Frases y pensamientos :  LA ANCIANA
LA ANCIANA

Sentada en un rincón de la cocina, la señora toda de negro vestida, remolía las ascuas, para avivar el fuego, en sus ojos se reflectaban, los colores de la hoguera. ¿Qué pensamientos la acompañaban? Muy de espacio, con el hiero largo remolía, remolía, casi automáticamente, sin darse cuenta. La otra mano, posada en su regazo, con las venas salientes, manos de quien había trabajado, sin descanso, gastadas por fríos, de madrugadas, duras de coger cosas calientes, de lavar y torcer ropa, de andar por el monte a buscar viñas para la hoguera, manos ya un poco retorcidas, con callosidades, uñas que nunca supieran lo que era una manicura, manos que amasaran el pan, que hicieran fiestas a niños, manos que un día había dado con amor a alguien, para poner la alianza y jurar fidelidad, respecto y anularse, como mujer, para ser ama de casa.
¿Donde están sus sueños? Sus trenzas negras y brillantes, sus manzanas del rostro rosadas, su cintura, delgada, ¿Andaría buscando algo de esto en las ascuas incandescentes?
Una mesa, con un mantel, tenía un plato sopero, una cuchara y un naco de pan centeno.
En la pared, por en cima una foto muy antigua, un matrimonio, era Ella y su marido, el con bigote, todo bien arreglado, ella con su cabello negro entrenzado. Más al lado otro, este era el mismo matrimonio con tres niños, de edades distintas, una niña, con el pelo igual a de la Señora, pensé” hijos”. ¿Ahora pienso donde están?
Si había un plato, seguro que era viuda, estaba sola, ¿Habrá valido la pena, tanto sacrificio? ¿Si enferma quien sabrá? ¿Una vecina igual a ella? ¿O tendría un perrito por compañía, ya viejo y cansado por compañía?
El reflejo de las llamas bailaba en las paredes, como que pidiendo un poco de calor humano para la anciana, estaba todo muy limpio, era todo pobre, pero con arreglo, se notaba que durante su vida aquella casa humilde fue su palacio.
¿Y ahora? ¿Morirá sin que nadie lo sepa, solo la vecina, quizá la encuentre o el perro llame la atención de alguien con su llanto?
La hoguera apagada, el hierro en el suelo, las venas desaparecidas, ¿quedará sentada? ¿O se caerá al suelo, que tantas veces a fregado? Seguro que los descendientes vendrán de la ciudad, en sus coches, verterán unas lagrimas, de arrepentimiento, pues de amor no lo creo. ¡Cuántas e cuantos ancianos viven y mueren así!
¿Esto es la vida? ¿Esto es un final digno? Llegando están las fiestas de Navidad, por favor, si puedes, busca a quien debes la vida, recógelos, es tu obligación, el mínimo que debes a ti proprio, es por todos los medios dar un poco de tu vida a quien ha dado una vida toda por ti.
Quita de las manos de tus padres el hierro, no dejes que busquen en las ascuas, los sueños perdidos, recógelos en tu regazo, ellos lo hicieran por ti.
Haz la diferencia en este mundo frio, capitalista, no tengas vergüenza de demonstrar tus sentimiento, ¿si no amas a tus Padres, quien te amará?
Si tenemos un vecino que está solo, vete a buscarlo y siéntalo a tu mesa, no seas egoísta, ama el próximo como a ti mismo.la recompensa, mas tarde o temprano la tendrás.
Oporto 14 de Diciembre de 2011
Carminha Nieves

Poeta

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