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Poemas, frases y mensajes de joreman

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de joreman


El seminario del diablo

El seminario del diablo

Una nube densa y oscura, cubría de sombras al caserío
Recorrer aquellos pasillos desolados, producía escalofríos
El panorama alrededor era un reto y un atenuante desafío
Recorrer aquella ruta del misterio, de pánicos y hastío

En El Cerrito, Santander y Servitá su bello corregimiento
Se alzan las ruinas de una maravilla, llena de lágrimas y sentimiento
El seminario del diablo, de leyendas y mitos de sufrimiento
De tierras hermosas y de gentes campesinas, humildes de nacimiento

De un palo de mortiño, alguien talló al mismísimo lucifer
Porque al diablo en persona, algún día quería conocer
Tallado en madera, alto y delgado, sus caprichos satisfacer
Satanás se le presentó a aquel hombre y su cuerpo empezó a fallecer
Y abandonada aquella estatua, al seminario alguien quiso esconder

Recogida como un tesoro, al seminario de Servitá la llevaron los seminaristas
La gente lloraba y gritaba, que al pueblo se lo habían tomado los comunistas
Y el ángel maligno de lucifer, era el amo y el protagonista
De miedos y espantos, de curas y estudiantes bromistas

Los tiempos pasaron y los seminaristas huyeron despavoridos
Dejando al seminario abandonado, de escombros, de pavores y pánicos permanecidos
Edificación colonial española, de tapia pisada y pisos de ladrillo cocido
Pasillos y zaguanes donde habita lucifer, con el diablo dormido

Las ruinas del seminario producen tristezas, melancolías y soledades
Terror y estupor, al traspasar los aposentos en las oscuridades
El chirrido de escaleras y el paso lento de los engendros, adefesios de las curiosidades
Voces de ultratumba, que salen de los sótanos del interior de sus profundidades
Rezos y agua bendita, riegan en sus alrededores, sin seminaristas, las comunidades

Seminario del diablo, convertido en ruinas de humedad y de excrementos
De suspenso y de soledades, de fantasmas, de leyendas del ayer y sus acontecimientos
De ambiente denso y lúgubre, tenebroso de alaridos de las entrañas de su convento
Joya arquitectónica abandonada del seminario español, que una vez estuvo llena de conocimientos
Paredes que guardan secretos de lucifer, de espantos, de sombras, demonios
De lágrimas y llantos de sus lamentos

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 24-2020

Las ruinas de éste seminario se encuentran en el Municipio de El Cerrito, corregimiento de Cervitá en el departamento de Santander- Colombia

La diabla

La diabla
De vestimenta negra y capa roja

Una noche de luna llena, de rayos luminosos brillantes
Iba raudo y presuroso por la calle real, de sudores sofocantes
De repente divisé en la mitad de la vía, una figura de mujer fascinante
Toda vestida de negro, con una capa roja y zapatillas brillantes
Cubría su rostro con un velo blanco, manchado y sangrante
Entré en miedos y pánicos, me paralicé al ver esa figura escalofriante
Quedé mudo, los cabellos se me crisparon en forma espeluznante
Ella se movía de un lado a otro, en torno de reto amenazante
Los ojos se me brotaron, nunca había visto algo igual o semejante
Se movía como si estuviera bailando, todo era miedoso y desconcertante

De un momento a otro desperté de la pesadilla, me hice a un lado y seguí caminando
Apresuré el paso, miré hacía atrás y me seguía de cerca, en mis espaldas observando
Me igualó la marcha y el caminar, el viento soplaba de su capa roja la estaba levantando
Se me adelantó, me fue acorralando y orillando, de mis respiraciones silenciando

Mi cuerpo temblaba y sudaba, el corazón latía como si se quisiera salir de su compostura
Esta mujer sacó su rastrillo en forma de trinche y lo levantó con su empuñadura
De sus zapatillas salían chispas, de jinete sin cabalgadura
El viento soplaba fuerte, de su vestimenta negra, sacudiendo su fantasmal figura
Se contorsionaba dejando entrever, su esquelética armadura
Blandía su rabo con su flecha, direccionando su curvatura
Se levantó el velo que cubría su cara, dejando ver las cuencas de su amargura
Quedé nuevamente del horror paralizado, como muerto sin sepultura
Mostraba su dentadura, como si se estuviera riendo, del demonio su fantasmal travesura

Diabla vestida de negro y capa roja, del mismísimo lucifer del inframundo
De mis andares de mujeres y placeres, de cantinas de muladares de vagabundo
Buscando otros quereres de amores, encontré esta mujer de alaridos de ultratumba profundos
Me rodeo con su vestimenta y capa roja, de olores de perfúmenos de azufre y chivos nauseabundos
Succionó la savia de mi vida, dejándome esquelético de estertores de moribundo
Sin entierros, sin velorios, sin cenizas, sin despedidas quedé allí tirado
Agonizante y muerto, en horas que no llevan minutos, ni segundos

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 06-2020

La amenaza

La amenaza

Las amenazas siempre han estado ahí, advirtiéndole a la vida
Siempre han causado revuelo, de riesgos permanecidos
Siempre han provocado peligros de estupores sorprendidos
Las amenazas siempre han causado miedos, de enfermedades desconocidas
Son corazonadas, que el alma lleva consigo escondidas
Son pálpitos, que estremecen al cuerpo, de guerras combatidas
Causan temores y pánicos, de escalofríos de visiones confundidas

Las amenazas dejan huellas, que carcomen las espiritualidades
Son alertas, que proclaman del ser, angustiosas soledades
Atemorizan cerrando la mente, acrecentando dificultades
Bloquean el intelecto, cercenando la ocasión de oportunidades
Las pandemias amenazan y van a miles de velocidades
La cobardía es una provocación, que debilita las capacidades
El coronavirus es una amenaza latente y real, que aleja las risas y felicidades
Debemos ser consecuentes y asumir nuestras responsabilidades
No usar debidamente el tapabocas, es una amenaza, que pone en riesgo a las comunidades

La vida es hermosa, agradable, placentera y encantadora
Es satisfactoria, llevadera y de amores pasionaria y seductora
De familias, hogares y de amigos, de descansos soñadora
De unos cuántos irresponsables, se ve frustrada y amenazadora
Amenazas, que atemorizan la supervivencia, de sus bellezas encantadoras

