Hoy no quiero palparte con la ¨eme¨
Hoy no quiero palparte con la ¨eme¨
A maura
Aunque no quisiera dar una hoja
Al suelo que escarba la nostalgia
Vengo a plenitud con pétalos
y pétalos que cubren el ser que soy
y todo el invierno que la tierra existe
para detenerte aquí
sin poseer
ni tocar la puerta principal
que lleva a tus abrazos de calor
e insisto en todo el dolor que destierra la palpitación
cuando te extraño sin extrañarte porque aún eres el sortilegio que siento en lo hondo de los días
Soneto al ritual de crujir tu imagen
Soneto al ritual de crujir tu imagen
Es pequeño el recorrido que nos abunda
Contorsión tu muslo tú hebra de calor en amplitud
Atisbo el parpado planetario en tanta galaxia
Que no afecto el crujir de rituales de flor
Aferrarse en el ritual de Avellaneda
sin desgarrar un pétalo en la visión
ya postrado y encarnado en la dosis de
su vientre dos peces al cuadrado de apetito
En tu abnegación por el ácido efusivo
guirnalda de humo irreverente
el amor despedaza nuestro altar
aún falto en sentires el abecé romo
de la danza iris clavel del los híbridos
en mi azul roja necesidad que avanza
Pdta. Es posible que hasta mis tuétanos
Esperen esa rima de tus pechos
Con los hechos
O……..………..
Las ausente silabas
En este intento trecho
Contorsión de la palabra olvido
Contorsión de la palabra olvido
‘‘ La única verdadera tragedia
no es el imposible de amor
ni la muerte de los amantes
sino el descaecimiento de lo
que fue amor, el Olvido.’’
Macedonio Fernandez
El arrebato convulsivo
inicia en "O"
y rompe al ritmo
de la nicotina despedazada
mis oprobios
Un palpitar
sobre la desmenbrada "L"
se escurre por suelos quebrantados del verso
y es necesario
tragarse el sol
para extingir oscuridad y nocturnos vientres
de mis recuerdos holograficos
La "V": en vulnerable desplazamiento del ser
estriba la nostalgia
Vengo de pensarte madre
mi voz sacude cuerpos veniales
que enmudecen la gripe nebulosa de este enero
Las vocales orgullosas de rareza y exquisita naturalidad
se desprenden como fugaz astro
perforando letra sobre letra
mi pensamiento adulterado
En el sonido de la "I"
se mece el graznido de cuervos muertos
escurriendo esta tristeza tibia del fantasma exótico que sufro
Llevaré la muda y triste esperanza de esta "D"
al útimo peldaño de nuestra historia,
al dulce espanto de espiritus que muerdo
porque esperar pudre lentamente
y esta "O" es infinita como tu mirar
cuando caes transfigurada en mi tristeza
A.....
A….
siempre a Ti
Cómo no sentirte mujer de céfiro
si eres lirio en precipicio
si estribo tu icono
sobre este pellejo insensible
que no es mío ni de Dios
respiro tu cuerpo
y es el viento un recuerdo del despojo
del mimo que interpreto
del ensueño que es el remolino
donde derrumbo mis encierros
si coincidir es plomo
que recorre el débil existir
en tristes espejismos de ti
seré entonces viento
y olores
y bordes
y en todo lo indoloro seré incoloro
y otro viento repetido que se desvive sobre tu sien
Ni de hadas ni de sapos
Ni de hadas ni de sapos
A Ludwing Varela
Supongamos que yo soy un escritor y que está, es una elevada narración donde no hay errores ni espantosas pausas de aburrimiento, donde solo habita el ritmo y la creatividad.
observará por lo tanto, que aún no he comenzado con la ironía de este lenguaje mal trecho y reventado, que soles onomatopéyicos o hadas o sapos aún no besan a quien tendrían que haber besado. Diré como premisa, que esta narración es, sin duda alguna, sobre las redundancias de cómo escribir o más bien en como rodear lo que parece una narración. Pero bueno, al fin y al cabo, esto de los juicios en cuanto a designar lo que es y lo que no es, no nos concierne a nosotros. Bueno quizá Tendrá razón querido lector, tiene Ud. la insoluble responsabilidad que no apremia de equívocos, ante tantos enredos que lleva implícito esta miserable palabrería, juzgarla como bien le parezca o disfrutarla parcialmente.
