuertes lazos sentimentales
y de buenos pensamientos.


No pudiste observar
la familia que he formado,
aquella que siempre quisiste tener,
pero la vida no pudo dar,
conocer los nietos que te he dado
y hoy te quisieran ver.


Pero Dios a su lado te ha llamado,
ante eso nada se puede hacer
y aunque mucho te he llorado,
en mi mente siempre has de permanecer.


Te extraño tanto papá
y tu recuerdo me llena de melancolía,
del luto no he superado la etapa,
pero se que me reuniré contigo algún día.


Dios te tenga en su regazo
y te brinde la expiación,
pero por si al caso
por tu alma elevare una oración

Hoy es una bonita mañana
que pienso disfrutar,
hacer cosas que me de la gana,
pero sin a nadie pisotear.

Hoy es un día especial,
un dia para compartir,
la amistad por igual,
a quienes la pueden distinguir.

Solo te he de aclarar,
porque es un día como ninguno
y como se ha de diferenciar
con otro que ha vivido uno.

Es solo por ser Hoy
el umbral del ayer y el mañana,
donde he de marcar el camino a donde voy
viendo si he dejado una huella sana.

Es un día lleno de desiciones,
complejo en verdad,
en donde finco mis iluciones
y lo malo dejo en la antiguedad.

Es donde no dejo de agradecer
a nuestro dulce creador,
que nos cuida durante el día y al anochecer
brindandonos su gran amor.

Por ello es un día especial
en cual de nuevo tengo vida,
para demostrar a otros que no soy igual
y que mi ruta esta bendecida.

Gracias señor por este nuevo amanecer
y por tu amor
ya que me has hecho entender
que vivir sin ti es lo peor

Revisando mi archivo de poemas,
echando un vistazo al pasado
vi un mundo lleno de dilemas,
un paraje que por fin he cruzado.


Una época llena de ilusiones,
de tristezas y sinsabores,
donde existieron tanta emociones,
que matizaron mi vida de colores.


Tengo tantos escritos,
que por una u otra razón
dieron vida a estos manuscritos
que dictaba mi corazón.


Tantas palabras escritas al amor,
dirigidas a hermosas doncellas,
unas que otras nacidas del dolor,
otras rogando obtener las gracias de ellas.


Tiempos lejanos de juventud,
época en que empecé con mi poesía,
cuando pensaba un poema con tal lentitud
que el escribirlo me aburría.


Tiempo de versos mal formados,
los cuales quizá nunca publicaré,
sin embargo los tengo bien archivados,
pues son de aquellos días a los cuales no regresaré.


Hojas de papel de color amarillento,
degradadas con el pasar de los años,
llenas de tristes y alegres pensamientos,
que guardo para mi, sin compartirlos con extraños.


Mismas que han sido testigas,
de risas y llantos,
convirtiéndose en confidentes amigas,
que hoy me muestran alegrías y desencantos.


Paginas convertidas en capsula del tiempo,
que a veces me detengo a leer,
unas veces sintiéndome contento
y otras me hacen entristecer.


Palabras de un pasado en el presente,
de un presente ya pasado,
cuando fui adolecente,
cuando aún no había madurado.


Remembranzas del ayer,
descritas con tinta en el papel,
situaciones que me ayudaron a crecer,
y que hoy en mi vida tan solo son un lintel

Hoy te quiero dar las gracias
por lo que en mi vida has influido,
aunque de tu recuerdo solo quedan caspicias
de un tiempo perdido.

Te quiero agradecer,
por lo que me enseñaste,
lo que por ti tuve que padecer
cuando me fallaste.

Te agradezco por todas esas desilusiones,
Por tu falta de entereza,
por tu carencia de emociones
cuando me causaste aquella tristeza.

Gracias por ese desamor,
por tu falta de fidelidad,
por pagarme con dolor
cuando yo te daba felicidad.

Te agradezco tu ingratitud,
tu falta de visión,
por estropear mi juventud,
por romperme el corazón.

Porque si esto no hubiera sucedido,
no sería capaz de valorar
lo que lo que en la vida he obtenido
y al igual que tu no sabría amar.

