Anabella

Poemas, frases y mensajes de Anabella

Selección de poemas, frases y mensajes mais populares de Anabella


Poema a San Juan del Volteo

En las tierras de encanto y misterio,
donde el sol besa a San Juan del Volteo,
entre montañas que susurran secretos,
nace un poema que al viento elevo.

En cada rincón, un eco de tradición,
donde se mezcla el pasado y la canción,
los corazones laten al compás del volteo,
fiesta que celebra el alma del pueblo.

Oh, San Juan, en tus noches de fulgor,
ilumina caminos con tu resplandor,
bendice a aquellos que buscan consuelo,
en las tierras de encanto, San Juan del Volteo.

Divina compañera

En el jardín del alma florece,
un canto alegre que el corazón estremece.
Rayos de sol danzan en el día,
la alegría, radiante melodía.

En el lienzo del cielo, colores brillan,
como risas que en el viento titilan.
Mariposas danzan con fulgor,
bordando sonrisas con su ardor.

La risa, cual cascada en armonía,
rompe las sombras, trae luz y alegría.
Camina la vida con paso ligero,
pues la dicha es un eterno sendero.

Bailan las estrellas en la noche serena,
testigos de la felicidad que se encomienda.
El alma se eleva, ligera como pluma,
en el éxtasis de una alegría que nunca consuma.

Canta el río en su curso apacible,
una canción alegre, un murmullo audible.
Los sueños se entrelazan con realidad,
creando un poema de dicha y paz.

Así, en el alma, la alegría florece,
como un jardín donde el amor se ofrece.
Que en cada latido, en cada suspiro,
la alegría sea un eterno respiro.

Prometeo el ladrón del fuego

En la cumbre del Olimpo, donde los dioses reposan,
se alza la historia de Prometeo, titán que desafía,
un rebelde en el cielo, con fuego en sus manos,
robando la luz divina, encendiendo la utopía.

En la forja ardiente de su astucia y valor,
forjó cadenas de esperanza para la humanidad,
en el vasto y oscuro yermo de la creación,
una chispa de rebeldía, una llama de verdad.

Prometeo, el titán de ingenio afilado,
se enfrentó a los dioses con coraje desbordante,
desafiando el destino, en su acto arrojado,
trajo el don del fuego, al alma liberante.

En su pecho ardía la pasión de la libertad,
enlazando a los mortales con el regalo divino,
la antorcha encendida de la voluntad encarnada,
brilla en la noche, guía en el camino.

Pero Zeus, el señor de los cielos, no olvidó,
la afrenta de Prometeo, el acto desafiante,
en las rocas del Cáucaso, el titán encadenado,
soporta el castigo, en su gesto resonante.

Aunque el titán sufra, su legado pervive,
en el fuego sagrado que arde en cada ser,
Prometeo, el eterno rebelde, nos motiva,
a buscar la luz, a la verdad renacer.

Así, en la epopeya del cielo y la tierra entrelazados,
Prometeo vive, en cada llama que titila,
un poema eterno, en sus actos forjados,
un canto de esperanza, en la historia que destila.

El amor no correspondido

En la penumbra del corazón herido,
baila la sombra de un amor perdido.
Entre susurros que el viento lleva,
nace un poema de pasión que quiebra.

En el jardín de sueños no cumplidos,
la flor del afecto queda marchita.
Sus pétalos caen en despedida,
testigos mudos de amores prohibidos.

El eco de susurros, tan callados,
resuena en la melancolía,
como una canción que se desliza
en el rincón de amores olvidados.

Un corazón que late en solitario,
buscando huellas en el tiempo.
El amor no correspondido, un lamento,
se vuelve poesía en el diario.

En cada verso, una lágrima escondida,
una historia de caricias no vividas.
El alma suspira, el corazón sangra,
en el silencio, una triste elegía.

Pero en la trama de esta desventura,
crece la fuerza de un alma madura.
El amor no correspondido enseña,
a amarse a uno mismo, condena.

Así, en la noche de la resignación,
nace la luz de la superación.
El amor no correspondido, un capítulo,
en el libro de la vida, un desafío.

Susurros del Alma: Un viaje al interior

En el silencio de mi alma, encuentro un eco,
un susurro suave que me llama a reflexionar.
En el vasto universo de mis pensamientos,
navego sin rumbo en la mar de mi interior.

La introspección, un viaje sin fin,
donde el tiempo se detiene y el ser se revela.
Entre luces y sombras, descubro mi verdad,
en el eco de mis susurros, encuentro claridad.

En cada recoveco de mi ser, encuentro respuestas,
a preguntas que el mundo no puede contestar.
Me sumerjo en el abismo de mis emociones,
explorando las profundidades de mi propia esencia.

La introspección, un faro en la noche oscura,
que guía mis pasos hacia la luz del autoconocimiento.
En el eco de mis susurros, encuentro mi voz,
en el silencio de mi alma, encuentro mi hogar.