La amenaza de la vida, no solamente está en el virus que lo anida
Sino en aquel miserable, que cree que la pandemia es un juego de avatares desconocida
De aquel desprevenido e ignorante, que se pasa por la faja las leyes y normas establecidas
Del delincuente, que atemoriza con un puñal, la sangre del inocente de llantos estremecida
Del político corrupto, que se roba las ayudas de la pandemia, de ruegos prometidas

La pandemia es una amenaza cruel, que altera la vida llenándola de preocupaciones
Ocasiona daño al cuerpo, al alma, al espíritu y a los corazones
Es un reto y una provocación, que nos llena de espantos, de muertes y de imaginaciones
Ámennos la vida, cambiemos el rumbo y evitemos asfixias en nuestras respiraciones
Dios está ahí presto, ayudando a los científicos y médicos en sus investigaciones
Pronto llegará la vacuna y el júbilo alegrará la vida, llenándola de satisfacciones

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga agosto 14-2020

El libro

El libro

El libro, es una obra llena de amores, de ciencias y sentimientos
Es un papel pergamino cargado de colores, de frescuras y conocimientos
Manuscrito pintado, que lleva olores, escritos y descubrimientos
Es el pensamiento del hombre, de su inteligencia con argumentos
Fuente inagotable de cultura, de riquezas y tratamientos
Es lo más hermoso tenerlo entre las manos, abierto, lleno de estrellas y reconocimientos

El libro, es una nube cargada de ciencias y comprensiones
Es un compendio de sabiduría, llena de datos, estadísticas e informaciones
Es el saber de la educación, con talentos llenos de investigaciones
Lleva un propósito de raciocinio y reflexión, atiborrado de satisfacciones

Desde las antiguas civilizaciones, el hombre ha utilizado la escritura
En pinturas rupestres, tallas en piedra y huesos de sus criaturas
Narraciones, que quedaron grabadas en generaciones de sus aventuras
En huesos, marfil, papiros, en cueros de animales y sus armaduras
En paredes, en cuevas de jeroglíficos, de colores de sus hermosuras

Los libros son selvas de árboles, el saber de sus hojas conseguidos
Es una antorcha del saber, cuando se abre a los sentidos
Es un volcán, que erupciona imaginación y sapiencia compartidos
Es un nevado, que permanece de sus hojas sin abrir congelado

El libro es un riachuelo cristalino, de saberes despertado
Es una fuente, es un cráter, lleno de energías y propósitos visitados
Es un huracán, que lleva prisa para abrirlo de imaginaciones soñados
Vendaval, que no da tregua en sus conocimientos de gustos deseado

El libro es un placer, es una alegría, que comparte sonrisas, quereres y amores
Abren y cierran ventanas y puertas del ingenio, que inundan escritores
Libros de poetas, con sus bellas poesías y versos encantadores
De científicos, de historiadores, de novelistas, de narradores
De cuentos y leyendas, de fantasmas, de éxitos premios de sus autores
Se apaga la vida de un árbol, del aire puro de la naturaleza
Y se abre un libro, para engrandecer la ciencia y su inteligencia

No hagas de su vida un libro sin abrir, esperando el día para deleitarlo
Tal vez el tiempo ha pasado por encima y en la vejez no hay espacio para cultivarlo
Ni las fuerzas necesarias para abrirlo y se perderás las bellezas que no quisiste descubrir
Que esperaron en los libros hermosos y en sus manos permanecieron dormidos sin abrir
Y de aquellos amigos que se quedaron de sus saludos y abrazos sin compartir

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 11-2020

Vendedora de café

Vendedora de café
Mujer de delantal rojo y pañoleta de colores

Una mañana opaca, fría y de nubarrones lluviosa
De despertar pesado, de pereza sin levantar espantosa
Es hora de subir las energías y ponerle ánimo a la vida preciosa
Y de paso contemplar por instantes, aquella chica del café preciosa

Cafetería, de olores y aromas de café caliente, exquisito y burbujeante
Me atiende la mujer de vestimenta impecable y deslumbrante
La del delantal rojo y pañoleta de colores, vivos y brillantes
La de la sonrisa alegre y ojos saltones, de mirada pícara exuberante
La de cuerpo hermoso y rostro angelical fascinante
De cabellera ondulante y trenzas de aretes colgantes
Mujer de delantal rojo, que oculta su belleza de piropos susurrantes
La de la bandana, que agita mi palpitar extenuante de caminante
Se me pasa el frío, al contemplar a esta mujer rozagante y emocionante

Mujer de delantal rojo y diadema de arcoíris, llenos de perfumes y sabores
Me ofrece el café negro mate, capuchino, el caramelo machiato, lleno de olores
O el de mi tierra espresso, el moca de aromas de los mejores
Degustarlo con una trufa esponjosa, de sabores encantadores
Aprecio su rostro hermoso, que hueles a perfúmenos de sus interiores
Quedo anonadado de su belleza, con la imaginación de soñadores
Saboreo su burbujeante y exquisito café, elixir de sus clamores
Me inunda su pasión, que atrae del café la multitud de admiradores
Mujer de delantal rojo y pañoleta de colores, de emociones agotadores
Se llena la cafetería, con los aromas y el deleite de sus perseguidores

Quisiera conquistar su corazón, la tormenta que me envenena
Quisiera tomarme todo el café, en las manos de esta adorable morena
Quisiera arrancarle el delantal rojo, que me desordena y me condena
Quisiera estrecharla hacía mí con su bandana, de su hermosa melena
Quisiera que compartieras mi bebida energizante, en esta cuarentena
Quisiera robarte y acariciar su cuerpo, en las noches de luna llena
Quisiera amanecer contigo, de su aire que me asfixia y a la vez me oxigena
Mujer del delantal rojo y pañoleta de colores, la que relampaguea
En mi alma y con rayos y centellas, en mi corazón por siempre truena

