Poemas de desamor :  Pediré por ti.
Mis dudas en ti,
mi desconfianza en mí.
Ahora entiendo él porque
estando a mi lado,
tu sonrisa se desvaneció.

Dudar no era el punto.
Si pudiera creer,
al menos una vez
rezaría por ti.

Tus manos evitando mis manos,
tu alma acariciando mi rostro,
tu rechazo y mi ambición.
Mis labios devoran el momento.
No vez que soy adicto a ti.

Una prisión de sueños muertos.
Tus silencios y los míos,
como dos extraños
compartiendo indiferencias.

Abrazaste el mundo
y tus brazos no llegaron a mis brazos.

Decir adiós es un good bye.
No soy más que ruinas,
escombros de un espectro entre mi pecho.

Hoy desperté,
me han dicho que no tengo alma y corazón.

Te mencione que esto no era un sueño,
igual llegó a su fin.

Nuestro amor nació muerto
un 5 de Octubre.
Hoy lo sepulte.

Rompiste mi corazón
o tal vez ya estaba quebrantado.
Recogiste los pedazos
intentando repararlos.
Ahora te has cortado.

No merezco tu perdón.
Ahora, mátame con tu indiferencia,
que para eso siempre fuiste la mejor.

Decir adiós es un good bye.
No soy más que ruinas,
escombros de un espectro entre mi pecho.

Donde sea que estés,
pediré por ti y no por mí.
Intentare creer, lo intentare por ti.
Todas y cada una de las noches
a partir de hoy.
Poeta

Poemas de tristeza :  MIS LÁGRIMAS SON ESQUIRLAS, NO TE QUIERO LASTIMAR.
¿Quiero despertar?

Aléjate,
mis lágrimas son esquirlas,
no te quiero lastimar.

Sólo,
bajo la noche azul,
la lluvia proyecta su sombra.

Un cero a la izquierda,
como el frío acero de Nueva York.

Ella susurra:
Tú cuerpo no será la tumba
de mí alma.

Si tan solo pudiera decirte,
todo lo que tengo que decirte,
te lo agradecería.

Realidad es pesadilla,
el sueño es ilusión.
Aguja entra en mi torrente,
al paraíso voy.

Y no busco ser feliz,
solo ser un poco más feliz
de lo que soy ahora. (Nada.)

Si no fuera un fantasma,
siempre tan frío,
quizás me escucharías.

Las líneas de nuestras manos
han marcado distancias
y no vale la pena escuchar nuestros motivos.

Miento,
atado a cadenas,
dudo que alguien me entienda.

Corrector,
para borra su nombre
y olvidarme de ella.
Por un momento fui feliz y desperté.

Espíritus,
sombras que se tragan el sol;
con una rosa entre sus manos
ella se marchó.

Realidad es pesadilla,
el sueño es ilusión.
Aguja entra en mi torrente,
al paraíso voy.

Y no busco ser feliz,
solo ser un poco más feliz
de lo que soy ahora. (Nada.)

Y si al menos una vez
brillara el sol entre mí rostro,
podría sentir su calor,
podría sentir su abrigo.
Pero soy un extraño para mí.

¡Ayúdame!
¿Que no vez que me asfixio
entre polvos blanquecinos?

Una razón para seguir,
para existir,
para vivir.

Ausente de mí,
pienso saltar,
pierdo el valor.

Fuera de mí,
de cualquier realidad,
parece dar vueltas,
parece no acabar.

Realidad es pesadilla,
el sueño es ilusión.
Aguja entra en mi torrente,
al paraíso voy.

Y no busco ser feliz,
solo ser un poco más feliz
de lo que soy ahora. (Nada.)

Aléjate,
mis lágrimas son esquirlas,
no te quiero lastimar.

Y al final.........
Quizás no quiero despertar.
Poeta