MIEL Y ROSA
Hebert Fayet.
No sé lo que me pasa, estoy cansado
cansado de luchar contra el destino
sin un faro que alumbre mi camino
y me guíe en la senda que he soñado.
Me siento como un paria fracasado
al volcar mis secretos en el vino
en la vieja taberna de Gabino
donde cito a fantasmas del pasado.
Y me voy al llegar la madrugada
de esa vieja taberna milagrosa
donde a veces converso con mi amada
quien sonríe, gentil y misteriosa
y se esfuma al llegar la madrugada
exalando un perfume a miel y rosa
Bajo la luz de la luna.
Bajo La Luz De La Luna.
Por Hebert Fayet.
Su ausencia dejó una herida
muy difícil de cerrar
y entonces llegué a pensar
tan solo en una salida,
con pensamientos suicidas
a la laguna me fui
la luna que estaba allí
curiosa me recibió
y quizás adivinó
el dolor que había en mí.
Y esa noche tan aciaga
cuando al agua fui a saltar
sentí la voz paternal
de mi padre que me hablaba
quien tenso me aconsejaba
que pensara lo que hacía
diciendo que las heridas
Y sueños hechos pedazos
son lecciones,no fracasos
que aprendemos de la vida.
Ten en cuenta, me advirtió
que el hombre debe luchar
pero siempre respetar
la vida que Dios le dio,
y no pierdas, prosiguió
en ti mismo la confianza
progresa, lucha, y avanza
hacia el sol de un nuevo día
que a pesar de tus heridas
donde hay vida hay esperanza.
Y en esa noche estrellada
cuando el paisaje pintaba
con sus fulgores la luna
en una bolsa encerradas
arrojé bien maniatadas
mis penas a la laguna.