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 14-2020

El jinete fantasma

El jinete fantasma

Una tarde a lomo de la mula rucia, atravesaba la quebrada de los acostados
Pisó una piedra resbaladiza y nos fuimos de bruces al remolino formado
La bestia no volvió a salir y el pánico de gritos sin ecos escuchados
Empecé a serpentear el camino hacía la colina de los buitres soñados
Se hizo de noche y llegué a la cima de un monumento en ruinas, por nadie visitado
Un castillo de piedra y de muros alargados, de épocas coloniales recordados
Sus zaguanes y pasillos entre malezas, de refugio raro, de sombras espeluznantes extrañados
Me recosté sobre un inmenso árbol de ceiba y el sueño me acogió de pesadillas, imaginados

Me despertó el relincho de un caballo, cerca donde me encontraba dormido
Un corcel azabache, tan negro como la oscuridad de la noche, sin tragos de amanecido
De sus patas y cascos salían chispas de llamas y de fuegos encendidas
Y sobre su lomo, un jinete sin cabeza, de miedos y espantos estremecidos
Blandía una espada al rojo vivo, desafiando al intruso escondido
Quedé inmóvil y paralizado, mudo y asombrado, de pavores y sustos invadido
Caballo y jinete fantasma, recorrían las ruinas del castillo, de albores desaparecidos
Buscando al que le cercenó la cabeza, en las oscuridades de trincheras permanecidos

Castillo olvidado de fantasmas, en la colina de los buitres, lleno de gritos y dolores
De batallas y guerras, de épocas remotas de la historia de sus escritores
Llenas de anécdotas, de mitos y leyendas de habladurías y rumores
Donde un soldado jinete, fue decapitado por una turba de energúmenos cazadores
Y el caballo fue atravesado por una lanza, que atravesó su garganta, la sangre de sus interiores
Convirtiéndose en fantasmas, que arrastran los dolores de sus traidores
Y en noches de luna nueva, reclaman justicia de la cobardía de sus estupores
Buscando su cabeza cercenada y perdida, el demonio de sus horrores

Corcel y jinete sin cabeza, envueltos en llamas de fuego, con pazos de diablo endemoniado
Les daban vueltas a las ruinas y se dirigieron a la ceiba, donde yo estaba cabizbajo y recostado
Una brisa fría y una neblina oscura me rodearon y quedé agonizando y de los estertores, paralizado
Con la espada en llamas, cortó una rama y cayó a mis pies, de su furia blandiéndola anunciado
Los relinchos estremecedores del caballo eran muy cerca, estaba atónito, temblando de miedos tétricos asombrados

Sentí en el pecho una coz, que me levantó y por la colina de los buitres fui rodando
El dolor era inmenso y los quejidos aterradores, escuché bullicios de gentes que venían hacía mi caminando
Me dijeron, que eran las tarascas del mismísimo demonio, que venían por almas y cuerpos, pero a mí, por lo que veían, no me estaban buscando

Caballo y jinete sin cabeza, fantasmas que deambulan helando la sangre de intrusos y mirones
A los avezados, que cruzan en las noches caminos, desafiando y retando sensaciones
Demonios, que abandonaron el infierno, la maldad de sus intrigas e imaginaciones
Colina de los buitres, de miedos y pánicos, que agitan y paralizan del miedo los corazones
Jinete sin cabeza, que anda buscando al que lo decapitó, por zaguanes, aposentos y rincones
Experiencia nunca vista, ni vivida, sin palabras ni explicaciones
Solo el rumor de experiencias, de habladurías y de imaginaciones

“Joreman” Jorge Enrique mantilla – Bucaramanga sep 18-2020

La velocidad de tu amor

La velocidad de tu amor

Llevas una prisa enorme, que recorre tu vida
Vas a una velocidad de crucero desconocida
Me dejas estancado, de sus enaguas desaparecidas
No existe sosiego, te veo y te siento desconocida
Voy buscando el atardecer y tú ya vienes de amanecida
El pabilo se apaga y aún tu llama continúa encendida
Mis risas se las llevó el viento y tus carcajadas son estremecidas
Mis emociones te impacientan y ya no son como las tuyas divertidas
Pareces un vendaval, que arrecias y acaba destruida
Llevas una premura, que tú misma te sientes sorprendida

Vas en una travesía sin darse cuenta, lo bello de la naturaleza
Apuras el paso, como si no te alcanzara la trinchera de tu fortaleza
Mi sosiego no te da tregua, para compartir un ron y una cerveza
Es tanto el afán que llevas, que no hay espacio para la felicidad, ni la tristeza
Vas tan de urgencia, que no alcanzo a contemplar, tu figura y tu belleza
La parsimonia no existe, proclamando mi torpeza, con tu nobleza

Vas tan rápida por la vida, que no existe sosiego, sino aceleración
La moderación de mis latidos, contribuyen al agite de tu corazón
Mi sobriedad no tiene cabida en la velocidad de tu imaginación
La celeridad lleva vientos huracanados, que no dejan oír la conversación
Mi calma es tu gran problema, que te lleva al caos y a tu preocupación
No existe paz, ni tranquilidad, sino recelos y desesperación

La velocidad, que llevan tus caminos polvorientos, es de aventura
No te dejas palpar y apreciar de cerca tu bella hermosura
Llevas un viaje de travesía, sin dejar ver la debilidad de tu armadura
Las tardanzas dejan subir las temperaturas, llenándose de pánicos y amarguras
Tu impaciencia no deja que te contemple, la desnudez de tu dulzura
Como si hubiera echado candado, a tu bella cerradura

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 17-2020

La venganza

La venganza
Dios nos dio la vida, llena de amores y benevolencias
Nos regó de generosidades, de afectos y de inteligencias
Nos inundó de dulzuras, de pasiones, de emociones y prudencias
Nos dio la gracia del perdón, del querer en complacencia

No todo en la vida son felicidades, regocijos y tranquilidades
Ni satisfacciones, ni ilusiones, ni tampoco oscuridades
Afloran los conflictos, los disgustos que arrecian las soledades
Aparecen resentimientos con sus venganzas, que vislumbran dificultades
Surgen las discusiones, la maldad que acecha al interior de las sociedades
Cercenan el progreso, acabando con la paz y oportunidades
Aparece la balanza, para equilibrar la acción cometida de las debilidades
Venganza maldita del desquite, que persigue sin clemencia las vecindades
Tormenta cargada de odios y rencores, la revancha de sus tempestades