Pues lo que hiciste me lleno de valor,
me ayudo a expresar mis emociones,
me convirtió en escritor
de poemas, versos y a veces oraciones.

Me ayudo a encontrar a alguien de valor,
llena de bellas emociones,
que a diario me cubre con su amor,
brindándome diversas sensaciones.

Me ayudaste a levantar mi autoestima
y descubrí que valgo más que tu,
sin ti pude llegar a la cima,
de liberaste de tu esclavitud.

Como vez ya solo eres un recuerdo,
del cual estoy agradecido,
eres polvo que a veces muerdo,
pero la vida ya te paso su recibo.

Nuevamente gracias por lo que me has brindado,
aunque no tengas ni idea de lo que paso,
pues sin ti la felicidad he encontrado,
y tu maldad en el pasado quedo.

Manto negro es el cielo,
adornado de brillantes estrellas,
lugar donde divaga mi anhelo
imaginando cosas bellas.

Oscuridad donde se engalana la luna,
preludio para el amor,
momento donde no existe censura alguna,
tiempo en el cual muchos capullos se convierten en flor.

Lapso de tiempo para reflexionar,
para tomar decisiones,
para descansar
o para tener nuevas emociones.

Noche, abrigo de enamorados,
y de algunos atrevidos
como lo son aquellos cautivados
por amores prohibidos.

Penumbra que nos cubre
y que se presta para cualquier acción,
que ocasiones se torna lúgubre,
según el ánimo de nuestro corazón.

Perfecta para los malvados,
de los cuales no he de hablar,
si existen tantos apasionados,
que recién descubren lo que es el amar.

Tinieblas del día
en donde más de un escritor,
compone una dulce melodía
dedicada al amor.

Pero no todo es felicidad,
también es tiempo para llorar,
porque el pensamiento se llena de ambigüedad,
por esta o aquella situación que nos ha de aquejar.

Periodo para dar gracias al creador,
por todo lo que ha pasado,
por cuidarnos con amor,
porque otra oportunidad nos ha brindado.

Quisiera ser como un niño,
de aquellos por sus padres anhelado,
recibidos con todo el cariño
que algún otro ha deseado.

Como quisiera ser un pequeño,
que vive de sus fantasías,
el cual no tiene problemas hasta el cuello,
aquel que vive pasiblemente sus días.

Ser inocente de nuevo,
no tener en mente malicia
o pensamientos que a expresar no me atrevo
y viviendo en un mundo lleno de injusticia.

Ser pequeño para gozar de ignorancia,
para expresar libremente mis pensamientos,
manteniendo la tolerancia
en un planeta lleno de actos violentos.

Ser un niño por segunda ocasión,
lleno de sonrisas por doquier,
para compartir mi corazón,
fácilmente con cualquier otro ser.

Ser otra vez un crío,
sin tener preocupación alguna,
no ver la vida como un desafío
no ver que mi planeta existe la hambruna.

Quiero ser de nuevo un pequeño,
no, porque no me interese lo que pasa,
más bien porque no puedo ser ajeno,
a los problemas que a muchos quitan el sueño,
que afectan su hogar, su casa
y la pobreza que cada vez gana más terreno.

Porque no puedo hacer caso omiso,
a las calamidades de la naturaleza,
a las bestialidades humanas,
en donde el hombre se ve sumiso
por aquellos que poseen riqueza,
por aquellos que complacen sus necesidades vanas.

No puedo ignorar una carita chorreada,
pidiendo con su manita un pan,
siendo por muchos despreciada,
pues suplica y no se lo dan.

O tal vez ver a una madre llorar,
porque a su hijo han matado,
crimen que en la impunidad ha de quedar,
pues el testigo guardando su vida mejor ha callado.

Hay tantas cosas que podría mencionar,
que quizá pasan en tu comunidad,
casos y cosas que no se pueden ignorar,
pero que no se pueden solventar en soledad.

Pero también quisiera ser como un niño,
para poder entrar al reino de los cielos,
donde nos aguarda con cariño,
el Dios de nuestros padres y abuelos.

Por eso solo me queda orar,
esperando que mi plegaria sea escuchada,
para que todo un día se pueda cambiar,
para que la sociedad realmente sea civilizada.