También perdonará Ud. bajo el manto de su gracia, mi torpeza al escribir. Y alabaré sin embargo su nobleza al leerme. De igual manera excusara las encrucijadas que abundo bajo este revolver enmontañado de rusas tinieblas, pues comprenda que no hablo de finales, ni de principios y mucho menos de ciegos nudos para esta narración que tiene la mirada puesta en un punto fijo. Gozar de la vida. Hablo de tropezar y caerse en los finales. Hablo para comenzar de nuevo sin pensar en la maldad. Hablo de usar la soga para otro crimen. Por lo tanto regresemos un poco al contexto de lo que yo supongo, es una narración genial, entiendo que se encuentre un tanto desconcertado y posiblemente perdido, pero vera Ud. que a veces me pierdo y escribo laberintos, que acaban extraviados en su propio nombre.
Pero entro en razón y propongo un final ilógico para todos. Este podría ser el final: opción (1) deja de leer este cuento sinsentido, tomando en cuenta que sería el final de su autoría y el sinsentido en ese caso no fuese yo sino Ud. O (2) podríamos enterrar al sapo y suponer que el hada, se perdió en el camino como se pierden la cordura o algún libro que prestamos. Ahora bien, esto nos llevaría a proponer que Ud. es un muy buen lector lleno de paciencia por haber soportado leer esta aberrante acumulación de letras y absurdos pensamientos. Y que yo, un pésimo narrador, ha copado en ocio para lograr escribir este insensato experimento.
Bebiendo licores del desprecio
Recordar
Es vivir nuevamente un dolor del pasado.
Es recoger la fruta que vomitó Eva.
Es volver a morder el polvo del que vengo
para renovar una nostalgia y sufrirla de nuevo.
Es volcán que sacudió toda su alegría,
Por beber licores del desprecio
crece una lava
sobre días dónde la gloria es
un antepasado más en el panteón de la memoria.
Vano es lo que aún no ha levantado su hoguera como eslabón.
Lo que no es cicatriz ni herida
sino lo que es tan infierno
o tan celestialmente doloroso
para desintegrarnos en la nada
Recordar es la viga de mi futura visión
dónde no eres más que el espejismo
de todas las muertes de un pétalo imaginario.
La llama
La
c
a
t
a
r
a
t
a
cata
hasta el alma
la pesada
carga de la llama
Búsqueda galáctica de lo terrenal
En esta inmensidad busco
encarnaciones de estrellas según su especie y aroma
flores galácticas con esquizofrenia terrenal
reflejo de los reflejados asombros de una Casiopea
brillo anestesiado en el ojo de la lluvia que soñó ceguera
manojo de nubes que guardo en la retina
demencia de la noche que juega a los equilibrios de la cordura
olores silvestres y otras sustancias para la fiebre
encuentro en tanta búsqueda
la respuesta a mis parpados de barro sideral.
El reino de la tristeza
I
Bienaventurados los versos famélicos
porque de ellos será la gordura de mis gusanos.
¡ay! del verso que intente caminar sobre las aguas
dudoso que mi soledad le sostenga,
verso de poca fe ¿Por qué dudaste?
¿por qué ha cesado la multiplicación del pan que eres?
¿dime dónde se pudre el maná de tus ojos?
¿en qué barro fundido que no sea yo
sanarás con saliva la ceguera de mi corazón?
cuando germines de soledad
serás crepúsculo como apagados ojos
que un día ofrendé
pues mi sufrimiento no es más grande
que la bisagra multidolor extrayendo el polen de tus milagros
II
volvió triste mi palabra
de rodar como peña que aún me hiere
el discurso que regué en el suelo con el andar tartamudo
relinchaba en lucidez
¡qué se pudra el alfabeto de corazones corroídos!
Hoy mi puño sonríe ante la rabia del amor
triste regresó a mi pecho
esta inmaculada lagrima de Dios la cual llamamos verso
he de sostener mi vocación de quebranto
de inocente animal en su mejilla
si Dios estuvo enfermo
he aquí mi dolor fue su salvación
porque no soy perverso ni aun intrépido
fiel soy a la postura de cortar mis alas
de reventarme nívea gravedad
III
soy la falsa profecía
merece cada piedra palabra
mi mórbido esqueleto como corona del escarnio
bienaventurados los que aman la poesía
porque de ellos es el reino de la tristeza
Inanición
Inanición
He tenido hambres anormales
casi mutantes
olvidé todo principio moral
todo conocimiento ético
fuí carnívoro hervíboro
cuando faltaban escombros en la mesa
era hambre y delirio mi alimento
hambres enormes y feroces hambres
como cobras agitadas en mi cuerpo
inmensurable maldita
dulce hambre no te alejes
susurra tu veneno sobre este paladar
en forma de cactus aluciné banquetes de rey
y en el reino de los hambrientos fuí coronado
tuve de ti
pero desearte
dolió hasta el desequilibrio de mis voces
la inedia de mi alma
ahora es crítica
inaguantable irreversible
muero de tí mujer y no eres alimento
eres fruta en mal estado
turbia masa en descomposición