Venganza de aquel que toma represalias contra sus agresores
Desde la antigüedad y de todos los tiempos, cargada de sospechas y temores
Detonante emocional poderoso, que moviliza la conciencia de sus pánicos y horrores
Maldita venganza, que acompaña el comportamiento humano, de sus temibles cazadores

Deseos de crueldades, que impulsan las soberbias de los corazones
Deseos de venganza de aquel amor infiel, que rompe el alma y las relaciones
Deseos de escarmientos al pagar con la misma moneda, que impulsa la maldad de sus intenciones
Deseos que llevan sangre en la herida, con desprecios que matan y acribillan las pasiones
Lenguas de fuego, que laceran y carcomen el pensamiento, inundándolo de preocupaciones
Venganza dañina, que corroe el espíritu, oscureciendo la mente, llenándola de confusiones

La venganza es una arma mortal, peligrosa, mortífera y destructiva
Al culminar su sed de venganza, se siente peor de satisfacciones oscuras y espantosas
Porque la venganza, solo genera más ansias de venganza, de lágrimas dolorosas
La victima se libera de una molestia, pero queda en su interior, la falta temerosa
La venganza no trae nada bueno, ni es valiente y mucho menos valerosa

La venganza solo trae odios y rencores, cóleras e indignaciones
La vida está llena de amores y perdones, con aplausos y explicaciones
La venganza se acaba con tolerancia, con indultos llenos de consideraciones
No hay necesidad de equilibrar la balanza, ni gritos, ni malestar en las discusiones
Si todos somos humanos, con yerros de pecadores
Dialogando se alegran los corazones y se sanan heridas, sacando con amor e inteligencia verdaderas conclusiones

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga sep 23-2020

Sólo amigos

Sólo amigos

Amigos, que valen más que el oro y el dinero que la mente imagina
Transparentes como riachuelo, de sus aguas puras cristalinas
Amigos como los míos, que guían y guardan mi sombra y mi camino
Amigos de la vida, amigos de verdad, de andares de posadas de peregrino
Amigos, que nunca nos dan la espalda, ni son miserables ni mezquinos
Alegran la amistad, llenando la estancia, las alegrías de mi destino
Amigos de risas y carcajadas, de oasis, que calman la sed en remolino

Amigos, que nunca se les nota un ápice de melancolía, ni de tristeza
Que siempre irradian sonrisas, de júbilos, de energías y fortalezas
Amigos únicos e indisolubles, indispensables, de Dios, toda su grandeza
Amigos como los míos, que siempre os llevaré y serán por siempre, mi única riqueza
Amigos, que se llevan en el alma y en el corazón con toda nobleza
Amigos de esos, que su presencia se nota en toda la naturaleza
Amigos por siempre, sin manchas, claros en sus ideas y purezas
Amigos, que Dios los puso en nuestro camino, para engrandecer nuestras proezas

Amigos sin intereses, sin apegos, ni secretos por esconder
Con ellos siempre seré el mismo, el de hoy y el de ayer
Mis poesías las arrastra el viento y los amigos las recogerán, sin duda al amanecer
Me llevaré de mis amigos, los aplausos en los albores del atardecer
Le reclamarán a mi tumba y su amistad, tardará en desaparecer
A mis amigos les dejaré mi pensamiento, cuando oscurezca y empiece el anochecer
Amigos por siempre amigos, fáciles de comprender y de entender
Amigos, que se alejan de abrazos y saludos, el brindis de reconocer
Amigos del alma y del espíritu, por siempre han de permanecer
Amigos de esos, que van por la vida, de Dios por siempre, en mi corazón agradecer

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 01-2020

Me persiguen sus amores

Me persiguen sus amores

Me persiguen sus encarnizados amores
Sus besos con lengua de picantes sabores
Me acorralan sus cenizas de lavas hirvientes de sus volcanes
Cenizas, que cubren de nubes los arrebatos de mis afanes
Me despistan la tupidez de su selva y el color de los tulipanes
Me persigue su sombra en las noches cargadas de oscuridades
El conjuro, que acecha en solitario las lágrimas de las soledades
Me hostiga su fantasma, que acaba y cercena mis debilidades
Me aterra el pánico, el abismo cruel de sus profundidades
Apremian los afanes, que fatigan sus ansiedades
Me asustas estar a solas y robarte sus intimidades
Me despierta el ego, que acrecientan sus vanidades

Me intimidan los extravagantes ardores de sus pasiones
El latir a rabiar, que baten sin cesar nuestros corazones
Me confunden sus pesadillas, cargadas de sueños e imaginaciones
Sus sueños ligeros, que despiertan nervioso al pasajero
Acorralan en cerca de púas, sus agitadas preocupaciones
Me da miedo el agite de sus respiraciones
O sus risas estridentes, que arrastran gritos de satisfacciones

Me persiguen sus amores placenteros, querida y amante mujer
Sus fragancias y perfúmenos de olores al parecer
Me persiguen sus pasiones, que arden en llamas al anochecer
Sus fogosidades y sus ímpetus, que a mi pabilo has de encender
Sus ansias de sed para beber
Me persiguen sus enaguas, en las que me quieres envolver
Su camisón transparente, que me hace estremecer
Sus labios carnudos, que sangran y me hieren al morder
Sus nalgas, que me despabilan en las noches y al atardecer
Su coqueteo y mirada de reojo, que me haces enrojecer
Me persiguen sus adoraciones, que me llevan a enloquecer
Su fogosidad, que me lleva al colapso de canas al envejecer
Su cuerpo arde en llamas y con su seducción empieza a enfurecer
Su ímpetu me persigue, que lleva estertores al desfallecer
Me persigue su éxtasis, que acabó con mis fuerzas y moribundo traté de desaparecer

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga oct-15-2020

Los lobos y la luna

Los lobos y la luna

La luna es tan hermosa y en las noches luce esplendorosa y brillante
Ilumina con su fragor a los furtivos amantes
Sus rayos atraviesan las negras oscuridades amenazantes
Los lobos la adoran, con sus aullidos sonoros delirantes

Una noche maravillosa, de luna rozagante y muy llena
Se acercó demasiado a la tierra, en forma tranquila y serena
Se enredó en la copa de unos árboles frondosos, que la atraparon en cadena
Los lobos en manada, corrieron en su auxilio enhorabuena
La liberaron de su cautiverio, pero se llevó arrastrando sus sombras
Enamorándose del espíritu del lobo, que con sus aullidos la desordena

