CONFIDENCIA
En fragante mudanza el limonero
destaca tu rubor.
Tú no sabes, amiga, pero hueles
a limonero en flor.
En un tronco caído una avecilla
le hizo casa al amor.
Tú no sabes, amiga, pero anidas
lo mismo en mi dolor.
Del arroyo una fría pedrezuela
me trajo el pescador.
Guardé la piedra en mi cerrada mano,
y sentí su frescor.
La harina del molino me empolva el alma
la harina de tu amor.
En el monte encontramos uva crespa
y una flor y otra flor;
Cada flor con tu aroma y cada uva
con tu mismo sabor.
Con su fresco algodón venda la piedra
el musgo trepador.
También es como el musgo tu ternura
en mi piedra interior.
Por el camino baja suavemente
un lugareño son.
Así también, amiga, tu palabra
baja a mi corazón.
EL GRILLO
Un grillo manso que te quiere, amiga,
Y que en quererte vanamente insiste,
Cada vez que el silencio rehace
Te silabea su reclamo triste.
Abre los ojos. No te duermas. Ponte
Bien cerca, amiga, de mi pecho añoso;
Y así, callados, escuchemos juntos
La campanita del cri-cri amoroso
Entre las gentes del camino, siempre
Un hombre humilde me propongo ser,
Como el grillito que te quiere tanto
Y que te canta sin dejarse ver.
ENTREMOS
Esta es nuestra casa.
Entremos.
Para ti la hice
como un libro nuevo,
mirando, mirando,
como la hace el hornero,
Tuya es esta puerta;
tuyo este antepecho,
y tuyo este patio
con su limonero.
Tuya esta solana
donde en el invierno
pensará en tus párpados
tu adormecimiento.
Tuyo este emparrado
que al ligero viento
moverá sus sombras
sobre tu silencio.
Tuyo este hogar hondo
que reclama el leño
para alzarte en humo,
para amarte en fuego.
Tuya esta escalera
por la cual, sin término,
subirás mi nombre,
bajaré mis versos.
Y tuya esta alcoba
de callado techo,
donde, siempre novios,
nos encontraremos.
Esta es nuestra casa.
¡Hazme el primer fuego!
AMOR CON LLUVIA Y PALOMA
1
Llueve, llueve, llueve...¡Qué te hice, lluvia,
qué te hice yo!
¡Por qué no sigues camino delante,
para que salga el sol;
ese de los ojos claros,
que es mi amor!
2
Y sin embargo, cuando estamos juntos,
juntos en la ventana,
bien que te digo: - ¡Bienvenida, lluvia!-;
bien que te dice: - ¡Bienvenida, hermana!-.
3
Pienso: la lluvia cae de los cielos;
la lluvia es inocente, pura, clara.
Obedezcamos a la lluvia, amor:
la lluvia nos separa.
4
Jazmín -de- lluvia de llamas
al que tiembla en tu parral.
Jazmín -de - estrellas, yo digo.
Es igual.
Llueven flores como estrellas
en tu delantal.
5
Las palomas de tu casa
se vinieron a la mía
el día que a mí viniste,
que ya es un lejano día.
Pero todavía hoy,
porque eres de lluvia y trigo,
adondequiera que vayas
las alas se van contigo.
Sabe, así, toda la gente
todo lo que a mí me pasa:
tú estás conmigo si vuelan
palomas sobre mi casa.