Hoy como ayer quiero seguir
enamorándote amor,
y entre tus brazos estar y vivir
la realidad sin más temor.

Eres franqueza de una ilusión
que se formó en mi corazón,
no existe tiempo sin condición,
te veo partir y no hay razón.

Hoy más que ayer ansío sentir
de tus caricias la sensación,
y a los oídos poder decir
que serás tú mi adoración.

Tomo tus manos y me dejo llevar
dentro de ti para soñar,
en este romance deseo llegar
hasta el final sin despertar.

Hoy como ayer es pasión intensa
de un amor irreemplazable,
para amarte así bella e indefensa,
por quererte tanto no soy culpable.

Julio Medina
2 de septiembre del 2012