Desde entonces, le aúllan a la luna, en las noches iluminadas
Se reúnen en manadas, inclinándose hacía el cielo sus miradas
Sincronizando sus cantos y aullidos, en las montañas de ecos escuchados
Lastimeros y sentimentales, de noches de miedos marchados

Sus aullidos son terroríficos, de pánicos y espantos aterradores
De leyendas y mitos de tiempos, los engendros de sus rumores
Escuchar un lobo aullar, las noches se llenan de temores
Se unen en manadas, marcando el territorio con sus sudores
Aullidos, que atraen a sus parejas, en noches de resplandores
Inquietud y ansiedad, el pavor de sus cazadores
Aullidos de lamentos, que despierta del sueño a los soñadores

Le aúllan a la luna, como si le estuvieran llorando en forma misteriosa
Que les devuelva su sombra, con aullidos espeluznantes y dolorosos
Se enamoraron de la luna, de sus luces encantadoras vigorosas
Sus llantos al anochecer, son de un llamado angustioso
Y en el amanecer, se tornan en aullidos tenebrosos
Llevan frustración y soledad de excitaciones calurosas
Aullidos de cortejos y reproducción, de manadas afectuosas

El lobo, se enmarca como algo demoníaco y de temores malvado
La fuerza del viento, hace del aullido sonoro y recordado
Pone los pelos de punta, de sus ecos, que retumban escuchados
Seguirán aullándole a la luna, así su sombra se haya marchado
La luna llena, seguirá brillando y los lobos la seguirán, con sus aullidos
Esperando y adorando

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga nov 07-2020

La soberbia

La soberbia

Hay seres que vienen a este mundo, llenos de sentimientos
De estudios y diplomas, se llenan de ego de sus pobres conocimientos
No se bajan de la nube y el orgullo los lleva a ser personas violentas
Se creen superiores a los demás y en el interior de sus almas arrastran sufrimientos
Se llenan de amargura, llorando a raudales en sus lúgubres aposentos
Su prepotencia los lleva a la ira, del caos de sus remordimientos
Su vanidad es tan alta, que se sienten vacíos en sus lánguidos aburrimientos
Para esos seres no existe la humildad, ni modestia en sus razonamientos

La soberbia los llena a la altanería, el horror de sus vanidades
Se llenan de rabia y de ira, vociferando soeces en sus abominables soledades
Son arrogantes y van cubiertos de mortajas, que hieden en las oscuridades
Su voracidad no tiene límites en la codicia de sus ansiedades
Su altanería los carcome de odios viscerales, de sus malditas frialdades
Creen que los demás les deben rendir pleitesía en sus porquerías de sus solemnidades
En su interior crían cuervos y huracanes, que arrastran relámpagos de sus horribles tempestades

La soberbia, llena a la persona a ser distante, despreciativo, de llantos y lágrimas dolorosas
La soberbia, estremece el espíritu, de pánicos y miedos temerosos
La soberbia, impide al ser a pedir perdón, sin venias ni miradas piadosas
La soberbia, es el ego del menosprecio por los demás, en estupores rigurosas
La soberbia, llena al cuerpo de cosas vanas de ínfulas mentirosas
La soberbia, es el sinónimo asqueroso de las prepotencias vergonzosas

Hay seres que se creen que, por su condición, los demás son despreciables
Miran por encima del hombro, destilando rabias y odios implacables
Son indolentes y exigen que sean únicos y por todos venerables
Se visten de sacoleva y se creen todos unos seres honorables

Maldita soberbia, que hiere y mata, rompiendo ventanales y cristales
Destruye la sociedad, de ambiciones fútiles y mortales
Engendro asqueroso, de pánicos y llantos de atrocidades criminales
Soberbia terrorífica, repugnante de egos pobres artificiales
Soberbia que arrastra la muerte, sin perdón de Dios, ni de los hombres en sus tribunales

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga julio 07-2020

La libertad

La libertad

¿Y qué es la tan anhelada libertad?
La libertad, es el tesoro más buscado y preciado
Es el regalo más grande de Dios, por siempre esperado
Galopa a su antojo, por los senderos caminados
Es la existencia sin miramientos, ni ataduras, soñado
Es el grito de rebeldía, de emancipación despertado
Es el caballo desbocado, sin controles, ni frenos imaginado
Bienestar de la persona, desde la antigüedad, por siempre anunciado
Paz y tranquilidad del universo, de guerras y sacrificios, batallado

El caballo, es el símbolo de elegancia, de bríos y libertades
Corren y galopan a la velocidad del viento, de praderas y profundidades
Siempre sus relinchos son de fortaleza, de valor y de habilidades
Son la perseverancia, el empuje y la motivación de sus majestades
Representan los anhelos de libertad de una sociedad, que acosa barbaridades

Qué hermoso es presenciar la cordillera de los Andes, la libertad de los cóndores
Su vuelo inmenso y hermoso, de paisajes encantadores
Del águila arpía, con su mirada y su vuelo desafiante de cazadores
Como la golondrina, que atraviesa con su libertad los vendavales amenazadores
La ballena, que surca con su imponente majestad, la profundidad de los mares multicolores
Como los animales salvajes, que hacen de su libertad, la selva y sus espesores

La vida no es un juego, sino una constante batalla de necesidades
Es una lucha diaria de libertad, de tiempos, de cercas, de alambrados y dificultades
Es una búsqueda de amores, de pasiones y de soledades
Ansias de poder absoluto, de políticos, gobiernos y autoridades
Ambición y vanidad, que destruye el valor de las dignidades
Tratando de dominar al débil, cercenando sus tranquilidades
Es mejo dominar, que ser domado, enclaustrando las comunidades

La libertad, es una prerrogativa natural e imprescindible de los ciudadanos
Derecho de la persona y deber del estado, restaurarla del ser soberano
Decisiones racionales del individuo, sin pasar la raya del vecindario
Sin discriminación de raza, color, credo o político, con gritos de ecos revolucionarios
La libertad está en riesgo y en sus manos está defenderla con ahínco
Con entrega, con amor de patria, con energías y fuerzas legendarias

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 31-2020

¿Por qué huyes, mujer?

