Poemas de pasíon :  Desafío
La esquela virginal
abre sus brazos de luna.
La invaden mis exploraciones.
Búsqueda frágil de algún soplo.

Cavernícola necesidad de comunicación.
La nada baila con sones de tamboriles.
Es el gran poder de la palabra
el que desciende.

Debo ser jardinero con manos atadas.
Desierto que repone los rencores.
Candilejas de vallenatos trágicos.
Aromas de tangos espumeantes de vacío.

Pensamientos que no quieren aflorar.
Restricciones de tiempo y la esquela sigue.
Sin destinataria.
Sin un beso.
Sin los preámbulos que canalizan las pasiones.

Sin la humedad que se genera en la boca.
Sin saciar el desolado dolor de la ausencia.

Desafío inconfesado de retomar la réplica.
De sonsacarle esquirlas al sol que amanece.
Sin fuerzas para recuperar
en una esquela
confidencias de senos abiertos.

Musicalidad al soplo de los dedos,
escarbando locuras en el monte de Venus, convencido de la perpetuidad del romance.

Amante de la suave organza,
comediante de la pluma astral.
Tarotista acogedor de tus silencios
y quinta columna de tu reprimida sonrisa.

Desafío de contar en una esquela
la lejanía de tu estrella
y mi red de candilejas
tratando de acercarte
para el festín
de las pasiones adeudadas.
Poeta

Poemas :  Cada vez que levante los ojos
Cada vez que levante los ojos
beberé toda el agua del cielo.
Su agua azul, temblorosa de pájaros,
se me irá derramando por dentro.
Y allá donde las sombras mezquinas
me despierten un mal pensamiento,
allá donde se agiten las alas
nocturnas y vagas de tristes deseos,
formará el claro río una charca
de profundo y tersísimo espejo,
zodiacales los signos en torno,
y la estrella del Sur en el centro.
Y si un día me siento agobiada
de tener tanto cielo en el pecho,
me hundiré en una charca clarísima
con un rayo de sol en el cuello.
Suicida de azules riberas,
yaceré sobre un lodo arcangélico.
Un reposo de miles de años
me estará acariciando los huesos...
Poeta