¿Por qué huyes, mujer?

Por qué huyes, mujer y te alejas eludiendo mi presencia
Te volviste indiferente, clavándome el puñal de tu sentencia
Perdóname mis atrevimientos y la cultura de mis imprudencias
No volveré a mis andanzas y seré del alcohol, la abstinencia
No seré capaz de soportar los amores y las pasiones de tu ausencia
Las paredes se caen solas y el jardín sin flores se marchitan, eludiendo tus advertencias

Por qué te escabullas mujer y en silencio te escondes y me abandonas
Si yo lo que quiero es bajarte la luna y de sus rayos te ilusionas
Ser tu lucero que siempre te acompañes y el que tú siempre ambicionas
Quiero que seas mi volcán y en mi boca tu lava hirviente erupcionas
Quiero que seas mis cartas, mis naipes, mi ajedrez y mi reina juguetona
Quiero que seas mi temblor, que tu corazón con pasión aprisionas
Quiero que alejes a todas mis pretendientes, que por las ventanas se vuelven chismosas y mironas

Por qué me evitas mujer, y en las tinieblas de la oscuridad tiende a desaparecer
Por qué tus rayos y centellas me fulminan y calcinan al amanecer
Por qué no te dejas amar y querer y con una orquídea colombiana, te dejas sorprender
Por qué mujer, dejas que mis lágrimas se vuelvan ríos sin comprender
Por qué permites que mis ojos se cierren y mi pabilo se apague al encender
Por qué me castigas con mi sufrimiento, haciéndome estremecer
Por qué eres así mujer, si yo te amo hasta que mis fuerzas se apaguen al anochecer

Por qué te marchaste sin avisarme, sin adioses, ni despedidas
Si tú eras la mujer, la amante, la querida, de todas mi única preferida
Si tú eras mi jardín florecido, de pétalos de colores revestida
Si tú eras mi licor, mi aguardiente, mi bebida predilecta, de atardeceres y amanecidas
Si tú eras mis risas, mis carcajadas, de cuentos y anécdotas perseguidas
Si tú eras mis amores, de mis experiencias vividas

Ya no huyas más mujer, te lo pido desde de mi espíritu y corazón profundo
Mis fuerzas y energías se agotaron, voy por la vida maltrecho y vagabundo
Te amé, te rogué, te acaricié, te adoré y con tu ingratitud, me enterraste sin días, sin horas, ni segundos
Se me ha ido la vida persiguiéndote y ya estoy cansado, ojeroso y moribundo
No valió la pena, si huiste y mi alma voló por los vericuetos del infinito desconocido

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga sep 10-2020

La diabla

La diabla
De vestimenta negra y capa roja

Una noche de luna llena, de rayos luminosos brillantes
Iba raudo y presuroso por la calle real, de sudores sofocantes
De repente divisé en la mitad de la vía, una figura de mujer fascinante
Toda vestida de negro, con una capa roja y zapatillas brillantes
Cubría su rostro con un velo blanco, manchado y sangrante
Entré en miedos y pánicos, me paralicé al ver esa figura escalofriante
Quedé mudo, los cabellos se me crisparon en forma espeluznante
Ella se movía de un lado a otro, en torno de reto amenazante
Los ojos se me brotaron, nunca había visto algo igual o semejante
Se movía como si estuviera bailando, todo era miedoso y desconcertante

De un momento a otro desperté de la pesadilla, me hice a un lado y seguí caminando
Apresuré el paso, miré hacía atrás y me seguía de cerca, en mis espaldas observando
Me igualó la marcha y el caminar, el viento soplaba de su capa roja la estaba levantando
Se me adelantó, me fue acorralando y orillando, de mis respiraciones silenciando

Mi cuerpo temblaba y sudaba, el corazón latía como si se quisiera salir de su compostura
Esta mujer sacó su rastrillo en forma de trinche y lo levantó con su empuñadura
De sus zapatillas salían chispas, de jinete sin cabalgadura
El viento soplaba fuerte, de su vestimenta negra, sacudiendo su fantasmal figura
Se contorsionaba dejando entrever, su esquelética armadura
Blandía su rabo con su flecha, direccionando su curvatura
Se levantó el velo que cubría su cara, dejando ver las cuencas de su amargura
Quedé nuevamente del horror paralizado, como muerto sin sepultura
Mostraba su dentadura, como si se estuviera riendo, del demonio su fantasmal travesura

Diabla vestida de negro y capa roja, del mismísimo lucifer del inframundo
De mis andares de mujeres y placeres, de cantinas de muladares de vagabundo
Buscando otros quereres de amores, encontré esta mujer de alaridos de ultratumba profundos
Me rodeo con su vestimenta y capa roja, de olores de perfúmenos de azufre y chivos nauseabundos
Succionó la savia de mi vida, dejándome esquelético de estertores de moribundo
Sin entierros, sin velorios, sin cenizas, sin despedidas quedé allí tirado
Agonizante y muerto, en horas que no llevan minutos, ni segundos

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 06-2020

El tapabocas

El tapabocas

Qué placentero, contemplar la naturaleza hermosa
Qué grandioso, escuchar a solas los sonidos del silencio
Qué bonito, ver el firmamento y de sus estrellas misteriosas
Que agradable, ver los jardines florecidos de pétalos maravillosas
Que esplendidas se ven y lucen las mujeres, de quereres amorosas

Qué nos llevó a ocultarla verdad, los miedos y sus enfermedades
Qué nos arrastró a vivir en medio de temores en las oscuridades
Qué nos llevó a sobrestimar las voluntades y sus seguridades
Qué nos condujo a tapar el rostro, las alegrías y los gritos de felicidades
Qué nos llevó a perder la integración, las reuniones y las amistades
Qué nos llevó a la voracidad de riquezas y poderes, de los gobiernos y autoridades
Qué nos condujo a quedar ciegos y no ver las nuevas oportunidades
Qué nos llevó a cambiar de hábitos y el resurgir de otras actividades
Qué nos llevó a distanciarnos de Dios, de sus bendiciones y sus dignidades
Qué nos llevó a usar un trapo, ocultando el rostro, acabando las tranquilidades

Tapabocas que ocultas las caras, los rostros cargados de tristezas
Disfraza la rabia, la ira, las intrigas y sus atenuantes pobrezas
Cercena de un solo tajo, la belleza de la humanidad y sus noblezas
Recorta las soberbias, ocultando el fragor de sus torpezas
Tapabocas, que escondes y mutila las risas y las delicadezas
Silencia los labios, el saludo y el abrazo de sus franquezas
Esconde el abrir de la boca, que el hambre acecha y del estómago bosteza

Tapabocas, que evita las pandemias de corona virus transmitidas
Barbijo, que protege del salpicado, de toses del enfermo, en partículas diminutas convertidas
Tapabocas, que protege la vida, de estornudos dolorosos y salivas desconocidas
Barbijo, que tapa el rostro, de seres iguales sin distingo de todos parecidas
Tapabocas, que acabó con la vanidad, con el orgullo, de élites revestidas
Barbijo, que dejó atrás los escrúpulos de clases sociales combatidas
Tapabocas, que cambió las normas, los trabajos y leyes establecidas
Barbijos blancos, de colores, de modas de avatares, de resplandores encendidas
Tapabocas, esencial para nuestra existencia y para otros la vida resistida
Barbijo, que filtra el aire de pulmones sanos, de normas acatadas y obedecidas

Tapabocas, que oculta el rostro al delincuente clandestino
Al atracador, al asaltante y al miserable bandido
Barbijo, que cambia el rostro sin cirugías a escondidas conseguido
Disfraza la maldad, atravesando la humanidad, el puñal del asesino
Tapabocas, que cubre la faz de la cara, en facineroso convertido
Y se aprovechan del transeúnte inocente y desprevenido
Barbijo, que encubre las comisuras de los labios, del amor querido
No se conoce entre la muchedumbre y en la distancia se ha perdido

Tapabocas esencial para la vida, mientras llega la vacuna añorada
El que lo usa bien, se roba de todas las elocuentes miradas
Amenaza latente para el que no lo usa, de muerte anunciada y asfixiada
Barbijo bendito, que acabó con el maquillaje de la mujer linda recordada
Tapabocas, que cercenó el labial y la estampa del beso de aquella hermosa apenada
Tapabocas, que no deja apreciar la belleza de la mujer, consentida y amada

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla -Bucaramanga sep 16-2020

El amor y la amistad

El amor y la amistad

El amor es sinónimo de cariños, de afectos y ternuras
De adoraciones, de pasiones y de predilecciones
Va cargado de quereres, de aficiones y de muchas emociones
La amistad, es sinónimo de hermandad y camarería
Forrada en lealtad, de cariños, de aprecios y simpatías
De devociones, de entregas sin compromisos, ni habladurías

Desde que nacemos, llegamos a la vida, llenos de amor y sentimientos
Llegamos arropados de afectos, de bondad y del amor maternal con sus calostros y alimentos
Crecemos y vamos andando por la vida, llenándonos de sabiduría y conocimientos
Rodeados de amor espiritual a Dios, del cerebro y sus razonamientos

El amor es un deseo, es una pasión carnal, llena de emociones
Es una devoción profunda, que late a rabiar en los corazones
Es una sensación encantadora, agradable, que agita las relaciones
El amor es una felicidad llena de placeres, que alegran con júbilo de sensaciones
Es un regocijo, es una simple realidad, llena de valores de consideraciones
El amor es una bondad, de actuar bien en la vida, arropada de Dios con sus bendiciones

El amor debe ser compasivo, altruista e incondicional
Amor de amistad hacia el prójimo, sincero y natural
Empatizar y tolerar, llamaradas que arden sin juez ni tribunal
Es un estado del alma, del cerebro y de la mente sentimental

El amor por el sexo debe ser espiritual, lleno de uniones carnales
Expresión máxima de sacralidad de la vida, creaciones originales
Es un encantamiento de los enamorados, el idilio de los umbrales
Donde se empieza a vivir en el otro, de los placeres sexuales
Donde el tiempo se detiene, compartiéndolo todo con razones fundamentales
Donde el cuerpo y el alma se vuelven uno solo, de pasiones terrenales

El amor tiene enemigos acérrimos, el odio, el desprecio y el egoísmo
Los celos, el ego, la ira y el sufrimiento que afectan el organismo
Se combate con sentimientos de pureza, fidelidad y dinamismo
Viviendo intensamente en forma apasionada, sin crueldad, ni despotismo
Pleno de éxtasis, de lujurias, sin cerraduras, ni llaves de su hermetismo

El amor tiene corazón, para la pareja y para las amistades
Lleno de lealtad y solidaridad incondicional, de compromiso y voluntades
Que se cultiva y se riega todos los días, en amaneceres claros y en las noches de penumbras con sus oscuridades
Son como los jardines florecidos que lucen esplendorosos, llenos para complacer felicidades

El amor y la amistad son como las flores bonitas llenas de colores
Huelen a fragancias y perfúmenos de olores sublimes y encantadores
Qué bonito regalárselas a la mujer linda y hermosa de mis amores
Las rosas y orquídeas, para la amante querida, llenan de rayos y sus esplendores
Los tulipanes, azucenas y margaritas, para la que me tiene loco, del interior de sus pudores
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 19-2020

El huracán Iota

El huracán Iota

Qué sucesión de adversos y fatales acontecimientos
Qué vicisitud intempestiva y cambiante que estamos padeciendo
La naturaleza nos azota con sus fuerzas y movimientos
Sus velocidades huracanadas son tan inmensas, que rebosa los conocimientos
Huracanes y tormentas, que arrasan todo con sus fuertes vientos
Dejando con su paso arrollador, lágrimas y sufrimientos
Destrozando casas, hogares, árboles, infraestructura y campamentos
Sólo quedan llantos, los quejidos lastimeros de los sufridos lamentos
País hermoso, sumido en el caos, la desesperación llena de estremecimientos
Hermanos nuestros, que han quedado sin posada, sin comida y sin alojamientos

Huracanes con sus fuertes vientos, que llevan velocidades tormentosas
Llevando a su paso fuertes lluvias torrenciales, de ciclones poderosos
Destrozando todo a su paso, de nuestro archipiélago hermoso
Huracán Iota, arrasando con su paso mortífero, fenómeno espantoso

Con sus vientos catastróficos, llevando olas enormes e inundaciones
Potencialmente mortales, derribando todo a su paso, árboles en todas las direcciones
Fuerza de la naturaleza, de corrientes de los océanos, llenando al pueblo de preocupaciones
Todo se nubla, los huracanes son terroríficos, llenando el ambiente de desesperaciones
Dios es muy grande, protege y ama a los colombianos
Unámonos en fraternidad, ayudando a los queridos paisanos
Las lluvias azotan en todas las regiones, pueblos y caseríos y a los humildes ciudadanos

Es hora de elevar al Creador, unas plegarias y oraciones
Estrechar los abrazos, los saludos y los corazones
Ayudar al hermano caído, a levantarse y solventar estas terribles situaciones
Colombia unida los estrechará con el alma, con sabiduría y comprensiones
Entre todos reconstruiremos el archipiélago, de este desastre con determinaciones
Que sientan los damnificados de San Andrés y Providencia, que no están solos en sus súplicas y exclamaciones
Les ayudaremos a construir de nevo sus hogares, sus anhelos y peticiones

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga nov 17-2020

La casa del diablo

La casa del diablo

De guerras y batallas, de civiles, de soldados y generales
De gobierno centralista conservador, contra insurgentes liberales
Donde el más avezado, se atrincheraba rompiendo los cristales
Guerra de los mil días, muerte de humildes y de otros criminales
Batalla de Palonegro, sudores de perdigones, de llantos infernales
Campos bañados en sangre, de lágrimas de terrores fantasmales

Casa de teja, convertida en foso y guarida, de artillería y cañones
En hospital de paso, de masacres, de curaciones y operaciones
Localizada en la loma de los muertos, de gritos desgarradores de sus desesperaciones
En tierra de nadie, enarbolando la bandera del bullicio y sus revoluciones
Donde el diablo atiza el fuego, la envidia y el poder, crueldad de sus traiciones

Casa de teja, convertida en el tiempo como tierra de camposanto
Llena de miedos y alaridos, de lucifer que arrastra su espanto
Edificación en ruinas, pero que aún conserva su belleza y encanto
Mansión colonial antigua, de dolores y quejidos de sus quebrantos

Casa del diablo, de paredes anchas de tapia pisada
Techo de tejas de barro y pisos de ladrillo cocido. manchada y sangrada
De corredores y zaguanes amplios, de sombras y temores extrañada
De aposentos lúgubres, de terrores y pánicos, de sepulturas de lucifer visitadas
Puertas y ventanas que chirrean escalofríos, de silencios de ultratumba rodeada
De entierros y guacas, de tumbas, de sacrilegios profanadas
Donde lucifer hace presencia, de estremecimientos de ruegos, de llantos exclamada

Casa del diablo, de cocina de leña, de tizones y carbones
En la loma de los muertos, pidiendo sus almas que nunca las abandonen
De ruidos extraños que agitan y paralizan de infarto los corazones
Monumento al pavor, al terror, llena de horrores, sorpresas y revelaciones
Donde satanás, con su demonio de carcajadas y adefesios burlones

Casa del diablo, monumento en ruinas, que se cae a pedazos
Donde aún se escucha en las noches, los puñetazos y uno que otro balazo
Donde se divisa a lo lejos en la loma de los muertos a lucifer sentado y cabizbajo
De la cocina de leña, en las noches de luna llena, salen llamaradas y fogonazos
Los que visitan la casa grande de lucifer, sienten en sus espaldas arañazos y latigazos
Es el mismísimo diablo y su demonio, que lleva a rastras los muertos
y sus almas en su espinazo.

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga sep 15-2020

Día de la resistencia

Día de la resistencia
12 de octubre de 1492

Descubrimiento de América, para los navegantes invasores
Suplicio y angustia, para los de las tierras vírgenes, la mortificación de sus dolores
Hallazgo y gloria para los blancos usurpadores
Desgracia y llanto para los ancestros legendarios, llenos de miedos y temores
Despojo y muerte de pueblos hermosos, de sus civilizaciones, pisoteando sus honores

Exterminio de nativos, de sus razas originarias de las Américas, sus aniquilaciones
Saqueo de sus oros, las minas de sus riquezas, que laten en sus cuerpos y corazones
Resistencia de los aborígenes, llenas de caos y preocupaciones
Tierras inexploradas de sus montañas y valles, llenas de bellezas y de agradables sensaciones

Esplendor de climas ardientes, el sudor de sus fortalezas
Oraciones y ritos a sus dioses, llenas de bailes de sus purezas
De flechas y arcos, la caza de animales, el vivir de sus destrezas
De sus ranchos y bohíos, la felicidad de sus caciques y sus grandezas

Llegó el día del asalto y del saqueo por mar, de sus aguerridas incursiones
Venían en naos y carabelas, perdidos el terror de sus imaginaciones
Extraviaron sus brújulas, las angustias y miedos de sus desesperaciones
Cubiertas y mástiles, atiborrados de asaltantes y ladrones
De riñas y peleas, la muerte presagio de sus embarcaciones

Descubrieron tierra para la alegría y gozo de sus horribles temores
Se abalanzaron sobre los nativos, con fiereza de aniquiladores
Exterminio de aborígenes, sin piedad ni misericordia, la cobardía de sus terrores
Genocidio y matanza, la raza pura y virgen de sus esplendores
Caciques y tribus primitivas se defendían de las lanzas y hachas de sus cazadores
Curas de otras tierras lejanas, proclamando ser sus salvadores
Holocausto y masacres, sin rastro de pudor de llantos conmovedores
Exterminio y destrucción de una raza, llena de riqueza y alegría de soñadores
Para los historiadores día de la raza, la vergüenza de sus adefesios horrores
Violación de mujeres y niñas, el botín de sus macabras depravaciones
Cercenaron su lengua vernácula, con espadas y fusiles amenazadores
Saquearon y se robaron sus innumerables riquezas, con el beneplácito de reyes inquisidores
Celebramos por siempre el día de la resistencia, enarbolando la bandera de sus fervores
Para recordar y nunca jamás olvidar, el exterminio de una raza guerrera de vencedores
Doblegada y humillada por las atrocidades, de los terribles usurpadores

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga octubre 12-2020